¡Saca al inmigrante que hay en tí!

Erika Fontalvo Galofre

¿Quién es el valiente que se atreve a reconocer que España y el resto de Europa se acercan peligrosamente a la xenofobia como una forma de cuestionar y hasta rechazar la presencia de inmigrantes en su territorio ?

Apuesto que nadie se atreve a poner el dedo en la llaga y a reconocer que los Sergi Xavier M.M. no son tan pocos como imaginan los “españoles de bien”. Esos hombres y mujeres que creen que es suficiente con exclamar un “pobrecita” al ver las imágenes de la infame paliza que el cretino en cuestión le dio a una indefensa menor ecuatoriana en un vagón del metro de Barcelona.

Ahora resulta que el execrable incidente resulta vilmente matizado por el agresor al señalar que lo cometió en estado de beodez: «No sé lo que pasó, iba borracho y punto. Ni me acuerdo casi de lo que pasó. Cuando tú vas borracho, depende cómo vayas, no sabes lo que haces. Se me ha ido la olla pero mucho. Nunca había tenido un comportamiento similar, ni racista ni nada”, puntualizó no sin antes insultar a los periodistas que se agolpaban en su casa en la Colonia Güell de Santa Coloma de Cervelló.

Su salida fue tan facilista que rayó en la ignominia, hasta alguno habrá sentido consideración por este miserable que se levantó de la silla y tras mirar que no había nadie que pudiera defender a la menor, arremetió contra ella agrediéndola sin razón. Ah perdón, cierto que hay un motivo, por lo menos a juicio de este degenerado: la joven es inmigrante, su piel no es tan clara, su pelo no es tan rubio como el suyo, no habla como él, no nació en su país o quizás sí, pero su apariencia dice lo contrario.

Sí sí, muchos habrán pasado página de lo ocurrido ese 7 de octubre en el trayecto de Plaza de España a Martorell, pero los que somos como ella, los que “parecemos diferentes” porque lucimos como esta menor ecuatoriana, los que dejamos nuestro país para venir aquí a buscar una nueva forma de vida, aún sentimos en nuestra cara los golpes del racismo, la agresión xenófoba, los gritos de “inmigrante, vete a tu país”. Y no saben cómo duele eso.

Duele en lo más profundo del alma y hace daño, un infinito daño porque estamos aquí ante la imposibilidad de quedarnos en nuestros países al lado de nuestras familias e hijos, a los que en muchas ocasiones dejamos de ver durante largos años. Duele y deja heridas difíciles de cerrar porque de nada sirve el amor y la dedicación con la que cuidamos a sus niños y a sus ancianos como si fueran nuestros propios seres queridos, nuestra propia sangre. Seguimos siendo “extraños y diferentes”, los sudacas de mierda que están arrebatando el empleo, los cupos escolares, las ayudas en vivienda y educación y hasta la posibilidad de acceder a los servicios médicos a media España.

La actitud de este miserable, de este Sergi Xavier M.M. nos desdibuja el futuro, nos deja sin posibilidades, nos revuelve las ganas de devolvernos a nuestros países, nos mata la ilusión por ser uno más en esta tierra a la que le estamos dando tanto: desde riqueza y crecimiento económico pasando por un incremento en las tasas de natalidad hasta nuestras propias vidas que se quedan en las obras de la construcción que aseguran el desarrollo de la España pujante y moderna.

Hoy en el metro y en el autobús, porque yo los tomo a diario, los inmigrantes – más que todos los días, íbamos en silencio, pensativos y hasta doloridos, como intentando que no nos vieran, como tratando de hacernos invisibles para no molestar con nuestro olor a cocina, a trabajo duro y mal pagado a la señora que muy perfumada se sienta a nuestro lado leyendo un libro en francés, o al joven que nos mira con desprecio porque nuestra ropa está sucia y luce vieja. Ah, claro y no llevamos el iPOD más ruidoso del mercado.

Deseando que la tierra la tragara debía estar la chica ecuatoriana ese domingo en el vagón del metro tras escuchar la conversación racista del desalmado que segundos después, sin mediar palabra, la atacó. Lo más triste, es que así inerme, casi en estado de pánico, incapaz de hacer algo – cada quien es dueño de sus miedos – permaneció el joven, también inmigrante, que fue testigo del hecho sin atreverse a mirar, sólo escuchando los gritos del bárbaro agresor y los de su víctima. 

Acostumbrados a las injusticias como estamos – nunca olviden que la desigualdad, la corrupción y la pobreza de nuestros pueblos nos han traído hasta aquí – esta nueva afrenta es un duro golpe a nuestra propia condición de españoles. Muchos ya lo somos pero ¿estamos acaso condenados a que nunca se nos reconozca? Qué más debemos hacer para evitar que los Sergi Xavier M.M. nos conduzcan al desasosiego de pensar en nuestros hijos como sus futuras víctimas?

Cuando nos han necesitado, siempre hemos estado allí: para trabajar, para divertirnos juntos, para defender España – 4 militares de origen latinoamericano han muerto en los últimos 3 meses en ataques a las misiones en el exterior – para manifestarnos contra el terrorismo, para construir juntos el futuro de esta nación, así que ¿por qué tenemos seguir siendo ciudadanos de segunda categoría? ¿Por qué para tantas y tantas personas somos un problema o en el mejor de los casos, sólo un par de brazos o piernas sin sentimientos ?

Tenemos los mismos deberes y derechos que cualquiera de ustedes, nos esforzamos por estar a su nivel – aunque difícilmente nos lo reconozcan – , aportamos a este país todo lo que podemos y nos sacrificamos sin medida porque también debemos velar por el desarrollo de nuestros propios hogares que están lejos de aquí. La tragedia de la distancia se profundiza cuando nos sentimos rechazados y sólo pensamos en salir corriendo, pero la necesidad tiene “cara de perro” y hacemos de tripas corazón, nos guardamos las lágrimas y salimos adelante porque como decimos coloquialmente, “pa’ lante es pa’ allá”.

¿Es tan difícil de entender?

Es prioritario que el país tome en consideración la escalofriante agresión de este joven de sólo 21 años contra la menor ecuatoriana. Sorprende y aterra la indiferencia de muchos ante este acto infame que pone al descubierto la falta de sensibilidad frente a la diversidad que ha traído consigo el fenómeno de la inmigración, la inmigración pobre y necesitada, no la de los grandes capitales que escoge España como su segundo hogar por conveniencia o puro placer.

Piensen por un momento, ¿qué pasaría si ustedes fueran esa chica, qué sentirían ahora, que sentimientos albergaría su corazón, sentirían miedo, cómo volverían a su vida normal?

Es una situación muy grave para que no tenga dolientes, para que nadie se ocupe de ella. No se trata de un problema que deban resolver las autoridades, los grupos que actúan contra el racismo o los colectivos de inmigrantes. Españoles y extranjeros tenemos que revisar cuidadosamente cuál es la escala de valores sobre la cual están fundamentados nuestros principios, los mismos que estamos transmitiendo a las nuevas generaciones.

En España, hay un número indeterminado de personas de distintas nacionalidades, razas, credos, idiomas y edades que hemos sido víctimas de un gesto de racismo por parte de un español: nos gritan inmigrantes como si eso fuera un insulto, nos miran con desprecio y hasta nos tienen miedo.

Ya es muy duro no ser de aquí, luchar por demostrar nuestra valía, buscar una oportunidad y trabajar en un medio hostil mientras se vive con el corazón al otro lado del Atlántico – en el caso de los latinoamericanos – para que ahora tengamos que defendernos de seres como Sergi Xavier M.M o similares.

Estamos asistiendo a una sociedad enferma de soberbia que de repente perdió la memoria y no recuerda lo bien que fueron acogidos en todo el mundo sus emigrantes, especialmente en Latinoamérica. A algunos de nosotros no se nos olvida y creemos que es imprescindible recordarlo.

Hoy me siento igual de destrozada que la chica ecuatoriana, como ella yo, y todos los que somos inmigrantes en este país, viajábamos en el vagón de ese tren, su dolor y desesperación los compartimos plenamente. Sólo deseamos que esta situación no vuelva a repetirse porque cada vez que sucede, se agranda la desafortunada brecha que nos separa y que amenaza con quedarse ahí para siempre.

76 comentarios en “¡Saca al inmigrante que hay en tí!

  1. Querida Ceferina:
    Le escribo estas lineas con urgencia porque he leido que la derecha tontuna de Madrid esta rectificando por una vez y no creo que sirva de precedente:
    «»La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado en Hoy por Hoy que se precipitó al contestar ayer que apoyaba «todas y cada una» de las declaraciones de Mariano Rajoy, en referencia al desatino del líder popular hablando en tono jocoso del cambio climático. Para Aguirre, las declaraciones de Rajoy no son sino una «bromita» con la que se ha querido desviar problemas como el de el transporte en Barcelona.»»

    A que la Esperanza parecia tonta,pues mire usted por donde ….
    Dicen que rectificar es de sabios pero no creo que Esperanza este inscrita en la historia de España como tal.
    Le mantendre informada,no le quepa duda.

    Un abrazo de su seguro servidor(con su permiso).
    Pep.

  2. A escena:
    Te diriges a tu lugar de trabajo/estudio, es un dia tranquilo y sobretodo monótono, ves entrar en el vagón a un joven, aparentemente normal (para lo que se ve hoy en dia) hablando por su teléfono movil. Cuando se sienta a unos metros de tí, apenas le prestas atención.

    En unos segundos notas como la conversación del joven se sale de tono, empieza a tomar un matiz racista, cosa que como buen ciudadano «repudias y castigas», pero para nadie es motivo de llamarle la atención, simplemente te comes tu verguenza y silencias tu espíritu.

    Atención:
    El joven se levanta y entabla «conversación» con una chica de aspecto amable que estaba sentada en el otro lado del transporte. Notas calor y las manos te empiezan a sudar, porque sabes que el chico no parece estar en buena salud mental. Eres testigo de actos violentos y de como una chica indefensa apenas puede evitar un par de golpes.

    El calor que sentias aumenta, y aunque aparentemente no te pasa nada, notas el latir de tu corazón como si este se hubiera desplazado donde tu «organo pensante». Estás nervioso, y te gustaría estar en otro sitio, para colmo el chico es más alto que tu, y da la impresion de no tener «nada que perder», así que te aguantas, y muerto de miedo, apartas la mirada. No puedes creerte lo que está pasando, y mientras tanto sientes horrores el calvario que está sufriendo la chica.

    Los segundos parecen minutos, pero apenas puedes centrarte en una idea, porque tu mente no deja de pensar en el sentimiento más básico de todos «supervivencia».

    Atento:
    El bruto ha propinado una patada a la joven, pero para suerte de todos, este ser malvado, se ha ido tan rápido como ha llegao. Tardas 5 minutos en recobrar tu estado normal, pero no puedes calmarte y la sudoración aumenta, no quieres estar ahí.

    En segundo plano está la chica, que sorpresa «es inmigrante» , cosa que incluso puede que tu no hayas advertido, porque no hay nada de especial en ello, pero ahora, con más tranquilidad, empiezas a pensar en ella, y sin dar tiempo a nada, ella se levanta y se va.

    A escena:

    Llegas a tu destino, y empiezan unas largísimas horas de tormento, puede que esto se prolongue hasta el dia siguiente. Todo acaba de empezar para tí.

    The end.

    Cuando una persona que no está acostumbrada a la violencia se enfrenta a una situacion así, apenas tiene tiempo para sacar su pequeño «superman» partícular, sobretodo cuando un ser despreciable y sin escrúpulos se comporta de una forma que cuanto menos se puede calificar de «animal».

    Por favor, no crucifiquemos al joven que, con su no actuación, seguramente ha evitado males mayores. Que creeis que él estará pasando? «Unos felices dias en los que sale por la tele??». NO

    El verdadero culpable solo puedes ser el spupuesto «borracho amnésico», y nadie más.

    Se bien a todos nos gustaría haber estado allí, para ayudar a la joven mujercita, pero para ser justos tendríamos que haber estado sin nuestro yelmo y nuestra capa, porque la realidad es mucho más dura que la ficción, y a la mayoría de nosotros apenas nos habría dado tiempo a balbucear un modesto «que haces?» en una situación así.

    Al fin y al cabo, la cosa pudo ser mucho peor, y no lo fue, preguntaros porque. O creeis que el malechor se hubiese contentado con unas bofetadas si el testigo llega a intervenir? claro que no.

    Un saludo, me encanta este blog.

  3. 52 Ciudadano del Mundo

    Has relatado perfectamente los hechos.

    A ver si apareces mas por esta callejuela.

  4. Buenísimo tu comentario, Ciudadano del mundo. Qué fácil es criticar desde fuera.

    Escribe más aquí.

  5. ¿Que se puede hacer cuando un chimpancé nervioso ataca a una persona en el metro?
    Poca cosa más que que le ley caiga sobre él con todas sus fuerzas. Ahí entraríamos en otro tema, que son los fiscales (aunque hay excepciones, generalizo porque es norma general). En este caso, y sólo despues de ver el revuelo que se montó, acusan. Pero otras muchas veces ni se molestan. Lo digo con conocimiento de causa, porque trabajo frente a ellos. En ocasiones no acuden ni a la práctica de diligencias que ellos mismos proponen. Ahí no pueden decir que nadie les avisó. Pero les da igual. Tengo un amigo, que para más datos es juez, que les llama «los inmortales». Viven tan bien, que no pueden pasar a mejor vida. Pues eso, inmortales, pero ya les dedicaré otro post cuando no esté tan quemado.
    En cuanto a qué se puede hacer con el chimpancé (o los chimpancés), puede que alguien conteste, que además de que la ley caiga sobre él contodas sus fuerzas, «educación».
    Pero no. O por lo menos no educación real. Si hubiese una educación utópicamente perfecta, entonces sí, pero como no la hay. La prueba es que en todos los paises del mundo, más o menos avanzados, educacionalmente hablando, existen chimpancés como el nuestro (por cierto, Sergi Xavier, es un nombre un poco raro para un chimpancé, pero bueno).
    La diferencia es que, gracias a dios, en este pais en el que vivimos, aún es el día que un chimpancé nervioso provoca una reacción unánime de rechazo, repulsa, asco, vergüenza, etc.
    Por eso creo que, dentro de la desazón, podemos estar razonablemente tranquilos. Eso no quiere decir que no estemos alerta y que (como sociedad) persigamos a los chimpancés con toda nuestra fuerza. Pero yo, hoy me siento, de alguna manera, reconfortado viendo la reacción popular.

    P.D.: Pido disculpas a los chimpancés de verdad, que evolutivamente están mucho más cerca del ser humano que Sergi Xavier.

  6. 33 Mimo Titos

    Efectivamente. Lo de achacarle a Bermejo alguna responsabilidad sobre el tema, es una bobada. Yo tambien lo reconozco. Pero entendía, que en el blog, era obligado en cada comentario darle caña al *otro* partido. Yo solo soy fiel a la tradición bloguera. No te preocupes, que no encuentro mucho apoyo en esa irección, lo que hace que el plato de la balanza esté claramente a vuestro favor. …. jejeje.
    En cuanto al tema de la represión policial con referencia a los violentos, si relees mi comentario, verás que me refiero al pais vasco, en el que la impunidad con la que, aparentemente, se desarrollan, con freciencia, actos de enfrentamiento con la policía y en la que el número de detenidos a lo largo de los años que se vienen dando, no demuestra una respuesta contundente a los mismos, me hace pensar, que esa misma policía, no sería tan condescendiente con otro tipo de energúmenos. Es una opinión.

  7. Pues yo creo que el primo de Mariano debe estar contentísimo con Mariano. Sea usted catedrático de física, con el trabajito que le habrá costado al hombre aprenderse todas esas fórmulas tan extrañas, para que cuando suelta la típica chorrada que decimos todos cuando empieza a correr el pacharán, que es la bebida prólogo de todas las chorradas familiares, tu primo, que andaba por allí, y que es candidato a la presidencia del gobierno, la repita ante todas las televisiones del mundo a la primera ocasión. Joder con el primo. Me figuro yo el contestador automático del teléfono de Mariano con los mensajes de su primo físico dándole las gracias por haberle citado con tanta autoridad como conocimiento de causa. El primo de Mariano debe ser un hombre contentísimo a esta hora. Por cierto, en Sevilla se esperan lluvias para el fin de semana: me duele la rodilla.

  8. Una de las cosas que mas admiro en la obra literaria de Phylip K.Dick es la forma en que tiene de exponer los distintos puntos de vista de sus personajes para mas tarde unirlos en un desenfreno que desenboca en una realidad que se muestra como una ilusion de decorados de carton-piedra.
    Lo que ha hecho El Ciudadano del Mundo ha sido completar el circulo de relacion entre los tres personajes y cuyo desenlace se produce en el momento que el agresor sale por la puerta….
    Retazos de sentimientos que se unen sin orden ni concierto en una realidad cambiante cada vez que uno parpadea.

  9. Buck Shelford:
    A mí se me ocurría esta tarde que a este pedazo de animal le deberían meter una cierta dosis de cárcel, pero sobre todo, una gran dosis de reeducación social, obligándole a hace trabajos relacionados con inmigrantes durante una larga temporada, hasta que el contacto con ellos le lleve a respetarlos. No creo que eso sea tan difícil de llevar a la práctica. Y como a él, a tantos energuménos como hay sueltos. Al menor síntoma de xenofobia.

  10. La verdad, acostumbro a leer en lugar de escribir, porque me gusta más lo primero. Pero en este caso, y dado que me he sentido más identificado con el «testigo» que con la víctima, me he visto obligado a exponer mi humilde opinión.

    De cualquier manera, creo que todos hemos expresado nuestro rechazo hacia la violencia sin motivo (si es que existe algo que pueda motivar el uso de la violencia).

    Gracias a todos por invertir vuestro tiempo en leer mi pequeño relato, espero participar algo más en este blog, que por cierto leo a diario.

    Un saludo.

    PD: Me siento tranquilo al ver que esta desagradable historia ha levantado tanto revuelo, pues así se reafirma que es algo raro, y me pregunto: Es raro que ocurran estas cosas?, o es raro que sean grabadas?. La verdad, no paro de cuestionarme la moralidad de una nación, en cuanto que ésta se ve como un único ser, de únicos pensamientos; pues que gloria o decisión queda entonces para el individuo?, sinceramente no lo se … tengo esperanza.

  11. Me perdonarán ustedes por irrumpir así en este blog, que como le ocurre al Ciudadano del Mundo, leo habitualmente. Solo entro para darle totalmente la razón a Juan. Efectivamente, esa frase que citó mi primo la dije (si es que la dije porque la verdad, verdad, es que yo no recuerdo haberla dicho, se ponga como se ponga Mariano) una tarde de mucho Fino (no Pacharán, en eso se equivoca Juan) y nunca pensé que fuera a ser utilizada de semejante forma. Vergüenza es lo que siento, no les quepa la menor duda. Y sí, mañana va a llover en Sevilla, a mí lo que me duele es el hombro.

  12. Amistad y Juan, el primo de Rajoy se ha vuelto de la noche a la mañana en el primo más famoso del país, más que el tópico primo de Zumosol o que la típica/tópica prima de la Pantoja. Y en el más demandado por los medios. Pero parece que el buen hombre se encuentra desborado e incomodo por la (in)feliz ocurrencia de su «genial» primo. Se ha visto involucrado en un debate político del que, según fuentes autorizadas, huye despavorido. Parece ser que se trata de un hombre comprometido con su vocación académica que pasa de las pretensiones políticas de primín Mariano. Seguro se está arrepintiendo de la copa de pacharán de más que se tomó en la reunión familiar, Juan.

    La opción de someter al cernícalo Sergi Xavier a una profunda reeducación social basada en el trabajo con inmigrantes es una idea estupenda, sobre el papel, mas no sé hasta que punto efectiva. Quiero creer que sí, de hecho mi paisano Emilio Calatayud, Magistrado de Menores en Granada, suele emplear este tipo de medidas de educación y reeducación, innovadoras y originales, con menores (eso sí, no sé yo si el cernícalo, mayor de edad, es recuperable), consiguiendo un altísimo porcentaje de éxito. Y esta idea que ha traído PMQNQ me recuerda también una estupenda película que tenía por protagonista a Ed Norton, «American History X», en la que un neonazi condenado por asesinar a un chico de color evoluciona progresivamente gracias a la convivencia con reclusos de color y tras sufrir las vejaciones de tipos neonazis y violentos como él, saliendo de prisión reconvertido totalmente contra la violencia racial y las ideas de ultraderecha. Muy recomendable.

  13. Mi bienvenida, cortesía obliga, a Ciudadano del Mundo (excelente intervención la tuya, amigo) y, ¡¡hombre¡¡, al mesmísimo Primo de Mariano. Tiempo habrá de hablar del tiempo meteorológico. Espero tenga a bien decirme que tiempo hará el sábado en Granada, que voy de finde. Si para ello tiene que reunir a trescientos científicos cualificadísimos de todo el mundo mundial, hágase, que corro con los gastos.

    Un abrazo.

  14. ¡Cuidado Jon!…. que acabamos como en «La naranja Mecanica» emulando a los clasicos del cine.
    Solo espero que el tal Sergi Xavier no se convierta en cabeza de turco de todas las miseria que nos tragamos diariamente.

    Hay gerifaltes que sin moverse de su sillon corporativo causan mas males que una patada de un desalmado.

    Cuidado con las naranjas mecanicas.

  15. Soy Mexicano, hijo de inmigrantes españoles.sé por ellos que no les ha sido fácil, que han sido discriminados, odiados, les han llamado «gachupines» en la comunidad española en México se escuchan dichos como «amar a dios en tierra de indios»

    Estas imágenes muestran un fenómeno mundial inmemorial.

    Los españoles han sido inmigrantes en Suiza, Alemania, Australia, Venezuela, México, Ecuador, y en muchos otros paises. Y de igual forma han sido objeto de abusos de ignorantes, de antisociales como este imbécil. así pues, el asunto trasciende fronteras y razas. espero un castigo ejemplar, sin embargo sé que el problema es complejo.

  16. Yo espero que la ley caiga implacable sobre el tal Sergi Xavier, no que le quemen en plaza pública. Y espero que no sea chivo expiatorio de nada, de modo tal que el rigor del Estado de Derecho caiga sobre cualquier sujeto que observe conductas análogas a la de este mandril. Sí sería bueno que en este caso, al haber tenido la difusión mediática que ha tenido, la respuesta de la Justicia sea ejemplificadora y que tenga la misma difusión, en aras de que sirva para evitar en los sucesivo comportamientos tales, y para dignificar como ciudadanos, con todas sus dignidad y derechos, a los tan maltratados inmigrantes.

    Parece que algunos no recuerdan que es tradición españolísima, desde los celtas hasta acá, que esta península que constituye el suelo patrio ha sido (y las islas, Pep, també) tierra de aluvión de numerosas étnias y grupos humanos. La riqueza de nuestras costumbres, de nuestro arte, de nuestra arquitectura, de nuestra lengua, de nuestra literatura, etc ….. tiene su origen en esa plural aportación de civilizaciones distintas. La pluralidad es riqueza frente al monolitismo. Por lo tanto, el ser destino de inmigración no es nuevo. Y los españolitos hemos sido emigrantes también, hasta época reciente, para más inri. Unas simples lecciones de Historia de España, desde el neolítico hasta el primo de Mariano son una terapia estupenda para enseñar a un mandril como el Sergi de los cojones qué significa la inmigración para un país como España y le enseñaría que circunstancias socieconómicas adversas le podrían poner a él en un vagón de tren de otro país, extraño para él, como en el que se sentaba la chiquita agredida. Y que él puede ser, entonces, el agredido.

  17. Chapó para Juan Carlos y bienvenido, hermano. Aquí tienes la misma nacionalidad y ciudadanía que el resto de amigos y amigas.

  18. Vale Jon …solo queria hacer incapie en que la empatia no se consigue tan facilmente y los personajes de La Naranja mecanica carecen de tal sensacion empatica…todos los personajes.

  19. Querida Erika, comprendo y comparto tu rabia y tu dolor y me avergüenzo de pertenecer a un país que presume de ser uno de los diez más ricos del mundo pero hoy ha sido incapaz de echarse a la calle para gritar su pena y su solidaridad. Yo también me siento, soy, ecuatoriano. Y dominicano y colombiano y rumano…, como quise ser Lucrecia cuando unos valientes de la extrema derecha la fulminaron en su casa de cartón y latas oxidadas de la Cuesta de las Perdices.
    Hoy, más que nunca, quiero ser uno de ellos/as ya que ellos/as lo tienen difícil para ser nosotros/as. ¿Qué pasaría con la niña agredida si no hubiera unas cámaras filmando? ¿Y qué si las imágenes no hubieran saltado a las televisiones? Mil gracias a quien las divulgó.
    Como bien cuenta Devagar, la foto de la niña acorralada, acurrucada sobre sí misma, pobre niña sin nombre, niña del éxodo y del llanto, es terrible, conmovedora, ya un icono como lo fue la niña vietnamita y desnuda ardiendo y huyendo del nápalm. La foto de la niña ecuatoriana, niña sin nombre (yo no lo leí en ninguna parte) porque el miedo se lo ha llevado, debiera ser un póster en todos los cuartos de adolescentes, una doble página imprescindible en los manuales de Educación para la Ciudadanía que la carcunda hispánica tanto denigra.
    Dios te lo pague, Erika, y un beso global.

    PD: Esta tarde un oyente llamó a La Ventana de la Ser para informar de que el joven del metro que no salió en defensa de la niña sin nombre era un inmigrante sin papeles. Seamos, pues, algo comprensivos. Prefiero pensar que los demás viajeros no se enteraron de lo que estaba pasando en los asientos traseros del vagón.

  20. Sí, el testigo del vagón era un argentino, parece que no demasiado alto y sí, a nadie se le puede pedir que sea un heróe. Pero creo que os equivocais los que pensais que de haber intervenido habría sido peor. Porque los hijodeputas como ese son muy valientes cuando van al menos de dos en dos. De a uno son mucho más cobardes y un grito seguramente le habría hecho parar. Y como decía Arouet, al final más vale llevarse dos hostias que pasarse toda la vida lamentando no haber respondido bien.
    Yo he estado en algunas situaciones parecidas, con violentos amenazando, y siempre – toco madera – he conseguido intervenir y no soltar ni recibir una hostia. He estado cerca, más de llevármela que de darla, pero me he librado. Y siempre me quedé sobre todo contento de haberme librado del complejo de culpa que me habría quedado de no haber hecho nada.

  21. Perdonad un segundo
    Así se hace A Verlas, que aprendan los jóvenes del blog, que rabien de envidia todos ellos, vaya lección de hombría, recién salido de un proceso febril, cansado, y aun así eliges el sesenta y nueve, 69, en tu reaparición. Eso es un hombre y los demás meros registradores de la propiedad. Viciosazo.

    Para Santiago, el chico del libro de aznar, te escribo el último párrafo del artículo del plural de Rafael Fernández Navarro, es bueno saber lo que opinan los otros.

    … Aznar fue Presidente de España, amigo de Bush, compañero de Blair, Concejal consorte de Ana Botella, cómplice de los muertos iraquíes y socio de muchas de las penas que arrastra nuestro país. ES HORA DE QUE LE PERMITAMOS REVOLCARSE EN SU PROPIA LOCURA. Sólo deberíamos pedirle que no nos salpique a los que creemos que el mañana es una posibilidad de futuro. PORQUE LA PAZ, SEÑOR AZNAR, ES PARA TODOS, MENOS PARA USTED, UN BIEN SUPREMO.

    Santiago, está claro, yo no sé cuanto tiempo ejerzo de española al día, lo que sé es él ha sido otros de los grandes errores del silo XX y parte del XXI.
    Me gusta verle como ladra su rencor por las esquinas. Y bebiendo las copas que quiera, y haciendo una o muchas fortuna, eso a los de derechas nunca se les critica, es más es un plus para revalidar mayorías. Y seguro que a mí me sobran un montón de comas.

  22. No tener coraje, ¿implica ser un cobarde?.

    El heroe es el que mas miedo tiene y en su huida hacia delante nos arrastra a todos.

  23. El artículo de Erika Fontalvo es muy emotivo y exhaustivo sobre la situación de inferioridad del inmigrante en España. Hace ya muchos años de la primera víctima mortal. Fue la dominicana Lucrecia y no en un vagón de metro, sino viviendo con otros inmigrantes en una casa en ruinas en Aravaca. En medio de la noche llegaron los jovenes xenófobos y le dispararon. Ha habido muchos otros casos conocidos posteriormente. El joven suramericano que quiso entrar en una discoteca en el puerto de Barcelona y fue arrojado al agua donde dejaron que se ahogara a la vista de todos. El guardián rumano de una pista de patinaje que, cumpliendo con su deber, quiso impedir que entraran unos jóvenes y le mataron. Hay un negro que se quedó tetrapléjico por algo parecido.
    La sociedad española ha ido poco a poco creando una protección legal y efectiva contra la violencia de género. Es necesario hacer ese mismo esfuerzo en el frente de protección a los inmigrantes, porque los violentos están ahí y seguirán maltratando o hiriendo de muerte si no se encuentran con una barrera judicial y policial que trate su crimen de forma específica como se hace con la violencia de género.

  24. De acuerdo con lo que dice magallanes, solo quiero apuntar una cosita, que no solo haberlo leido en este comentario sino por haberlo oido hasta la saciedad en televivision y radio, me veo obligado a rectificar.

    Cuando estamos hablando de violencia de un hombre hacia una mujer, debemos llamarlo, en todo caso, «violencia de sexo» , y no violencia de genero, ahora me explico.

    El inglés, es el idioma en el que se firmó el tratado internacional contra la violencia sexista, y en este tratado aparece repetidas veces la palabra «gender» que significa genero, el problema es que el inglés los nombres no tiene genero (masculino o femenino) pero en la mayoría de los otros idiomas si.

    El «genero» es una categoria gramatical, no se puede denominar una violencia de un hombre hacia una mujer con esta palabra, se debe usar «sexo» en su lugar, pues es el sexo de ambos implicados en el accidente lo que los diferencia, un hombre (varón) contra una mujer (hembra).

    «Violencia de sexo»

    No es que me guste recrearme en estos pequeños deslices idiomáticos, pero me gustaría que se tratara el tema con propiedad (no como muchos de los políticos…). Me he animado a dar esta pequeña opinión, no por el amigo Magallanes, en absoluto, simplemente creo que no hay mucho más que decir sobre el tema del mensaje en cuestión, y como todos (yo el que más) cometo esta y muchas otras faltas al escribir.

    Un saludo.

    PD: Repito que estoy en concordancia con lo que el compañero Magallanes ha dicho en su mensaje, y es por eso que no tenía nada que añadir, salvo este pequeño apunte.

  25. Estupendo artículo de Erika, se le nota madera de periodista, dicho esto y tras sumarme a todas las críticas y razonamientos vertidos, creo que también hay que relativizar las cosas, es cierto que hay animales y que hay que perseguirlos y crucificarlos públicamente, para que estos comportamientos estigmaticen socialmente y disuadan a otros de llevarlos a cabo, sin embargo hay también que reconocer que tenemos una de las tasas de inmigrantes más altas de Europa y que actos como éste que reprochamos son minoritarios, debiéndose quizá a que el grueso de la inmigración procede de América, continente con el que tenemos unos lazos idiomáticos y culturales que hacen que la mayor parte de los españoles les veamos como unos primos lejanos que vuelven a ganarse la vida, justito como nosotros hicimos a lo largo de varios siglos.

  26. Me ha parecido verdaderamente imcreible y emotivo.Es increible que estos CABRONES anden sueltos por las calles¡¡este MAL NACIDO de niñato,porque solo hay que verle la cara al mamón para saber que esta LOCO¡Soy española y tengo 24 años,me a dolido en toda el alma lo que hizo este niñato con esta chica….LOS JUECE porfavor¡¡dejen sé yá de jilipoyeces y ACTUEN¡¡sólo hay que ver las imagenes y tener sangre en las venas para saber que como POCO,tienen que encarcelarlo de por vida¡¡ESTOY VERDADERAMENTE INDIGNADA CON LA JUSTICIA Y PARTE DE LA SOCIEDAD QUE MIRA PARA OTRO LADO ESQUIVANDO UNA REALIDAD TAN DURA COMO LA QUE ESTA CHICA SUFRIÓ. !!ABRAMOS LOS OJOS¡¡¡¡

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