¿Gastamos mucho en los Reyes?

Miguel SebastiánEl día de Reyes, es, con permiso de Papa Noel, el día más feliz para muchos niños de España, porque los Reyes Magos les han aportado regalos e ilusión. Para muchos otros españoles, sobre todo los de mi generación, hay otros Reyes más importantes, los nuestros, los de verdad, que nos han aportado bienestar, estabilidad democrática y convivencia, y el período de mayor prosperidad económica de la Historia reciente. Por eso a algunos nos sorprende que a veces sean cuestionados desde diversos ángulos del espectro político, en general desde los extremos. Ese cuestionamiento es legítimo desde un punto de vista democrático, pero lo que no tiene ningún sentido económico es calificar a la Monarquía como un “despilfarro” o un “gasto inútil” de nuestro ordenamiento constitucional.

La Constitución establece que el Monarca es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, que arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes. Para ello, el artículo 65.2 de la Constitución dice que “El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma”. Esta “cantidad global” contemplada en la carta magna se traduce después en una asignación anual que administra la Casa Real. En esa partida están los sueldos de la familia real y de sus asistentes (más de 100 funcionarios) y el gasto de mantenimiento de los aproximadamente 70 vehículos de La Zarzuela. La Administración General del Estado paga también, fuera de esa cantidad, la seguridad, los viajes, la puesta a punto del yate “Fortuna” y el mantenimiento de las residencias reales, incluidas luz y agua. Concretamente, la Jefatura del Estado ha dispuesto de 8,28 millones de euros, que recogen los presupuestos generales del Estado de 2007, para gastos de la Casa Real. A esta partida cabe sumarles otros 5,82 millones en concepto de «apoyo a la gestión administrativa de la Jefatura del Estado». El Presupuesto de la Casa Real para 2008 se ha incrementado un 4,5%, un aumento por debajo del crecimiento previsto para el PIB nominal, hasta alcanzar 8,66 millones de euros. Es cierto que la Casa Real administra ese dinero sin rendir cuentas ni hacer públicos sus presupuestos internos, y que una mayor transparencia podría ser deseable. Pero lo que no es de recibo es afirmar que la Monarquía española “cuesta mucho dinero” y, ni mucho menos, que es un “despilfarro”. Si dividimos el mencionado presupuesto entre la población española, podemos concluir que mantener a la Monarquía nos cuesta a cada español 19 céntimos de euro al año. Un gasto minúsculo comparado con el que se paga en otros países por el funcionamiento de sus jefaturas de Estado. 
Otras monarquías europeas, como en Reino Unido o Suecia, suponen para sus contribuyentes un coste mucho mayor que la Casa Real de España. La Reina de Inglaterra hace públicas sus cuentas voluntariamente. Según los últimos datos, Isabel II y su familia cuestan a los ciudadanos de Reino Unido unos 55 millones de euros anuales. Además, los miembros de la familia real británica reciben otras asignaciones directas y subsidios públicos para el mantenimiento de palacios, además de tener otros costes de representación y para viajes. Esta cantidad viene reduciéndose desde que la Reina Isabel II puso en marcha cierta austeridad en el gasto. Con todo, la cantidad que sus súbditos pagan para mantener la Corona británica ronda el euro anual y se sitúa en 90 céntimos. Casi cinco veces más que el coste de la Monarquía española por habitante.
Una de las monarquías más caras es la sueca, cuyo rey Carlos Gustavo XVI tiene un coste para los suecos de casi 11 millones de euros al año. La población de Suecia es de 9,1 millones de personas, por lo que la aportación que cada sueco debe hacer para financiar el presupuesto de su monarca es de 1,15 euros al ano, seis veces más que el coste per capita de la Monarquía española.Pero la comparación más relevante no es con otras Monarquías, sino con otras Repúblicas. Prescindir de la Monarquía no implicaría prescindir de la Jefatura de Estado, que tendría que ser asumida por un Presidente de la República con, al menos las mismas funciones de representación institucional que el actual monarca. ¿Ahorraríamos dinero con la República? En absoluto. La República es más cara que la Monarquía. No me refiero sólo a las repúblicas presidencialistas, como EE.UU. o Francia, donde el carácter ejecutivo del Jefe del Estado justifica una asignación presupuestaria más alta, sino a las Repúblicas cuyos jefes de Estado tienen un carácter meramente de representación institucional, más comparable al de nuestro monarca, descansando el poder ejecutivo casi exclusivamente en el Primer Ministro o Presidente del Gobierno elegido por el Parlamento. Son los casos de Italia, Alemania, o Portugal, dentro de los países de nuestro entorno.El caso más llamativo es Italia, donde la Presidencia de la República cuesta cada año unos 235 millones de euros de los presupuestos italianos. Dividido entre los más de 59 millones de italianos, el coste anual es de casi 4 euros por ciudadano, es decir, más de 20 veces superior al de nuestra Monarquía. Y no sólo es mayor el nivel, sino su tasa de crecimiento. Cada año, el Presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, y su séquito, que incluye decenas de palacios y más de 4.300 empleados, cuestan más y más a los contribuyentes.


Afortunadamente los niños españoles seguirán teniendo por muchos años sus Reyes Magos. Y, apelando a la racionalidad económica, el resto de los españoles también seguiremos teniendo, afortunadamente, nuestros Reyes, los de verdad.

60 comentarios en “¿Gastamos mucho en los Reyes?

  1. 11-M?

    Joder que cansino. Espero que el 10-M la cosa acabe, por Dios. Si es que ya no es ni gracioso. Excepto las reuniones de Penoes negtros.

    Que no existe el nacionalismo de izquierdas? Es que acaso el País no es un diario de centro-izquierda? Y Stalin? era un hijopu…vale! pero no me negarás que era de izquierdas.

    La monarquía de izquiredas podría haber sido inventada en Camboya, con los Jemeres apoyando al rey. Si a Cesar lo consideras monarca es otro ejemplo a tener en cuenta. Pero la gran aportación catalana a la politología mundial es la de C’s. Hay que recordar su manifestación en defensa de las institituciones y del rey frente al ataque de los mecheros locos. Un partido de centro izquireda defendiendo al Rey. Si Azaña o Prieto levantaran la cabeza… Si, no lo digais, habría que volversela a enterrar 🙂

    TAmbien hemos inventado el surerealismo anarco-monárquico en la figura de Amistad Cívica. Pero de momento son sólo 3 afiliados. Te sientes mejor con un Rey? pues fantástico eres monarquico. Si la mayoría lo prefiere es tan democrático como cualquier otra opción.

    Pero veo preocupante lo del sosiego institucional, la tranquilidad, etc. QUereis decir que necesitamos al rey ya que sin él no sabríamos vivir en democracia? No sé, es una duda.

    En cualquier caso, Mitrofan no podrá disfrutar de ello.

  2. «TAmbien hemos inventado el surerealismo anarco-monárquico en la figura de Amistad Cívica.»

    No me digas Pratxanda que ya lo has llevado a patentar…JEJEJE…que se me corre el rimmel.

  3. «Pero de momento son sólo 3 afiliados.»…es decir mi Yo sublime,el que me mira en el espejo y el otro yo que llevo dentro de mi…¿verdad?

  4. Amistad, por lo que te leo de los tres yo, presumo que eras tú el que le pidió a los areyes Magos el spray de 3 en 1. Cuando quieras lo recojes.

  5. Seccion frases geniales:
    Pasen y vean..Disfruten de nuestro periodo de Rebajas…Dos por una y tiro porque me toca.
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    Justifican la oposición a la Ley “por muy democrática que sea”
    La COPE afirma que la ayuda al alquiler ¡pretende “desintegrar” a la familia!

    La delirante consigna que atribuyen al Gobierno: “No sigas sometido a lo que significa la familia, la familia te oprime”

    Un tertuliano la compara “con las leyes de Hitler o Stalin, que también fueron aprobadas democráticamente”

    La Iglesia no propone “integrismo”, sino que cumple una función “de crítica a los tiranos”
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    ¡Señora que me las quitan de las manos!…a euro la frasecita.

  6. La historia del parlamentarismo aún recuerda el debate que precedió a la ley de punto final de los judíos en la Alemania hitleriana. La izquireda sionista se opuso totalmente. Los green juden querían una enmienda que les hiciese morir a cuchilladas y no con cons gas e incineradoras por el tema de la polución. Los liberales sionistas no querían morir si ello les comportaba una subida de impuestos, los judíos comunistas quemaban retratos de Hitler en las calles de Berlín

    Señor, señor si al final los únicos dictadores que van a quedar seran Castro, Chavez y ZP.

    Y el Iker Jiménez qué dice del 11-m?

  7. Pratxanda, el post a propósito de la ley de punto final alemana no me parece en absoluto apropiado. Con las cosas de comer no se juega. Cuando se mencionan temas tan escabrosos más vale ser muy cuidadoso, en el caso que me ocupa, explicar bien lo que se quiere decir porque así escrito, a mí que conozco un poquito el caso, me repele.

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