¿Acaso no matan a los caballos?

Lope AgirreEra sábado, apenas quedaba una semana para las Navidades. Aquella noche había nevado copiosamente. Las aceras aparecían cubiertas de ese líquido sucio, resto de la tormenta, una vez que el calor comienza a trabajar y a fundir el hielo. Previendo una jornada tranquila, encendí la chimenea. No esperaba salir, por nada del mundo, o casi. Estaba solo. Los niños habían marchado con su madre a Madrid. Intuía que podía ser para siempre, que nada sería igual desde entonces. Sonó el teléfono. Era mi madre.–Hemos traído a tu padre al hospital.
–¿Estás sola?
–Sí.
–¿Y los demás?
–Tu hermano está con su familia en la casa de Jaca. Tu hermana se ha ido a Londres.

No había en su voz nada que delatara su estado de ánimo, ni en sus palabras algo que pudiera ser tomado como orden o imprecación, ni como ruego.–¿Quieres que vaya a acompañarte?
–Haz lo que quieras.


Me dio el número de habitación. Llamé a la compañía de taxis. Me dijeron que a causa del mal tiempo estaban todos los coches disponibles de servicio. Me vestí, como para una larga travesía, y me fui andando. Tardé como una media hora; la caminata me animó y me hizo entrar en calor. Antes de subir a la habitación, pasé por la cafetería, me tomé un té con unas pastas. Vi que la tienda donde venden periódicos estaba abierta e hice allí acopio de prensa. Cuando me iba, advertí que en unos anaqueles, alejados de la puerta, a desmano, yacían unos libros antiguos. Eran saldos de novelas policíacas. Miré los ejemplares uno  a uno. Tan sólo había un título conocido, ¿Acaso no matan a los caballos?, de Horace Mc Coy, novela publicada en 1935. Me acerqué a la caja a pagar. Aproveché para comprar una caja de chicles. Subí a la habitación. Mi madre me recibió con un beso. Eché una mirada a mi padre. Su cuerpo estaba lleno de tubos y dormía. A su lado había otra cama y un señor en ella, también entre tubos. Estaba despierto y respiraba con dificultad. Dejé los periódicos y el libro en una silla. Salimos al pasillo.–¿Qué le ha pasado?
–Un ataque al corazón.
–Es grave.
–Los médicos no lo saben o no quieren decirlo. Estoy muy cansada, llevo toda la noche en vela. Bajamos juntos a la cafetería. Se bebió un café con leche y se comió un par de magdalenas. La acompañé hasta la parada de taxis. Tuvimos que esperar un cuarto de hora.
–Descansa, al menos hoy. Luego te llamaré.

Me dio un beso, con las gracias. La vi marcharse. La carretera que iba a la ciudad estaba limpia y abierta. Montones de nieve casi negra se acumulaban en los arcenes. Subí a la habitación. Mi padre estaba despierto. Creo que sonrió al verme. Me ofreció su mano, delgada y blanca. Me recordó a una rama desgajada de un árbol.

–No te preocupes, papá. Me quedaré contigo el tiempo que haga falta.

Sonrió de nuevo. Miré al compañero de habitación. Intentaba erguirse, pero no lo conseguía. Fui adonde él. No me costó mucho enderezarlo. Estaba muy delgado.

–Gracias. Me llamo Adrián.
–¿Y su familia?
–No tengo a nadie. En mi vida sólo me he preocupado de mi mismo y ahora, ya ve, lo estoy pagando.
–No diga eso.Volví donde estaba mi padre. Me senté en la silla. Él se colocó en la cama, no dejaba de mirarme, como si le extrañara mi presencia. Le acaricié la frente. Tardé diez minutos en dar cuenta del supuesto contenido de los diarios. Nada nuevo, dolor tras dolor, pero en el papel se me hacía irreal, casi ficticio. En quince minutos me tragué todos los chicles. Eran de fresa. Tomé el libro de Horace Mc Coy. Había leído en algún lugar que tuvo gran influencia entre los existencialistas franceses, especialmente en Simone de Beauvoir. “¿Cómo pasa el tiempo?”, pensé en la mujer. “El año que viene se celebraran los cien años de su nacimiento. No somos nada”. Mi padre sonreía.–Hijo, ¿crees que saldré de ésta?
–No tengo la menor duda, papá.Lo dije para tranquilizarlo. Comencé a leer la novela. Llevaba devoradas bastantes páginas, cuando entraron las enfermeras, unas chicas jóvenes y enérgicas.–Fuera todo el mundo, que tenemos que trabajar.

Salí al pasillo. Me puse a mirar desde la gran ventana. La montaña cercana estaba cubierta de nieve. La superficie curva de la cima brillaba y destacaba a lo lejos. Era atractiva, sugestiva, vida en estado puro.

–Ya pueden entrar.

La habitación olía a limpio. A mi padre, según supe al acercarme a él, le habían echado colonia. Sonreía. Su vecino estaba acostado, se quejaba. Me acerqué a él.

–¿Qué le pasa, Adrián?
–Que le veo a usted con su padre y me da envidia. ¿Por qué no crearía yo una familia?
–No le de más vueltas. No se fatigue pensando.Volví a la lectura. Pero no podía concentrarme, como quisiera. Cuando más entretenido estaba, entraban las enfermeras con las medicinas, el termómetro o la comida. Mi padre dio buena cuenta, con mi ayuda, de la crema de verdura y del pescado rebozado. Adrián tomo un poco de pescado. Ni fui capaz de que comiera más.–Es una desgracia vivir solo. No se puede hacer una idea.

Entró el doctor. Aproveché su visita para bajar a la cafetería a comer un sándwich. Llamé a mi madre por teléfono. Estaba acostada, se había tomado un tranquilizante. No parecía que estuviese mal. Cuando subí, el médico me esperaba. Quería hablar conmigo.

–Es grave, doctor.
–Es pronto para saberlo. Lo tendremos varios días en observación.
–¿Y Adrián?
–Más que fatiga de corazón, tiene fatiga de vivir. También lo tendremos en observación.Llegó la noche y apenas había leído la mitad del libro. Adrián se negó a tomar nada. No fui capaz de convencerlo. Mi padre, después de la cena, una sopa desvaída, una tortilla y una manzana, me ofreció la mano. Se quedó dormido, con sus frágiles dedos entre los míos. Parecían los  de un  niño, tan delgados estaban. Iba a seguir leyendo, bajo la pequeña luz de la cama, cuando me llamó Adrián.–Señor, ¿puede venir aquí?

Me acerqué a su cama. El hombre sudaba.

–Estoy muy asustado.
–No tiene de qué.
–Siento que me estoy muriendo.
–No diga eso.
–Sí, lo siento. Querría hacerme un favor.
–Dígame.
–Cuando era pequeño y tenía miedo, mi madre me solía contar un cuento. ¿Puede contarme un cuento?Me senté a su lado y le conté la historia de un hombre, llamado Ulises, que, tras haber combatido en Troya, quiso volver a su casa. Cada vez que se acercaba y avistaba su hogar, un acontecimiento, un suceso extraño e inexplicable, lo volvía a alejar. Pero el hombre no se rendía y lo volvía a intentar de nuevo.–Usted cree que llegará a su casa.
–Claro.
–¿Y alguien lo espera allí?
–Su mujer, su hijo, sus parientes y sus criados.
–Entonces merece la pena el esfuerzo.
–Siempre merece la pena.Me sorprendió mi propia respuesta. Adrián se quedó callado. Luego se dio la vuelta. Volví a mi silla. A mi padre le costaba respirar, le acaricié la frente. No tenía fiebre. Seguí leyendo. Llegué hasta el final de la novela:“–¿Por qué la has matado? –preguntó el policía que estaba sentado junto a mí.
–Ella me lo pidió.
–¿Lo has oído, Ben?
–Es un chico muy servicial –dijo Ben por encima de su espalda.
–¿Ese es el único motivo que tenías? –preguntó el policía.
–¿Acaso no matan a los caballos? –respondí.”

Me quedé un rato dormido, no sabría precisar cuánto tiempo. Me desperté sobresaltado. Miré a mi padre. Dormía, con cierta placidez. Me acerqué a Adrián. No se movía. Su rostro, muy pálido, reflejaba serenidad. Llamé a las enfermeras. Vinieron y me mandaron al pasillo. Amanecía. El sol se asomaba entre la superficie helada de la montaña cercana. Pero ya no me pareció un espectáculo alegre, sino triste y frío, muy frío. “La belleza –pensé–, no está sólo en la naturaleza, sino en el corazón de las personas que luchan diariamente con la muerte y el dolor”. Se escuchaba rumor de voces, pasos en el pasillo, ni presurosos ni asustados, el chirriar de una camilla. Bajé a la cafetería a desayunar. Mi imaginación se había quedado atrapada en la visión de la nieve. Me entretuve un buen rato. El té estaba muy caliente y las pastas muy secas. Cuando subí, mi madre me esperaba, y mi padre sonreía, a pesar de los tubos. Había otra persona en la misma habitación. No lo reconocí. En cuanto saliera del hospital, estaba decidido, tomaría el tren a Madrid. 

75 comentarios en “¿Acaso no matan a los caballos?

  1. A pesar de las contundentes conclusiones judiciales, el PP sigue intentando sembrar la duda

    Aunque las conclusiones judiciales del caso Severo Ochoa son de una contundencia pétrea, el PP ha inventado nuevas añagazas para cebar el cáncer de la duda contra el doctor Montes y su equipo de especialistas. ”Podemos seguir hablando de esto porque, al haberse sobreseído el caso, los médicos no han sido juzgados”… Esta afirmación es, jurídicamente, una falsedad categórica. Y ellos lo saben. Reiterada doctrina y jurisprudencia establece que el sobreseimiento “tiene valor de cosa juzgada”.

    GUSTAVO VIDAL MANZANARES
    A pesar de las contundentes conclusiones judiciales, el PP sigue intentando sembrar la duda

    Aunque las conclusiones judiciales del caso Severo Ochoa son de una contundencia pétrea, el PP ha inventado nuevas añagazas para cebar el cáncer de la duda contra el doctor Montes y su equipo de especialistas. ”Podemos seguir hablando de esto porque, al haberse sobreseído el caso, los médicos no han sido juzgados”… Esta afirmación es, jurídicamente, una falsedad categórica. Y ellos lo saben. Reiterada doctrina y jurisprudencia establece que el sobreseimiento “tiene valor de cosa juzgada”.

    GUSTAVO VIDAL MANZANARES

    http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=17665

  2. Me olvíde resaltar que según publicaron medios de comunicación gallegos poco sospechosos de sensibilidad nacionalista, en algún centro educativo de Lugo se dan clases de gallego en castellano. El sinsentido en estado puro. Un saludo y perdonen el coñazo pero estoy profundamente enojado por ciertos comentarios y noticias que estoy leyendo en la prensa afín al régimen popular.

  3. No esta repetido por error ..esta hecho a conciencia..para que se lea detenidamente…

  4. En Toledo ocurrió aquesto otro ante la presencia del Presidente del Gobierno, con menos tu-tú mediático y el silencio hipócrita de la derecha:

    http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=17704

    Fíjese uno en la actitud prudente (que algunos llaman cobarde) de nuestro Presidente en estas ocasiones (como cuando se le preparó una «alcatrazada» en el funeral de Estado por los dos héroes asesinados en Bayona). Nada de provocaciones ni de dar pábulo a mñas incidentes.

    Compárese con la actitud de la San Gil. Aunque los actos de Galicia son rechazables, condenables y execrables, siento afirmar que en estas lides esta mujer parece sentirse la reina del mambo. Y si no, que alguien me explique esta sonrisa y esta cara de cachondeo que se refleja en la foto del parcial «El Imparcial»:

    http://www.elimparcial.es/

    Me temo que algunos y algunas, cuya valentía y arrojo no pongo en duda frente a la violencia, parecen sentirse contentos y felices en el victimismo. A mí me insultan de modo tal y no me entran ganas de reir. Puede que más de llorar.

  5. Como complemento a este mi anterior post, que tal vez sea mal interpretado o no compartido por algunos, pido disculpas por no haber hecho lo que debía ser previo: MI CONDENA SIN PALIATIVOS ESTOS ACTOS DE VIOLENCIA E INCIVISMO, tanto a los de Santiago como a los de Toledo.

    No podía ser de otra manera.

  6. Millan, que significa exactamente «dar clases de gallego en castellano»?

    Lo digo porque en Oriente ya tuvimos polémica al respecto. La cuestión radicaba en qué idioma se daban las «estructuras lingüísticas» y todo eso: Significante y significado, análisis de frases, etc.

    En una zona monolingue no importa, en tanto que todo se engloba en «lengua», pero en las zonas bilíngues, no ten van a volver a explicar el sintagma adjetivo si ya sabes qué es el sintagma adjectiu. O no te van a volver a explicar cómo se hace un resumen si ya sabes fer resums

    Sobre esto, se han construido cosas como que se enseña el castellano en catalán o que se hacen menos horas de «lengua» que en el resto de la peninsula.

  7. Da igual Jon…por mucho que digamos todos los dias lo mismo…. ellos nos pagan con la unica moneda que les queda:

    La líder del PP vasco acusa al presidente del Gobierno de “ser lo más desleal del mundo”

    San Gil no quiere “la paz con ‘Z’ de Zapatero»

    La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, afirmó ayer que no quiere «la paz con ‘Z’ de Zapatero» y que, con el PSOE, el mundo violento «no ha perdido la esperanza» porque la actitud del Gobierno no es «firme y contundente». Además San Gil aprovechó para acusar a Zapatero de haber “metido” a ANV y PCTV en la democracia y criticó que el presidente del Gobierno, dijese ahora que «no caben en la democracia». “Es que hay que tener muy poca vergüenza», añadió la dirigente popular que considera que Zapatero ha sido “lo más desleal del mundo”.

    ELPLURAL.COM
    San Gil realizó estas manifestaciones en Barakaldo (Bizkaia), a donde se desplazó para participar en un acto electoral junto con el cabeza de lista del PP por Bizkaia al Congreso, Ignacio Astarloa. En su discurso, la líder del PP vasco se refirió a las manifestaciones realizadas el sábado en San Sebastián por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, quien afirmó que se está «más cerca» del fin de la violencia. San Gil, indicó, visiblemente molesta, como el resto de sus compañeros de partido, por el apoyo que ha recibido el presidente del Gobierno, que para Zapatero «PAZ es la Plataforma de Apoyo a Zapatero».

    http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=17617

    «»MI CONDENA SIN PALIATIVOS ESTOS ACTOS DE VIOLENCIA E INCIVISMO, tanto a los de Santiago como a los de Toledo.»»

    No podía ser de otra manera…¿verdad Jon?

  8. 57 Pratxanda ….Eso que nosotros lo tenemos tan claro a los Castellano-Parlantes del PP no hay quien se lo haga hacer comprender de una vez por todas…no te extrañe luego que CiU alerte sobre la posibilidad de una «guerra civil» por culpa de la política lingüística del PP

    El número dos de CiU al Congreso por Barcelona, Pere Macias, ha alertado de que el modelo lingüístico «segregador» que quiere implantar el PP en las escuelas catalanas puede acabar provocando una «guerra civil» dentro de «25 años».

    Donde esta la sensatez en ver las lenguas como un vehiculo de transmision y no el mismo pensamiento.
    O ¿es que alguien piensa que un ingles tiene pensamientos que un ruso o asturiano no tenga?

  9. Por cierto, Amistad, aquí una última noticia que acaba de conocerse y que persevera en esa explicación del recurso al victimismo de algunos (incluso como medio material de vida, de muy cómoda vida), llegando a absurdos como el que sigue: la AVT pretende apartar de la lucha antiterrorista al juez más laureado en la lucha contra el terrorismo y contra el crimen organizado, por supuesta connivencia política con el Gobierno, a través de una recusación.

    http://www.cadenaser.com/espana/articulo/avt-recusa-garzon-intenta-apartarle/csrcsrpor/20080212csrcsrnac_8/Tes

    Sin comentarios. Menudo Alcatraz, capaz de librar a ETA de uno de sus más eficaces adeversarios desde el Estado de Derecho.

  10. Pratxanda:

    Dar clases de gallego en castellano significa dictar los ejercicios en castellano, explicar en castellano, dirigirse a los alumnos en castellano…explicando cómo se conjuga, por ejemplo, un verbo en gallego. No es un caso aislado.

    Por cierto, ponga Cuatro. Doña Cuaresma también habla catalán en la intimidad.

    Un saludo.

  11. Yo acabo de ver lo que ocurrió en Santiago y me parece intolerable. Unos energúmenos atacando a un político, y gritándole «que te maten». Me da igual quién sea el político y la actitud que adopte ante los ataques. Son energúmenos.

  12. Jon….la verdad es que los de la AVT se esta convirtiendo en un desagradable mal momento en nuestra adulta democracia…el daño ya esta hecho..y los mas perjudicados al fin y al abo han sido las verdaeras victimas de esos terroristas desalmados…
    A veces uno se muerde la lengua…mira a su alrededor y ve como otros se quieren agredir o continuan pegandose.
    No se ..pero cada noticia que produce la factoria rebelde civica…me hace ver lo duro que es ser victima de unos representantes como Alcaraz.
    Todos sabemos que la justicia dira quien es ese señor Alcaraz…dictaran sentencia…tenlo por seguro Jon…tenlo por seguro.

  13. «Mi imaginación se había quedado atrapada en la visión de la nieve. Me entretuve un buen rato. El té estaba muy caliente y las pastas muy secas. Cuando subí, mi madre me esperaba, y mi padre sonreía, a pesar de los tubos. Había otra persona en la misma habitación. No lo reconocí. En cuanto saliera del hospital, estaba decidido, tomaría el tren a Madrid».

    ¿Quieren estas ultimas palabras ,decirnos que la muerte la podemos encontrar en cualquier sitio por mucho que ullamos de ella?

  14. #59

    AC, yo creo que lo comprenden muy bien:

    Niños que les pegan por hablar castellano en escuelas catalanas = más votos màs allá del Segre.

    Niños que se ven obligados a recibir explicaciones sobre la sodomía en ExC = más votos en según que almas devotas

    Mujeres musulmanans (con y sin clítoris) que se ven obligadas a llevar velo por su marido polígamo, y que no son españolas de Ceuta, que entonces si lo llevan como Dios manda = Más votos entre las almas «occidentales»

    Y así sucesivamente…

    Hoy han abucheado a la ministra de Fomento en la estación de Sants. No tiene TODA la culpa, pero si parte de ella. Mi aplauso y mi solidaridad a los energúmenos que le han montado esta incívica manifestación espontánea.

  15. Totalmente de acuerdo con PMQNQ y con Millán. He tratado de corregir mi error al no haber condenado previamente el suceso, aunque creo que implícita en mi primera intervención estaba esta condena. Hemos llegado ya a este punto, en que lo obvio y presupuesto tiene que redundarse. Pero insisto: frente a estos actos intolerables hay quien los utiliza para dar espectáculo, para sacar rédito político, para atacar al adversario democrático, y otros no lo hacen. Pueden pasarse por las webs más afines al PP para ver que al final concluyen que la culpa de lo ocurrido en Santiago es, como no, de Zapatero y sus «aliados». Sin embargo, en esta legislatura han sido atacadas más sedes e intereses personales de gentes del PSOE-PSE, y todavía no he visto reacción alguna de ese entorno cargando las tintas contra el adversario democrático (cada vez menos), el PP. Siento que sea así, pero la culpa no es mía, es de los que han utilizado, utilizan y utilizarán la lucha contra la irracionalidad terrorista como arma política contra demócratas. Las palabras de la atacada San Gil que ha traído Amistad son una enésima muestra palmaria de ello. Siento, repito, que sea así. Pero no me arrepiento de mi afirmación. La noticia que he traído sobre la irresponsable recusación de Garzón es otra muestra de ello. Una cosa (la actitud criminal de los que han lanzado amenazas intolerables contra la dirigente peperí) no justifica la otra (usar estos hechos como boomerang contra los rivales en la contienda electoral).

    Lo lamento.

  16. Tambien se agrede con las palabras….no cuando se protesta.
    Entiendo que el que protesta quiere ser escuchado y el que agrede ….el sabrá….

  17. 44 Fernando
    eso te iba a decir antes, que comentarios asi «tipo torrente» los hacemos de vez en cuando, pero no me daba tiempo a extenderme mucho mas

  18. ah, y un puyacito para el amigo Pratxanda.
    Que Guerra no mole porque no es independentista catalan lo puedo entender, pero eso no lo transforma en un tio de derechas, «sinencambio» un peculiar y restrictivo sentido de la solidaridad que podriamos describir como «la solidaridad bien entendida empieza por uno mismo», si asemeja mas a ciertos postulados tradicionalmente mas derechoides.

    Que lastima haber entrado tan tarde y no poder tirarnos de los moños un ratos….ay…

  19. 27 Don Cicuta

    Don Cicuta no entiende a Lope Aguirre y yo no entiendo a don Cicuta. Doña Ceferina en cambio entiende a Lope Aguirre, pero lo entiende a su manera. Yo también lo he entendido a mi manera. Y todos los que lo entienden, menos don Cicuta que no lo entiende, lo entienden a su manera. El cuento de Lope Aguirre, que a mí me parece magnífico, tal vez, literiaramente, lo mejor de todo lo que se ha publicado en DC, tiene un final muy abierto, que se presta a varias interpretaciones. Personalmente me gustan los cuentos sin moraleja, o mejor, los cuentos en que la molareja la pone el lector. Lo que menos me gusta del cuento de Lope Aguirre es no haberlo escrito yo.

  20. #71
    Guerra: Guerra no es de derechas, ciertamente. Pero, ¿es de izquierdas? No soy yo solo quien piensa que es lo más parecido al justicialismo que tenemos entestepaís(1). Y si fuera más populista que Chavez? Olvidate de nacionalismos. Guerra es de izuierdas, porqué?

    Solidaridad: Bonita palabra que SOLO algunos, al igual que democracia, o libertad, pueden valorar en su justa definición. Supongo que hablas de la económica, claro. De las otras ni te lo planteas :-). Un dato, hay más catalanes pobres que la población de TODA Extremadura. Solidaridad, si… con el presidente de AENA? de ENDESA? de RENFE? Con los propietarios de viñedos manchegos que no estan declarados, y que contratan en negro a inmigrantes africanos y europeos del este? Y los sindicatos mirando para la Meca? Eso sí, hablando de si estamos preparados par ser gobernados por charnegos o si es pronto aún. Qué listos.

    PD:
    No acepto contestación sin poema o canción
    Pamemas fiscales: Hasta la fecha han pedido las balanzas fiscales ERC, CiU y PSC (que además quiere algo parceido al cupo). No creo que ICV esten en contra. Y tú con quien estás con C’s-UPyD o con el PP.

    (1) Introducción a los partidos políticos / Manuel Martínez Sospedra

  21. El cuento de Lope Agirre me ha llevado a buscarle «mensajes». El mas fácil puede verse en el hecho de que al principio el protagonista señala que su mujer se ha ido a Madrid con los hijos y que puede ser para siempre…. . Al final el protagonista despues de haber vivido la tragedia del hombre que se lamenta de no haberse rodeado en vida de una familia, una vez que su padre está mejor, decide irse a Madrid, es decir, a luchar por mantener su familia en riesgo de desgajarse. El protagonista es persona culta que advierte que la novela de 1935 es una famosa que influyó en Simon de Beauvoir. El otro enfermo, según el médico, lo está por falta de ganas de vivir. No parece, por tanto que esté en situación terminal o preagónica. Al final de la historia de Ulises, Adrían le dice al protagonista que obviamente si a Ulises le esperaba su familia y criados, le merecía la pena luchar por volver . El protagonista en plan moralista le contesta que «siempre merece la pena luchar». Ya no vuelven a hablar y al dia siguiente Adrián ha muerto. El protagonista sigue leyendo la novela en que uno justifica que ayudó a morir a otra porque eso se hace con los caballos. De aquí muchos comentaristas han sacado la conclusión de que el cuento apoya la eutanasia o su versión de evitar el sufrimiento físico cuando la situación es terminal. Ello me ha llevado a pensar, para reforzar esta versión, que el protagonista, en esa larga noche, aplica al enfermo de tristeza, algún medicamento en dosis mayor para que no siga sufriendo. Este añadido mio, sin embargo, le quita al cuento, todo su misterio. Siento mucho estropearlo, pero se me había generado una necesidad de rellenar el cuento por eso del horror al vacio que me creaba. De no ser de recibo esta versión, hay que suponer que Adrian, feliz de que le han contado un cuento como le contaba su madre, es decir, recupera por un instante la sensación de tener familia, muere de felicidad. Lo que pasa es que entonces todo lo de los caballos sobra.

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