¿Debería España abandonar el euro?

Antesala 

En una reciente columna en el New York Times, Paul Krugman critica la entrada de España en el euro y aboga por su salida de la Unión Monetaria. Según el reciente premio Nobel de Economía, el abandono de la moneda común le permitiría a España llevar a cabo las devaluaciones necesarias para recuperar la competitividad de sus productos. 

Una serie de artículos en los últimos números de The Economist abordan la cuestión. El mensaje de fondo es que una salida de los países periféricos del euro, a los que vienen denominando PIGS (sigla que responde a las iniciales en inglés de Portugal, Italia, Grecia y España, a las que añadieron otra I posteriormente, en referencia a Irlanda, y que significa «cerdos»), beneficiaría a los países que permanecieran en el marco de una moneda europea. Aunque no se les escapa a los columnistas del semanario liberal que una salida del euro llevaría asociados unos costes difíciles de digerir. 

Quienes alientan a España a recuperar la peseta para ayudarse a sí misma -como Krugman-, o sugieren que Alemania podría adoptar una nueva moneda para poder avanzar sin lastres -como The Economist-, ignoran la economía política de tales decisiones. Incluso en el caso de que abandonar el euro fuese la única salida para la economía española, ningún Presidente del Gobierno estaría dispuesto a tomar esa decisión. Tampoco parece factible que un país como Alemania, apresado entre su historia reciente y su propia percepción de responsabilidad, decidiera abandonar a los países periféricos a su suerte. 

Abandonada la posibilidad de que la moneda común se desintegre, a España le corresponde afrontar la crisis identificando los aspectos que inciden en que se haya agudizado en los últimos meses, tras las sospechas de que podríamos necesitar una operación de rescate, ante la imposibilidad de encontrar compradores de nuestra deuda a buen precio.

Una mirada a los diferenciales de los bonos británicos puede ayudar a entender lo que está ocurriendo. El mercado de la vivienda del Reino Unido experimentó una burbuja similar a la española. Su sector exterior, muy deficitario, refleja una dependencia de las importaciones similar a la de nuestro país. La recesión golpeó su economía de manera similar, lo que dio lugar a la elevación de su déficit público a niveles parecidos a los nuestros, con una proporción de deuda sobre el producto ligeramente superior a la española. Por otra parte, los planes de ajuste llevados a cabo por ambos gobiernos en los últimos meses reflejan un compromiso inequívoco con la reversión de los déficit públicos a niveles anteriores a la crisis, lo que debería permitir que el nivel de deuda pública de ambas economías se estabilizara a medio plazo en niveles compatibles con un crecimiento económico sólido.

Sin embargo, el diferencial de deuda pública española en relación con la británica no ha dejado de crecer en los últimos meses. Partiendo de niveles similares hace tan solo un año, el coste de las nuevas imposiciones de deuda española ha sido tres veces superior a la del gobierno del Reino Unido, a pesar de la prima por devaluación asociada a la libra, reflejada en su diferencial histórico con los bonos alemanes. 

Paradójicamente, la capacidad del Banco de Inglaterra para devaluar la libra, unido a su reputación de independencia de presiones gubernamentales, hace que el Reino Unido sea percibido por los mercados como garante de sus obligaciones en relación con sus títulos de deuda. Si la economía británica no crece lo que necesita, una política monetaria expansiva moderada podría reducir los tipos de interés, facilitando la inversión y animando el consumo, así como animar las exportaciones por la vía de la depreciación de su moneda.

España no cuenta con esa posibilidad y sigue anclada a un tipo de cambio que refleja la fortaleza de otras economías desde las que ya no llegan flujos compensatorios. Por tanto, la estabilidad cambiaria que le ha permitido acceder a mercados de crédito internacional a un precio excepcional en los últimos años, se convierte ahora en el ancla que no permite que los precios de los productos españoles reflejen la productividad de nuestro tejido empresarial. Ese lastre a la recuperación económica es el que infunde dudas en los mercados, que no creen que España vaya a ser capaz de crecer lo que necesita para estabilizar su economía y hacer frente a sus obligaciones de deuda a largo plazo.

Una última mirada a los indicadores de productividad del Reino Unido nos da la última señal necesaria para responder a la pregunta. Las empresas británicas son suficientemente sólidas como para impulsar una recuperación económica sin que sea preciso una fuerte devaluación de la libra, cuya cotización seguirá siendo estable, a pesar de los pequeños ajustes que tengan que hacerse para responder a algunas de las necesidades de la economía de las Islas. 

Sin embargo, la devaluación que precisaría España para devolver la competitividad perdida de sus empresas haría que la economía española no pudiera financiarse en los mercados internacionales a un precio similar a los que hemos observado en los últimos años. De forma similar a las devaluaciones de principios de los noventa, la incertidumbre cambiaria impondría unas tasas de interés mucho más elevadas. La conclusión es que, además de todos los problemas financieros y políticos que llevaría aparejado un proceso de desintegración del euro per se, nada parece apuntar que en las circunstancias actuales fuera siquiera conveniente haber tenido una autoridad monetaria independiente de Frankfurt. 

El problema de España es un problema de productividad. Se viene diciendo desde hace tanto tiempo, que resulta chocante que se haya conseguido tan poco en ponerle remedio. Sobre cómo mejorarla podrían escribirse líneas que corresponden a otro momento. Mientras tanto, a España no le queda más que ajustar su nivel adquisitivo a sus capacidades productivas reales. Para poder vender, tendrá que hacerlo más barato. Y para poder hacerlo, tendrá que reducir las retribuciones a los trabajadores y a los empresarios. Ocurre que en el mundo ya hay muchos países especializados en producir a bajo coste, así que por ese flanco también aparecen competidores. A España sólo le queda hacer la del estudiante: formarse y malvivir durante un tiempo, hasta que pueda subirse de nuevo a un carro al que nos subimos antes de tiempo.

24 comentarios en “¿Debería España abandonar el euro?

  1. Gracias, Antesala.

    En tu comparación con el Reino Unido (que me parece, en efecto, relevante e ilustrativa) no incluyes directamente el factor desempleo (sí te refieres al diferencial de productividad, pero ahí entran más cosas, ¿no?). Parece que es este doloroso rasgo de nuestra crisis lo que nos hace distintos y más vulnerables: no porque a los famosos mercados les importe un carajo la suerte de los parados, sino porque la cifra monstruosa del 20 % es interpretada, seguro que con razón, como un lastre para las proyecciones de crecimiento.

    Y, aparte de «hacer la del estudiante» (yo me apunto, pero necesitará un consenso social que, visto como defendemos los privilegios, será difícil), siempre quedan cuatro o cinco cosillas a las que tal vez podríamos agarrarnos: cuidar más el turismo, mimar el vínculo latinoamericano (creo

    En cualquier caso, opino que las cosas han ido evolucionando de un modo ajeno a la lógica económica (si es que tal cosa existe). Y puede que haya más. ¿No podríamos estar asistiendo a un intento deliberado de cargarse el euro y, por extensión, la UE como verdadero proyecto político? Hay por ahí tipos (no cuatro locos, sino think tanks poderosos y bien conectados) que miran las cosas a muy largo plazo, y quizá hayan llegado a la conclusión de que, a dos o tres décadas vista, la consolidación de la moneda única, que impepinablemente debería conducir a la coordinación de las políticas económicas y, por extensión, a la profundización de la Unión, no dibuja un panorama tranquilizador para la conservación de la actual hegemonía… Los Estados Unidos acabaron con el rival soviético no en el campo de batalla, sino ahogándolo económicamente de forma paciente a lo largo de 45 años.

  2. … se me cortó a medias… Decía que turismo, Latinoamérica (creo que he leído que la mitad de los beneficios del Ibex-35 vienen de allá), tal vez renovables…

  3. Nuestro problema es la mediocridad, tanto en niveles de la ciudadanía como, sobretodo, de gestión políticoeconómicosocial. La pregunta es si España debería abandonar a España. Si no hay otra salida que sectorizarla, como ya está haciendo por su cuenta con el modelo de estado que los tiras y aflojas autonomistas están consiguiendo, y esperar que, ya que no hay una gestión nacional eficaz, se avance por partes. Habrá que aflorar los pigs internos, que los hay y cada vez se destacan más, y esperar que el desencanto que la mala gestión y sus resultados vaya generando vía desarrollo negativo de sus porciones, vaya obligando a la ciudadanía vinculada a rebelarse, y se implique, busque, y exija, una más eficaz dirección política de su entorno.

    Mientras no haya una tutela general efectiva y ésta sea reconocida por el conjunto de los ciudadanos, será difícil que no ahondemos en la desintegración del modelo conocido y busquemos otras soluciones menos solidarias y más sectorizadas.

    El análisis de los resultados sobre nuestra realidad educativa es muy aclaratorio de lo que nos pasa. No avanzamos sino que vamos marcha atrás, con un conformismo por parte de la ciudadanía que asusta. No es un problema de moneda sino de manada.

  4. Gracias Antesala por plantear el asunto.

    Creo que el enfoque que le has dado no refleja bien la trascendencia de la situación actual. Y creo que reconocer la trascendencia de la situación actual es necesario para tomar las valientes medidas que se deben tomar.

    Los inconvenientes que citas para no salir del euro son muy pequeños en comparacíon con las necesidades que tenemos; que los tipos de interés subirían por el riesgo de cambio, que no tendríamos una liquidez barata y el coste imposible de digerir por parte del presidente de gobierno. Creo que hay otros asociados como el incremento de inflación derivada de la devaluación.

    Y sin embargo, no citas la penuria a la que nos aboca la situación actual; una intervención europea con reducciones draconianas del gasto en España, políticas de reestructuración, no ya impopulares sino contraproducentes con lo que necesitamos, y cesión de la soberanía económica a planes impuestos desde el extranjero.

    Y ya cuando acabas diciendo que a España lo que le queda es malvivir y formarse es para pegarse un tiro. Podrías añadir que nos queda ser humillados en los próximos 15 años por los productivos alemanes por nuestro despilfarro a causa de nuestra falta de diligencia.

    Pues no. Creo que no debemos aceptar la situación. Creo que no es solo un problema de productividad el de España, sino de ubicacíón global dentro del sistema. Creo que hay que poner a Alemania en la encrucijada; o bien apuesta por el euro o bien lo hacemos saltar antes de nos haga sufrir más. Hoy, en EL PAIS, José Fernandez Albertos, en la cuarta página lo explica estupendamente. Ya está bien de que aguantar declaraciones de Merkel y de Schaube… «quienes apuestan por el colapso del euro están malgastando su dinero» dice. Pero luego, no amplía el fondo de rescate y no permite la emisión de bonos europeos. ¿Se creerá que, además de despilfarradores, somos tontos?

    Señores; hay que ponerse las pilas, no estamos para contemporizar. El gobierno ha gastado su última bala el pasado viernes. Y los mercados están sedientos de sangre latina. Islandia ya ha salido de su crisis.

  5. Antesala, curiosamente otros se formulan otra pregunta ¿Será Alemania quien acabe abandonando el Euro?

    Josep Oliver, catedrático de ciencia aplicada de la UAB, explica -en el programa Matins de TV3, y por tanto en catalán- que «si con el euro se hace lo que debe hacerse, se saldrá de la crisis con un gobierno económico y una unidad fiscal sólida», pero si no se hace , «Alemania marchará, no nos iremos nosotros». Oliver también elogia en esta entrevista la política económica alemana durante esta primera década del siglo XXI, ya que «mientras aquí teníamos una fiesta fabulosa, Alemania subió la edad de jubilación y la jornada laboral hasta las 40 horas sin subir los salarios». El economista ha analiza las últimas medidas para disminuir el déficit de Zapatero, y critica a Rato y Solbes por haber bajado los impuestos y haber favorecido el endeudamiento de las familias.

    http://www.tv3.cat/videos/3249450/Oliver-alerta-que-Alemanya-pot-marxar-de-la-zona-euro

    Que triste, que triste, que triste que es ver como las políticas de izquierdas se venden a las políticas de derechas renunciando a aplicar medidas económicas como la legalización de las drogas haciendo aflorar un dinero que se utiliza para corrompe a los políticos para que no la legalicen. De todas formas ya conocen mi postura con relación a la creación de una nueva riqueza para la supervivencia sostenible.

    Saludos inversos.

  6. Rotundamente no: España no debe salir del euro. Dentro del euro tenemos problemas serios. Fuera habríamos devaluado al menos en un 25% como en los primeros noventa y seríamos al menos un cuarto menos ricos, o más pobres. Además, es imposible. No sólo porque no esté previsto en el Tratado de Lisboa, que no ofrece ninguna pista sobre cómo salirse, sino porque los mercados masacrarían a quién indicara su voluntad de hacerlo. La única forma sería a las bravas, decretando un cierre de fronteras para los capitales y saliéndose sin más. La turbulencia para el que lo haga, y para el resto, sería brutal, pero sobre todo para el que tomara la iniciativa.
    Así que no, no mejoraría nada y encima el proceso empeoraría a corto plazo las cosas tanto que cualquier beneficio potencial a largo plazo quedaría en nada.
    Lo que habría que hacer está claro: una verdadera unión económica europea, pero no parece haber consenso en absoluto. Entre medias, la única opción es seguir como vamos, tirando, ahorrando en la medida en la que hemos malgastado y haciendo frente de cara a los que pretenden que la solución para la deuda es bajar salarios, aumentar la edad de jubilación, abaratar el despido, etc. Todo ello puede ser necesario e incluso positivo pero no es la razón de la deuda pública y la deuda privada y por tanto no es la receta para la situación actual, que simplemente requiere de medidas, como la compra de bonos por el BCE, que alivien la transitoria presión de los mercados.

  7. Visto el comportamiento de la Fed y del BCE, creo que hay una alternativa que nadie está contemplando: salgámonos del euro y hagámonos estado asociado de EEUU., que está siguiendo una política económica algo más razonable.

    Que Obama imita y va a remolque de ZP es evidente. Ha sido evidente desde el primer día. Ahora ZP se ha dado la vuelta como un calcetín y se dedica a suprimir la ayuda para parados desesperados. Obama no quiere ser menos antipático y ha decidido mantener las exenciones fiscales de Bush a las grandes fortunas de EEUU. Yo hasta ahora defendía siempre que podía a Obama, pero esto ya es demasiado. Una ola de estupidez parece haberse apoderado de los gobernantes en el mundo.

  8. Hombre, don Cicuta, Obama lo ha hecho para evitar subidas de impuestos a la clase media y prolongar las ayudas a los desempleados. Los que son cada vez más impresentables son los republicanos, clamando contra el déficit y negándose a cualquier acuerdo que supusiera poner fin a las exenciones fiscales para las rentas más altas.

  9. No está mal la propuesta de don Cicuta de abandonar la UE y hacernos estado asociado de los EEUU. Había un chiste de Franco: sus ministros desesperados por la situación económica (estamos en los años cincuenta) planeaban convencerle para que declarara la guerra a los ‘americanos’, con la secreta intención de que nos invadieran, a ver si así se arreglaba la cosa. Pero Franco decía que no lo veía: ¿Qué vamos a hacer, cuando les ganemos, con un país tan grade?

  10. Lo triste de todo esto es que se este o no en la Unión Europea lo que se ambiciona es volver al lento cauce del goteo de mejoras que no resuelven las consecuencias de una sociedad masificada altamente tecnológica en los países desarrollados y paupérrima e indigente en el resto. Es una lucha por aferrarse al poder o cambiarlo sin dar con la solución a la falta de puestos de trabajo necesarios para sobrevivir. No hay ni habrá trabajo para todos en el futuro, las máquinas son más eficientes y productivas que los seres humanos. La crisis del 29 se saldó con una guerra que acabó con el problema de falta de trabajo, los muertos no ocupan plaza en las oficinas de desempleo. Si se sigue así y se va incrementando la indignación y la violencia en las calles vamos a seguir el mismo camino que entonces.
    Por eso existe esta propuesta que de momento, con total humildad y respeto, va penetrando a base de posts en blogs y redes sociales dando a conocer la posibilidad de crear un nuevo capital de subsistencia sostenible basado en el mutuo valor de la vida del ser humano: http://actuable.es/peticiones/valorar-vida-como-recurso-riqueza-sostenible
    Puede parecer una tontería firmar esta petición, pero es la manera de empezar una verdadera revolución pacifica hacia una real sociedad del bienestar para todo el mundo. La genuina información está en internet y mientras este medio sea libre -como ya se está haciendo, este blog es un ejemplo- hemos de aprovecharlo.

    Gracias

  11. Creo que no nos hace falta ser un pais asociado a E.E.U.U. para resolver nuestros problemas, pues tenemos a Ziluminatius que resuelve un conflicto esperado con los controladores de una manera expeditiva y de paso ,sutilmente, le manda un mensaje a Marruecos de»menos lobos caperucita»,ante su pretension de quedarse con Ceuta y Melilla…por si no sabian con quien estaban tratando,esos alauitas….JAJAJA…que nervios.

  12. Muchas gracias Antesala; qué bien que volviste de tu larga ausencia, seguramente ya tienes tu tesis por lo menos encarrilada. Completamente de acuerdo con que no podemos escapar del euro. Los argumentos de Antesala y del artículo hoy en El País que señalan C. Abeliano y PMQNQ son convincentes, pero me resulta mas incisivo el de C.C. en #10 : abandonar el euro «es imposible. No sólo porque no esté previsto en el Tratado de Lisboa, que no ofrece ninguna pista sobre cómo salirse, sino porque los mercados masacrarían a quién indicara su voluntad de hacerlo.» Y además masacrarían al resto de la zona euro. En efecto, el país en cuestión tendría que convertir súbitamente su circulación monetaria – en euros – por otra moneda, pero al no haber fronteras intercomunitarias para el euro, eso llevaría a un trasvase terrible de euros de ese país a los países limítrofes en las semanas anteriores al canje, se vaciarían los depósitos bancarios de ese país que tendría que imponer «un corralito al estilo argentino». Pero la enorme afluencia de euros al resto de la zona euro, supondría que los especuladores internacionales, esperando su caída en el mercado de divisas, aumentasen su diferencial de riesgo respecto a Inglaterra, no solo a los pigs, sino también a las sacrosantas Alemania, Holanda y Luxemburgo.
    Analicemos ahora la propuesta de Krugman. Según él, cuando un país entra en recesión, es mejor devaluar que reducir déficit, bajar salarios y gastos sociales. Vamos a ver, al devaluar el país experimentará un fuerte crecimiento de sus exportaciones, pero al no haber reducido salarios ni gastos sociales, las familias y empresas querrán seguir importando mucho, pero como por culpa de la devaluación, los bienes y servicios extranjeros se han hecho mucho más caros, aumentará la inflación en dicho país. Al poco tiempo, la autoridad monetaria de ese país tendrá que subir los tipos de interés para combatir la inflación. Perfecto. Ahora bien, con tipos de interés crecientes y una inflación latente, se producirá una recesión en dicho país. Volvemos al principio del círculo vicioso. Ahora mismo, la poderosa China se encuentra en esta tesitura. Y en los años treintas, al devaluar todos los países a la vez, tampoco se conseguía aumentar las exportaciones a costa de los que no devalúan. La recesión se prolongó hasta el comienzo de la segunda guerra mundial.
    En definitiva, no solo sería horrible abandonar el euro, sino que además, tampoco la mítica devaluación produciría los efectos deseados. Los Gaspar Llamazares y demás flautistas de Hamelín, deben ser amordazados. España, por otro lado, es uno de los principales productores de automóviles de la UE y el principal exportador de turismo, incluso es el segundo o tercer del mundo. Ofrecemos servicios de calidad en países de América latina. Solo hay que esperar a que el ciclo económico llegue a su fase ascendente. Desgraciadamente, la recuperación del empleo será lenta no solo en España sino en el resto del mundo desarrollado.

  13. 17

    Po zí, Amistad. Ziluminatius ha resuelto el conflicto de los controladores como había que hacerlo, dando un puñetazo en la mesa y poniéndolos firmes. Así se hace. Y si para ello hay que echar mano de una ley que data de 1.964, pos se echa. Una pena que la tirantez que se vive en estos momentos con Marruecos no haya dado pié a incorporar la pieza que faltaba para completar el puzzle y que nos represente una visión acorde con el sistema empleado ……. La guardia mora!!

  14. Hombre,Fernando….Ziluminatius no es como Obama que tiene el Air Force One y ni tan siuiera es Franco,el por lo menos tuvo el Dragon Rapide….si ya se que tener un avion es muy importante pero mas importante es tener La Torre de Control en sus manos.
    Marruecos están rodeados por tierra ,mar y el ¡¡¡Aire!! lo domina el mejor presidente del gobierno de toda la historia de España.

    O ¿acaso lo dudabas?…ay! cuando la derecha de este pais despierte de su pesadilla seran incapaces de levantarse de la cama…sera su dia mas largo.

    Aun me acuerdo cuando le llamaban «bambi» ,que tiernos momentos….JAJAJA…que nervios.

  15. Ah Fernando! dile al senador Van Halen que se vaya a la mierda,el ejercito español del siglo XXI no es el ejercito de Franco,dile tambien que se haga un lavado de cerebro o mejor una lobotonmia,tiene un quiste franquista que deberia tratarse de manera expeditiva.

    Vale vale .ya se que no lo conoces….da igual no te preocupes,tan solo era una licencia literaria para soltarla…jeje.

  16. Es curioso .como los mas fachas recurren a darnos miedo acusando a los socialistas de imponer un regimen fascistas….es curioso.

    Que extraños recovecos usa la mente para esconder lo que uno es…¿verdad?….es curioso.

    Por curiosidad…¿hay algun psiquiatra al otro lado del monitor?….¡Que me lo explique!….JAJAJA….que nervios.

  17. Regla de tres:

    Si la izquierda que no gobierna está en desacuerdo con el sistema utilizado del estado de alarma, por considerarlo poco democrático en nuestros días, que postura habría adoptado la izquierda que gobierna de no ser ella quien gobernase y hubiese sido la derecha en el poder quien lo hubiese promulgado?

    La equis se despeja en la Plaza de Colón.

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