12.5% de paro y ocho mujeres asesinadas

David Rodríguez

Desde mi punto de vista, Jordi Évole ha protagonizado, me temo que con cierta intención, el momento más significativo de la campaña electoral en Catalunya. Preguntadas las candidatas de los dos primeros partidos (según las encuestas) por la tasa de paro, o inquiridas por las mujeres asesinadas a causa de la violencia machista, sus rostros reflejaron una perplejidad palmaria, como diciendo algo del tipo “¿pero a qué vienen estas preguntas fuera de lugar?”. Terrible.La no respuesta de las candidatas pone de manifiesto el lamentable segundo plano en el que se pretenden instalar los temas sociales. Desgraciadamente, Catalunya sigue padeciendo los efectos de un nefasto Procés y de una aún peor respuesta por parte de los partidos adalides del 155. En estas elecciones se trata de ver quién tiene la bandera más larga, jugando fuerte con las emociones del electorado, denostando soluciones que vayan más allá de las soflamas más simplistas, y de paso arrojando lo social al contenedor de reciclaje más cercano (da igual el color, pues la separación de residuos es asunto ecológico).

En el mundo independentista, el absoluto fracaso de la hoja de ruta unilateral se justifica apelando a la respuesta represiva del Estado. Un mal enorme contrarrestado por un mal todavía mayor. Con activistas y miembros del govern en prisión, la campaña ya está hecha: que no gane el otro, que nos lleva al abismo y anula las libertades nacionales. Razón no les falta sobre el análisis del adversario, pero es penoso que no podamos escuchar una explicación seria del fracaso de la opción de Junts x Si, y sobre todo desconozcamos qué propuesta concreta se disponen a plantear ahora sus componentes. Por su parte, la CUP defiende el desarrollo de la república independiente y de la desobediencia hasta las últimas consecuencias, pero todo parece indicar que quiénes han sufrido dichas consecuencias no parecen tener ganas de repetirlas.

Por parte de los impulsores del 155, PP y C’s apelan al temor contrario: “que pueden volver los independentistas”. En un país que ha vivido históricamente instalado en el miedo, la existencia de dos temores antagónicos puede ser devastadora. Arrimadas vive del odio a la secesión, y aunque denuncie la omnipresencia del ‘monotema’, vive de él y no ha tenido ni tiempo de consultar la Encuesta de Población Activa. Albiol se preocupa por el ascenso de C’s y grita “a por ellos”, aunque en su caso es mejor que se olvide de los temas sociales por el bien de los inmigrantes.

Mención aparte merece el PSC, que trata de marcar diferencias con el resto de los del 155. Iceta es un hombre inteligente, se crece en campaña y es capaz de convertir todas sus contradicciones en virtudes. Da igual haber apoyado la suspensión de la autonomía con grave disensión interna, pues ahora toca diálogo. Es lo mismo que el PSOE no haya movido un músculo para proponer alternativas reales, Iceta ya hará de puente. Es indistinto que incorpore a las listas a gente que era de UDC, es tiempo de amplias alianzas. De hecho, el olvido de lo social puede permitirle esa candidatura sin demasiado coste electoral. Iceta lo tiene complicado para comerle terreno al discurso radical de C’s, pero situándose con matices dentro del mismo bloque pretende convencer a quienes defienden la unidad de España con toques reformistas.

Finalmente, quedan los Comunes, los de “ni DUI ni 155·, los que aparecen en el centro de las gráficas de intención de voto emparedados entre ambos bloques. Josep Ramoneda ha dicho en Ara que “manifestarse contrarios al 155 y a la DUI me parece de un sentido de la realidad que, si todo el mundo hubiera tenido, nos habría ahorrado este mal trance”. Estoy totalmente de acuerdo. La propuesta de un referéndum pactado no es fácil, pero la vía de la Política es la solución más razonable al conflicto. Con el apoyo de un referente estatal, Unidos Podemos, que sin realizar cálculos electoralistas ha defendido con coherencia una salida negociada, sin unilateralidades ni represiones. Algunos malintencionados le llaman equidistancia en un sentido peyorativo, pero el tiempo dirá qué solución real se plantea para resolver el conflicto. Entendiendo, por supuesto, que un 12.5% de paro y 8 mujeres asesinadas también forman parte del conflicto.

Un comentario en «12.5% de paro y ocho mujeres asesinadas»

  1. ¿ De qué conflicto forman parte las 8 mujeres asesinadas ?
    El sábado anterior hablaban en la sexta de ‘ terrorismo machista ‘ con un desparpajo propio de Jordi Évole. Esto significaría que matan a una para aterrorizar a 10.000.
    En Europa destacan por su desviación de la media ( duplican o triplican a España ) los paises nórdicos , Alemania y Francia, siendo en estos dos últimos un reflejo de costumbres asociadas a la inmigración.
    Se puede y se debe reprimir y educar en valores de igualdad. La legislación que protege contra la violencia de género en España es amplia , específica y rigurosa desde el primer gobierno Zapatero ( 2004 ).
    Desgraciadamente continúa esta lacra y , en consecuencia , también la presión para disminuir las cifras.
    En la Sexta – siempre tan finos – no pudieron dejar de comparar los datos de los últimos 15 años para que sumaran el número de victimas asesinadas por ETA.
    Claro , ¡ terrorismo machista !
    Hay cosas que, pese a quien pese , se hacen bien en España y una de ellas es la ley contra la violencia de género.
    Por último , si se hace un referéndum pactado significa que el núcleo intangible de constitucionalidad quedará preservado , pero me temo que no se refiere a esto el articulista . No los independentistas, en todo caso.

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