Marc Alloza
El pasado 13 de Septiembre El País publicó el artículo «El mapa de la renta de los españoles, calle a calle«. En este se muestra el dato de la renta media por persona publicados por el INE al menor nivel geográfico posible, comparando los datos de cada sección (barrio) con los de la Comunidad autónoma y los del resto del estado.Extraordinario trabajo de cruce de datos tributarios con censales realizado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) y complementado por El País con su cartografía y con datos calculados de interés.
En el mapa general de España se aprecian las diferencias de renta que presentan las distintas comunidades en una distribución más o menos conocida. Pero el mapa permite analizar visualmente con mayor detalle las zonas y ver cómo se diseminan puntos marrón oscuro sobre fondos predominantemente verdes y al revés.
Son también especialmente llamativas las grandes diferencias de renta que se dan dentro de los mismos municipios. Badalona por ejemplo, conjuga barrios dentro del 6% más rico de España con barrios dentro del 1% más pobre, que comparten recursos y planificación municipal. En ocasiones, en barrios colindante hay un abismo al cruzar una calle o un río, como pasa en Girona. Cada territorio tiene sus particularidades y los barrios van teniendo su evolución dentro de un marco regional. Pero parece que los caracterizados con color marrón en el mapa (los de rentas más bajas) llevan así toda la vida y la sensación es que es altamente probable que sigan así mucho tiempo más.
Desde las instituciones se han creado otras instituciones u organismos como diputaciones, consejos comarcales, áreas metropolitanas, consorcios etc…, que buscan cohesionar el territorio y, supuestamente, reducir la desigualdad. Se realizan estudios precisos de temas concretos, se captan datos que se plasman en informes de los que se pueden sacar conclusiones que ayuden a la toma de decisiones. Desgraciadamente, tanta buena voluntad se ve lastrada a menudo por la falta de transparencia que enmascara una falta total y absoluta de proyecto. La apertura de datos y de información choca frontalmente con la política de los partidos tradicionalmente hegemónicos. Y es que el hacer públicos y publicitar este conocimiento que va más allá de las percepciones individuales de cada uno, facilita el control de la eficiencia en las políticas y su impacto en la población. Pero esto está reñido con quién quiere gobernar en solitario para hacer y deshacer con total tranquilidad, diciendo una cosa para hacer otra de forma velada, o simplemente no hacer.
Las certezas que nos devuelven los datos y que se plasman en el mapa no pueden caer en saco roto. De acuerdo con los datos de Eurostat, España fue en 2017 el quinto país de la UE de 28 con menor inversión en educación con respecto al PIB. A pesar del crecimiento del gasto en educación en 2018, se sigue en la sexta plaza por la cola y con niveles de gasto inferiores a los de 2009. La educación es un punto clave para lograr la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad. España cumple únicamente con 2 de los 6 objetivos de la UE para 2020, en educación y formación. A pesar de ello, no hay pacto de consenso para la educación, por lo que cada gobierno es culpable directamente de ello.
Más educación y más transparencia para quitarnos el «marrón» del mapa.
Es muy interesante como el conocimiento granular de los datos a veces confirma lo que ya iban apuntando otros estudios previos. Cuanto mas se sabe, de mas herramientas de análisis se dispone, lo que también puede suceder es que se aprecie que el problema tiene una complejidad mucho mayor de la que se anticipaba.
Posiblemente algo venga así cuando se habla de la desigualdad, más aun si esta se estudia territorialmente (sea cual sea la dimensión territorial donde se aplique).
La educiación y la formación son variabels de una importancia indiscutible, y no debe perderse de vista nunca su mejora.Ademas tienen la caracteristica de que son politicas donde se puede actuar de muchas formas, gastando mas o menos dinero, siendo mas o menos innnovadores. Muy «golosas» para la actuación política, y enciam esta luego la OCDe que como hace el PISA todos los años, se puede articular uno de esos interesantes discurso pseudocientificos y ircos en correlaciones espurias para justificar o destrozar tal o cual politica educativa,
Pero desgraciadamente la educiación o la formación no son unicamente la variable de cierre de nustro modelo economico. «El que mucho tiene es porque lo merece, el que poco tiene es porque es estup…perdon «insufientemente formado» » (Obviamente estoy simplificando).
Lo malo de la desigualda, de la pobreza, de la falta de formación de la precariedad etc es que hay un gardo altisimo de endogeneidad entre sus variables. Igual que en los PISA los emjroes resultados aparecen correlacionados con las rentas mas altas, y las rentas mas altas con un monton de cosas que tb favorecen los buenos resultados.
Sin descartar en absoluto los plateamientos pro educativos, como los que dice el autor, me permito sugerir que tras decadas dando por buenos enfoques que han multiplicado la desigualdad en el mercado de trabajo y una completa falta de preocupacion sobre si este era garante de una distribucion o no (ahora en esta crisis vemos qeu conviven recuperacion con pobreza laboral o que se disparan las formas precarias de contratcion hasta niveles nunca vistos), quizas sea bueno reexaminar este asunto. Que se esta diciendo y que se esta haciendo ahora. Si de verdad uno cree que en los hogares pobres, donde solo uno de lso adultos (si es que hay dos) trabaja un numero limitado de horas al dia con un contrato de falso autonomo de verdad tiene un problema educativo, de verdad la unica actuación sensata que se peude tomar es preocuparse por «la pobreza infantil», o se pueden y deben hacer mas cosas.
Antes de que e existieran esas aplicaciones que te permiten saber la renta de tus vecinos ,yo lo hacía mirando los vehículos que tenían y muchas veces me preguntaba «a donde va ese» con un Alfa Romeo o este Mercedes lo ha comprado de estrangis..
Hoy miro como en mi barrio ,todo son 4×4 y coches de gama alta,menos el mio…ejem.
Pero bueno,la mayoría son gente
currante ….y teniendo en cuenta que nuestro colegio está considerado de los mejores de la isla,pues eso…
Ya lo decía Loquillo,para ser feliz…
Muy interesante el artículo y la documentación que aporta Marc Alloza. En una mirada se puede ver, incluso aquellos espíritus mas atrasados lo pueden ver , como España no roba a Cataluña y también como el País Vasco – gracias a los Derechos Históricos, entre otros factores – es de un verde intenso , ese verde que permite doblar el ratio de gasto por alumno.
Algunos lo llaman federalismo asimétrico, foralidad intensiva , singularidad genética o una idiosincrasia jesuítica que predispone a la buena administración.
Thomas Piketty lo pasaría seguramente por el molino de sus teorías con notable éxito y detectaría los patrones que se repiten en nuestra historia. Si somos capaces de no cuestionar la necesidad de las políticas de transferencia de renta , tanto por justicia como por un buen entendido egoísmo , ya que el desarrollo beneficia al conjunto, habremos dado un paso de gigante para el bienestar de los españoles.
Con los fondos de cohesión europeos nuestro país avanzó y la generación que lo hizo posible se siente muy ligada a una UE de progreso moral y económico.
A pesar de los últimos vaivenes políticos pienso que aprovecharemos las muchas oportunidades para quitarnos de encima el marrón tal y como propone el articulista.
Hola a todos,
Cómo comenta Laertes sólo con educació
Só
Solo con educación , no. También con bomberos , esquistos bituminosos , radio frecuencias , organizadores políticos y miembros corporales. Ah , y átomos , muchos átomos para rellenar las aulas.
Cda uno queda como lo que es, como no puede ser de otra forma
En Cuba , de lo poco que tienen , nadie puede negar una fuerte inversión en educación. Y ya ven , sigue desmoronándose fabricando pobres y corrupción. Un insulto a la inteligencia ¡ Treinta mil médicos y mendigando material para un empate ! De Venezuela mejor ni hablamos. Sencillamente el dinero no vale nada.