V.8.0.0

Marc Alloza

En vísperas de investidura o no de un nuevo gobierno, me pregunto qué proyecto de país van a intentar tirar hacia adelante. Con qué apoyos, no sólo parlamentarios, sino sociales, sindicales, empresariales. Descarto que sea revolucionario como algunos se afanan en vaticinar de forma catastrófica. Espero que sea reformista de carácter progresista, entendiendo como progresista y progreso lo que cita en su definición el diccionario de la Real Academia de la Lengua: «De ideas y actitudes avanzadas» «Avance, adelanto, perfeccionamiento». Lamentaría que fuera superficial, inmovilista, no cohesionado y que finalmente ahondara en el retroceso del estado de bienestar etc… Se abre una nueva legislatura en la que es preciso cimentar una nueva versión del país pongamos la v.8.0.0. Que trate de reparar lo que se ha deteriorado en las últimas versiones y que ha progresar, avanzar y adelantar al país.

Versiones de España

Para simplificar a lo bruto voy a empezar un recuento particular de versiones de España a partir de tal día como hoy hace 44 años. Si clasificara las actualizaciones del país por tres niveles de cambios (sigo simplificando) tendríamos p.ej. España v.1.2 y.3:

1: Indicaría la versión de cambios estructurales (mayor) disruptivos que rompen en cierta medida con la versión anterior.

2: Indicaría la subversión con cambios importantes, pero dentro de una misma versión mayor; incluiría también cambios menores a mejor o a peor, pero que mantienen la estructura y tienen la posibilidad de echarse para atrás.

3: Indicaría, dentro de la subversión, la cuenta de cambios pequeños (parches, pequeñas mejoras o cambios que deterioran la subversión actual); de esta habría miles o millones según la granularidad.

Así pues, y como ya he comentado para simplificar, supongamos que a 20/11/1975 empezaría la España v 0.0.1, primer borrador del Estado democrático. Durante la transición hubo muchas e importantes subversiones (0.x.y) seguidas de poco tiempo, cambios que en otras circunstancias se considerarían como estructurales pero que en aquel momento se trataban como cambios importantes en aras de la confección de una primer versión del Estado democrático. Ejemplos de subversión menor, bajo mi punto de vista, serían el nombramiento del Juan Carlos I como regente, la legalización de los partidos políticos, el nombramiento de Suárez como presidente…

Un buen punto para cerrar una primera gran versión, la v.1.0.0 podrían ser las primeras elecciones del 1977.

Otra nueva gran versión, la v.2.0.0, podría considerarse la aprobación de la constitución en 1978, y de los estatutos de autonomía en 1979.

La v.3.0.0 la ubicaría en la entrada de España en la CEE: 01/01/1986.

Otra nueva, la v.4.0.0 (1992-1993), podría ser el conjunto de la celebración de las Olimpiadas/Expo Universal y los acuerdos de Maastricht Unión Europea.

En 2002, con la materialización de la Unión Monetaria y la implantación del euro empezaría la v.5.0.0. En esta v.5 se empezaron a dar versiones, a mi particular criterio, positivas como la posibilidad de debatir un nuevo estatuto de autonomía, pero que empezaron a deteriorarse al paralizarse la implantación de dicho estatuto y el largo y polémico proceso judicial que lo acompañó. Y lo peor, la crisis que motivó una sucesión de subversiones que degradaron el país hasta su v.6.0.0

La v.6 la ubicaría en 2010-11, cuando los estragos de la crisis ya no tenían vuelta atrás, la sentencia del tribunal constitucional sobre el estatuto no recibía una respuesta política constructiva y ETA abandona la actividad armada. El deterioro de los servicios públicos básicos como sanidad y educación es palmario. La crisis habitacional sigue agravándose sin que se tomen medidas, ni siquiera se pongan los cimientos para paliarla ni a corto ni a medio ni a largo plazo. En v.6, pocas alegrías, aunque trascendentales, como el cese de la actividad armada de ETA, o la irrupción del 15M y los posteriores movimientos políticos que lo sucedieron. A pesar de ello, en el último período se sigue envenenando la cohesión territorial. Se constata que a pesar del crecimiento económico que empezaría hacía 2014, amplios segmentos de la población permanecen en la pobreza, la desigualdad no deja de crecer y el riesgo de exclusión es demasiado elevado.

V.7 la ubicaría en el último trimestre de 2017. Los estragos de la crisis, la desigualdad etc… quedan casi totalmente eclipsadas por la situación en Catalunya. La extrema derecha sin ambigüedades entra en las instituciones. El debate se simplifica en los hemiciclos, en los platós, en los periódicos, en las radios, en los bares y en las casas casi todo gira alrededor de las banderas, el castigo y la inmigración. Una tras otra, las subversiones se siguen en una espiral descendente en cuanto al bienestar de la ciudadanía. Y llegan las cuartas elecciones en 4 años y entonces…

V.8.0.0

Y entonces, me gustaría decir en un par de años, y entonces llegó una nueva versión: la v.8.0.0. En esta se rompió con la tendencia descendente. Los dirigentes políticos se percataron de lo alejados que estaban de la realidad de la mayoría de la población y abandonaron su permanente campaña electoral, ellos y sus medios de difusión afines. Gobierno y oposición empezaron a trabajar conjuntamente en pequeños consensos que poco a poco fueron siendo más importantes, tal y como se esperaba de ellos. Se incluyeron patronales, sindicatos, representantes del tercer sector, banca y energía,.. Había retos que, haciéndoles frente por separado, no eran fáciles de atajar, pobreza, exclusión social, desigualdad, cambio climático, sostenibilidad, paro estructural elevado por ejemplo. La fórmula funcionó y se notó en el bienestar general de la población… Se desactivó la crispación izquierda-derecha y sobre todo la de independencia/no independencia, se pudo llevar a cabo un ejercicio de diálogo productivo que culminó en una serie de reformas y acuerdos que sin contentar específicamente a nadie, contentaban a todos.

Y ahí es cuando me desperté.

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