20 años del asalto al local AEP y uno de la confesión

Senyor G

Presentación del Anuario de Media.cat 2019 (11/03/2020).

Allí estábamos Massagran y yo en la sede del colegio de periodistas de Cataluña, otra vez como mecenas del anuario que desde Media.cat hacen cada año como observatorio de los medios que operan en el ámbito lingüístico del catalán. El subtítulo del anuario lo dice todo: “una mirada crítica a los silencios y ruidos de los medios de comunicación”. Desgraciadamente no me suena que haya algo parecido en el resto de España.

Eran días extraños, en los que uno no sabía del todo a qué acabar de atenerse con el COVID, justo tres días antes del estado de alarma y el confinamiento en que todo nos iba a quedar mucho más claro. Así que mientras seguíamos la presentación de los temas hojeábamos nuestro ejemplar. Me pareció ver las siglas de AEP, en un gráfico con errata, 1999: Santiago Royuela (uno del los herederos) dice haber formado parte aquel año del asalto a la sede de l’Associació d’Estudiants Progressistes (AEP). Codazo a Massagran para contrastar y flipar en común; nos conocimos en aquella asociación allí en los 90’s, añadiendo más sensación de alucinación a aquellos días de mediados de marzo.

No sé si fuera de Cataluña se conoce a los Royuela y la extrema derecha que representan ni a su negocio de subasteros. Tampoco aquí son temas que se vayan hablando por la calle o en los grandes medios. Recuerdo de mi época universitaria leer sobre el patriarca en el semanario El Temps. Pero se pueden hacer una idea sobre lo que representan en el reportaje del mismo semanario: “Royuela: los jerarcas de la ultraderecha catalana”, y cuando aquí se dice extrema derecha y franquistas no son metáforas ni alargamiento sesgado de conceptos. Es toda la dureza del término que lleva a que hasta el asalto con escopeta a una asociación de estudiantes de izquierda sea para ellos una anécdota:

“El otro es Santiago Royuela, que desde su faceta youtuber explica cómo dejó atrás las tribus urbanas para optar por acciones mucho más contundentes. Santiago dice haber sido parte del asalto en julio de 1999 de la sede de la Asociación de Estudiantes Progresistas (AEP) con dos individuos más, uno de los cuales, era militar. Lo habrían hecho por el papel que ellos creen que tenía este sindicato en la campaña contra la Librería Europa y su propietario, Pedro Varela, a quien Santiago Royuela llegó a hacer la web.
El ultra reconoce que habrían llegado a encañonar y dejar inconsciente la persona que en ese momento se encontraba en la sede de la asociación. […]”

El asalto al local de AEP (06/07/1999).

Aquel verano del 99, creo que ya me quedaba poco para licenciarme e iba iniciando una retirada de la asociación, pero los hechos eran demasiado graves. Habían entrado en el local, en aquellos días tontos que ya no hay clase pero sí cierta actividad organizativa, y encañonado con una escopeta al compañero encargado de las tareas administrativas y del local. Le ataron las manos y le taparon los ojos, le exigieron la base de datos de la organización y la de nuestra revista El Queixal y su DNI y las llaves de su casa. Le dejaron inconsciente de un golpe. Y ante de irse revolvieron el local, nos dejaron una comunicado amenazando con que no nos dedicáramos a la política y sólo lo hiciéramos por las mejoras de los estudiantes, la educación y la ayuda al tercer mundo y la ecología. Todo esto en catalán, como la pintada en el pasillo “1ª Advertència”, que diría que siguió allí hasta que se dejó el local para ir a otro. Sinceramente cuando entré en AEP no pensaba que un día tuviéramos que enfrentar una situación no ya con armas de por medio, sino además con armas de fuego. Y ejecutado todo además de una forma que no sé si decir fina o profesional.

AEP afrontó la situación como una, y con apoyos de todo tipo y espectro, desde el resto de asociaciones estudiantiles y universitarias como partidos políticos y juventudes. De todas la universidades catalanas y sus rectorados, y de diversas instituciones y gobiernos, y claro está desde los sindicatos. Y en situaciones como esas, se agradece.

En aquellos momentos el motivo del asalto más allá de “moderarnos” no estaba claro, empezando porque no lo reivindicaba ninguna organización. En aquel año había mucha actividad de protesta universitaria, fue el año de especial fuerza de las reivindicación en la defensa de la universidad pública y de las cargas en la UAB durante la visita del presidente José María Aznar. Por cierto cargas al grito de “a por ellos” de los antidisturbios, todavía de la Policía Nacional.

Escuché todo tipo de posibilidades, desde que el movimiento estudiantil estaba llegando demasiado lejos, de que AEP había estado jugando por parte de algún sector a cierta cercanía con el movimiento abertzale e incluso de vinculaciones con lo que ahora se llama el “deep state”. Pero la que parecía ser, y que me había apuntado un compañero entonces, y coincide con la confesión de Santiago Royuela, era nuestra participación en una campaña contra la presencia de Pedro Varela en la escuela de idiomas de la universidad.

La reivindicación del asalto 20 años después (29/07/2020).

Supongo que aquel tipo de agresión prescribe a los 20 años, porque fue justo el tiempo que pasó en su primer video de los tres de aquel asalto con escopeta. Si no llegamos a ir a esa presentación no nos habríamos enterado de la confesión y motivos de Santiago Royuela, y de hecho, la gente de aquellas AEP y posteriores no parecían saber nada.

Royuela nos da una importancia desorbitada en la campaña contra Pedro Varela, yo mismo no sabía ni que existía o que participábamos, hasta sus amenazas. Suponemos que dedujo nuestra participación por que los carteles se harían en nuestro local, y en aquella época si en las universidades catalanas había un cartel de aquel papel reciclado de entonces, beige, grueso y denso se sabía, aunque no hubiésemos firmado, que se había hecho en nuestro local.

A mí me cuadra un gran conocimiento de lo que pasó y que no es una vacilada. Sobre qué pensar ahora sobre sus vídeos y su relevancia actual, pues ya échenle un ojo a los vídeos y juzguen ustedes.

Habría un artículo mucho más interesante que creo que tardaré mucho en hacer, sobre las anécdotas, sensaciones y sentimientos de entonces por qué pese a ello era verano y éramos jóvenes universitarios que no habíamos rebasado todavía el cuarto de siglo.

PD: Batallitas de abuelo; el de la foto soy yo http://hemeroteca-paginas.lavanguardia.com/LVE01/PUB/1999/07/08/BAR19990708-004.pdf

4 comentarios en “20 años del asalto al local AEP y uno de la confesión

  1. Con el permiso del Senyor G.
    Quisiera hacer una breve reflexión sobre la polémica desatada por el llamado » caso Diana «.

    Vayamos por partes:
    Nunca he dudado de la profesionalidad de los periodistas que vemos ,leemos y oímos diariamente en los medios de comunicación.
    Lo que si pongo en tela de juicio es como entienden cada uno de ellos, por separado el significado de la columna vertebral del periodismo,la objetividad.
    Y mucho me temo que la irrupción de las redes sociales y el acceso de estas a plataformas como youtube,han hecho verdaderos estragos en la profesión periodística.
    La libertad de expresión ha acabado con el periodismo.
    Hoy en día lo de menos es la información pura y dura,contrastada y fehaciente.
    Todo está envuelto en una especie de «magisterio» que hace de la opinión el leitmotiv principal de los medios de comunicación.
    Los periodistas nos tienen que explicar la noticia porque pretender ser más inteligentes que el que les ve,lee o escucha.
    Nos toman por seres estúpidos a los que tienen que educar a su imagen y semejanza.
    La noticia no es lo que diga Vicente Vallés de Pablo Iglesias,ni tan siquiera lo que diga este de los medios de comunicación.

    La noticia es lo que no se refleja dice o se lee en los medios de comunicación.

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