Por pedir que no quede

Alfonso Salmerón

Inicio de curso. Aunque en realidad, la actualidad mediática parece no haber descansado durante agosto. Ya nada es como antes. Cien días de Pedro Sánchez volatilizados. ¡Todo pasa tan rápido! Buena parte de las expectativas puestas en un Consejo de Ministros prácticamente impecable parecen haberse ido difuminando a medida que avanzaban los días, las contradicciones y los bandazos. Sabíamos que Sánchez quería ser presidente desde hace mucho tiempo y ha persistido hasta conseguirlo, lo que todavía no tenemos muy claro es para qué quería serlo. Una de cal, y dos de arena. Un paso adelante y dos atrás. Exhumación de los restos de Franco y confirmación de la venta de arsenal bélico a Arabia Saudí con unas declaraciones cuando menos reprobables del ministro de exteriores y de la ministra portavoz del Gobierno. Sigue leyendo