Macedonia importa

LBNL

En el convulso panorama internacional que nos acosa se agradecen sobremanera acontecimientos tan positivos como los que están sucediendo en las últimas semanas alrededor de la minúscula república ex-yugoslava de Macedonia, que está cada vez más cerca de cambiar su nombre oficial al de Macedonia del norte. La mayoría de ustedes no habrá visitado nunca el país y no recordará el nombre de su capital, Skopje. Ni falta que hace, pero la resolución de la pugna soterrada que viene enfrentando al país con Grecia y Bulgaria desde la desintegración de Yugoslavia es importante. Para todos. De una parte, demuestra que la perseverancia diplomática da sus frutos aunque sea al cabo de décadas. En otras palabras, hay esperanza para Chipre, o Palestina, por ejemplo. De otra, elimina un escollo que se antojaba insalvable para la consolidación de la convivencia pacífica en los Balcanes y la integración de la región en la comunidad occidental.

Sigue leyendo