Poker de poder

LBNL

Escribo estas líneas mientras los jefes de Estado y de Gobierno europeos negocian a cara de perro el reparto de los puestos máximos de la Unión para los próximos cinco años. Mes y medio después de las elecciones europeas el panorama se ha ido aclarando a marchas forzadas en los últimos días pero todavía no es seguro que el lunes amanezca con un acuerdo. Porque no es seguro que el Partido Popular Europeo vaya a aceptar ceder la Presidencia de la Comisión a un social-demócrata, exigencia apoyada por los liberales y Macron. Que a cambio recibirán uno de los otros tres cargos en discordia – Presidencia del Consejo, del Parlamento y Alt@ representante de política exterior, siendo los otros dos para el PPE, con al menos uno de los cuatro recayendo en una mujer y otro – o el mismo si es mujer – en un alguien del Este. Que la Presidencia de la Comisión finalmente sea para un socialista sería un éxito en toda regla para Pedro Sánchez y Macron: hace algunas semanas en Bruselas los que supuestamente estaban en la pomada descartaban de plano.

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El freno de la oleada amarilla

Juanjo Cáceres

Los procesos municipales deciden la composición de uno de las instituciones más cercanas a la gente, es decir, los ayuntamientos, pero en unas elecciones como esas se pueden decidir muchas más cosas. A lo largo de las últimas semanas hemos asistido en este blog a la lectura de diversas aportaciones sobre el proceso de formación del nuevo gobierno municipal barcelonés y sus ambigüedades, pero hemos carecido de una perspectiva geográfica del mapa municipal catalán, renunciando hasta ahora a hacer honor al lema cartográfico de Enric Juliana: «Mapas, mapas, mapas». Me gustaría, en este sentido, apuntar un par de cosas, a mi entender, de cierta trascendencia. Sigue leyendo

¿Acertará de nuevo el Supremo?

LBNL

Estudié Derecho y por tanto tengo varios compañeros de estudios que son jueces, fiscales y abogados. No les he preguntado pero de seguro algunos estarán de acuerdo, al menos parcialmente, con los argumentos que tan exabruptamente expresó el líder de Vox en Andalucía sobre la sentencia del Supremo que aumentó la condena a los violadores de la Manada. Ciertamente la segunda instancia no es una repetición del primer juicio, el tribunal superior tiene muy escaso margen para cambiar la apreciación de la prueba, etc, etc. Y sin embargo, es evidente que el Tribunal Supremo acertó al enmendarle la plana al tribunal de Pamplona y sentenciar que hubo violación en vez de mero abuso sexual. La justicia debe sin duda ser independiente pero independiente de presiones políticas, económicas, personales o incluso del sentir social mayoritario. Lo último lo tenemos claro desde Fuenteovejuna. Pero la independencia no implica en absoluto que la justicia deba ser ciega a lo que más conviene a la sociedad que gobierna. Especialmente si se trata del Tribunal Supremo. Lo digo también por la próxima sentencia contra los insurrectos del procés. La interpretación del Derecho permite toda suerte de sentencias: condena por rebelión, por tentativa de rebelión, por sedición, por tentativa de la misma, por desobediencia o incluso la absolución. Pero espero que el Tribunal Supremo acierte y encuentre la forma de sentenciar en el término medio, lo cual no solo sería perfectamente legal sino que además es lo que más nos conviene a todos, incluida la legalidad constitucional y democrática que sustenta nuestra convivencia pacífica.

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Navegar con mal tiempo

Arthur Mulligan

Contra lo que se pronosticaba como una consecuencia  de la victoria electoral del PSOE el escenario surgido de las últimas elecciones municipales y autonómicas no ha supuesto un mero remate para la izquierda, antes bien, se ha saldado con una importante recuperación del bloque de la derecha, con  Madrid como emblema. La desaparición del peso de la  ley dʼhont que había penalizado la excesiva fragmentación de la derecha -cada bloque cosechó unos once millones de votos-,  ha vuelto a equilibrar  el poder territorial. Sigue leyendo

Fascismo municipal

Carlos Hidalgo

Qué semana de dramas municipales llevamos. El PSOE, siendo la lista más votada, se queda compuesto y sin alcaldías merced al pacto “trifachito” PP-Ciudadanos-Vox, que se ha aplicado manu militari desde Madrid, sin escuchar a sus respectivas direcciones locales o provinciales. Sin duda un gran ensayo de centralismo por parte de partidos que nunca han sido amigos de la subsidiariedad. Sigue leyendo