El debate sobre la apertura de las escuelas

David Rodríguez Albert

Durante estas últimas semanas se está debatiendo si es conveniente abrir las escuelas en lo que queda de curso académico, y también se está discutiendo cómo deben impartirse las clases a partir del mes de septiembre. Lamentablemente, en la mayoría de los medios de comunicación el espacio que van a ocupar las terrazas de los bares ocupa bastante más tiempo que el asunto educativo, por lo que me parece oportuno destinar algunos minutos a tratar este último. Puedo dar mi opinión como profesor, dejando claro desde el primer momento que no pertenezco a las autoridades sanitarias competentes que en última instancia han de tomar determinadas decisiones críticas. Como educador, quiero mostrar mi profundo acuerdo con la opinión suscrita en un artículo de la revista Realitat del 15 de mayo1, escrito por miembros de la comunidad educativa como Lucía Aliagas, Eduard Arnau, Adelina Escandell, Fina Mateo, David Sánchez y Nora Sánchez. El contexto es la crítica a la propuesta de comenzar el curso 2020-2021 en modalidad semi-presencial. Cito textualmente: Sigue leyendo

Los carca-cacerolos de Núñez de Balboa

LBNL

Vaya por delante mi total acuerdo con Jordi García-Soler: que todo aquel que quiera protestar contra quien quiera lo haga pero dentro de la legalidad. Las caceroladas espoleadas por la derecha no parecen hacerlo dadas las restricciones imperantes al derecho de reunión y manifestación. ¿Tanto cuesta darle a la cacerola exhibiendo la bandera de todos como si fuera suya desde el balcón? El efecto podría ser incluso mayor porque podría ser que se sumara más gente descontenta pero respetuosa de la legalidad o temerosa de contagiarse. Pero no les sirve porque la cosa va de rebelión. La motivación principal no es enmendar la plana al Gobierno por su mejorable gestión de la pandemia porque los carca-cacerolos protestan al tiempo contra la tardanza en tomar medidas severas para evitar el contagio como contra la tardanza en levantarlas. Y contra la falta de eficacia para procurar a los sanitarios, y a la población en general, de material protectivo y tests, dejando de lado la responsabilidad, al menos compartida, de las Comunidades Autónomas, que tienen transferida la competencia de Sanidad, incluída la Comunidad Autónoma de Madrid presidida por la ínclita Díaz-Ayuso, que tiene la desvergüenza de jalear las protestas como si ella no tuviera nada que ver con la masacre que ha sufrido Madrid, especialmente las residencias de ancianos privadas, cuya supervisión era y es responsabilidad exclusiva suya. Estamos todos muy quemados – por el confinamiento, por la crisis económica que ya empezamos a padecer, por la confusión general imperante sobre la enfermedad… – pero los líderes democráticos tienen el deber de liderar responsablemente. Vox es lo que es y está en la oposición así que no es cuestión de pedirle peras al olmo. Pero Díaz-Ayuso, Casado y Cayetana tienen la obligación de comportarse como Almeida o Feijoó, dignos representantes del Estado y la legalidad democrática. Y no como Torra. O peor porque la Generalitat ha aceptado que el núcleo urbano de Barcelona permanezca en la fase cero hasta que los datos permitan que pase a la siguiente. Sigue leyendo

Investigación y producción de la vacuna a escala europea: Misión con planificación y bien público

Lluis Camprubí

Idealmente los esfuerzos de planificación y coordinación en el desarrollo y producción en cantidad suficiente de una vacuna/tratamiento definitivo contra el SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19 deberían hacerse a escala global, con la OMS como paraguas. De hecho, hay un primer esfuerzo coordinador y de reparto de tareas en los distintos ensayos clínicos que forman parte del proyecto “Solidarity” de la OMS. Pero éste aún queda lejos del grado de coordinación y ambición necesarios. Sin embargo -por densidad de conexiones, por integración de sus centros de investigación e industria, por la posibilidad de poder conectar y escalar capacidades, y por disponer de estructuras de gobernanza ya consolidadas e instituciones que funcionan-, poderlo hacer a escala europea parece más factible. Aunque deberían cambiar las inercias y el paradigma tanto en la investigación y desarrollo como en la potencial producción masiva, debiendo el ámbito público adoptar un rol mucho más protagónico. Sigue leyendo

Sobre Badalona

Juanjo Cáceres

El martes por la mañana se conoció la noticia de que el popular Xavier García Albiol era investido alcalde de Badalona, la cuarta ciudad más poblada de Cataluña, ante la falta de acuerdo del resto de fuerzas políticas del Pleno para sumarse en una candidatura alternativa. Tras el naufragio, se sucedieron tanto el intercambio habitual de reproches mutuos como los cabezazos contra la pared, y al final del día solo quedaba seguir adelante y obtener algún aprendizaje útil de lo acontecido, pues debería servir de aviso muy serio para navegantes. Sigue leyendo

Croquetas comunes

Senyor_G

Será porque no quería volver a escribir otra maldita columna sobre el coronavirus, será porque volveremos a cierta normalidad tarde o temprano o precisamente porque más que nunca en situaciones críticas, cuando hay problemas, la organización es más necesaria. Si todo fuese perfecto y bien, ¿para que las organizaciones de la izquierda? ¿Y para qué la izquierda sin alegrías familiares? Será ya por tanto el tiempo confinados y el sentido del tiempo que se me acaba llevando la razón, y confundo los términos.

Ahora parece que somos pocos los que nos dedicamos a hacer un caldo como dios manda, con una olla exprés, encargando que el pollero nos haga una apaño para el caldo o comprando un pollo entero y pidiendo que nos separen las carcasa y nos añadan un poco de gallina o pavo. Requiere cierta organización, y si se hacen las cosas bien comprar las hierbas en una verdulería: puerros, ramas de apio, chirivía, nabo y un par de zanahorias. Cebolla y patata. Así se construyó el movimiento comunista, con restos de serie, con carcasas y restos viejos, algún apunte interesante como el puerro, o cosas a las que otros no verían valor como el nabo y la chirivía. O la imaginación para poner un trozo de col. No debía faltar la predisposición de pensamiento para poner el día antes unos garbanzos en remojo y la paciencia para ponerlos ya con el agua caliente, no de primeras. Sigue leyendo

¡Alerta máxima contra la relajación!

LBNL

Que hoy empiece el proceso de desescalada es obviamente una muy buena noticia, tanto por lo que refleja de remisión de la pandemia en términos de muertos, ingresados e infectados, como por los millones de españoles que sufrirán menos restricciones y también, obviamente, para la economía, que necesita volver a la normalidad cuanto antes, en beneficio de todos. Ahora bien, que la desescalada funcione y cada vez más provincias puedan sumarse y podamos ir todos superando fases, depende principalmente del comportamiento cívico de todos y cada uno de nosotros. Porque seguimos sin tener vacuna y sin conocer a ciencia cierta apenas nada de la enfermedad. Así que lo mejor y la única garantía real de no acabar intubado o muerto, es evitar ser contagiado. No es solo lo mejor para cada uno de nosotros sino también lo mejor para el conjunto de la sociedad, porque si llegara a reactivarse la ratio de contagio sería inevitable volver atrás. Hay motivos para la esperanza pero también para la preocupación. Si nos relajamos, será un desastre. Sigue leyendo

Raíces de encina

Arthur Mulligan

En España se identifica la política como una actividad entre turbia y despreciable y en consecuencia, este descrédito primigenio y fundamental se desplaza hacia la clase política cuyos miembros ocupan de forma recurrente los puestos más bajos en la estima social de todas las profesiones. Los numerosos manifiestos aparecidos en los móviles con la habitual demagogia para que se bajen los sueldos o, más directamente dejen de cobrar durante el periodo de confinamiento, ha sido la última constatación de ese estado de ánimo. Se dice también que los ciudadanos desean que los políticos les dejen en paz y a la vez repiten aquello de que “tenemos los políticos que nos merecemos”. En este revoltijo se autoafirma una indolencia común y cierta desesperación cómplice por no poder cambiar nuestra naturaleza moral para abordar los asuntos públicos. Ya se sabe que todos defraudamos a hacienda, gritamos, relativizamos, respetamos hipócritamente ideas que no compartimos porque todos somos culpables y al enemigo, ni agua. En suma, todos queremos la paz pero al indiferente le ofrecemos la legalidad vigente. Sigue leyendo

La paradoja de nuestra forma de vida

Oscar L. González-Castán

Desde que comenzó a nivel mundial la pandemia del SARS-CoV-2 y los gobiernos de muchos países urgieron a sus ciudadanos a tomar medidas que han alterado, con distintos grados de extensión y profundidad, su vida cotidiana, ha aparecido una nueva forma de vida para muchos de ellos. Es la forma de vida que surge como consecuencia de la necesidad y conveniencia de que permanezcamos en casa todos los que podamos y durante todo el tiempo que podamos mientras dure la pandemia. Dado que la duración de esta última es indefinida, esta nueva forma de vida también es indefinida. Esta es una de sus características. Muchos de estos ciudadanos van a tener que vivir así sin saber por cuánto tiempo van a tener que hacerlo. Tampoco saben sí va a ser una forma de vida “permanente discontinua”, como lo son muchos contratos basura. Cuando las cosas vayan bien dejarán de vivir así, cuando no lo hagan porque la pandemia rebrote, volverán a vivir así. Sigue leyendo