Conservadores

Arthur Mulligan

Muchas personas en la izquierda, singularmente en el mundo de Podemos, recelan del conservadurismo por ser algo que según ellos procede de una forma de pensar que se pierde en el origen de los tiempos: esa herencia perversa es un conglomerado de violencia, insolidaridad, sojuzgamiento e incapacidad de convivir de una manera que si no es cercana al cristianismo, cuando menos está muy lejos de ser decente o sensata, por utilizar una palabra siempre pendiente del sentido último que le adjudique el líder máximo. A pesar de lo que dicta su propia experiencia, consideran una ofensa para la sociedad la existencia de grupos conservadores, los cuales deberían haberse disuelto en unidades mayores de progreso o cuando menos existir de otro modo. En definitiva, molestan por la incomodidad de su sola presencia, en general resistente a los cambios que desnaturalizan las antiguas costumbres. Sigue leyendo