Volar en los tiempos del COVID

LBNL

Escribo desde mi punto de destino tras un viaje de unas 19 horas, incluido un vuelo intra-europeo y uno trans-oceánico. No las tenía todas conmigo pero todo salió bien y en ningún momento he tenido la sensación de estar asumiendo riesgos específicos. Al contrario, el video explicativo que te muestra Iberia es bastante convincente sobre las medidas adoptadas para que el aire de la cabina esté al nivel de seguridad de un quirófano, afirman, gracias a la ventilación vertical de arriba a abajo (no se esparce el aire por todo el avión), los filtros HEPA y, claro, las mascarillas que todo el tiempo portan tripulación y pasajeros. Tres cuartos de los mismo en los tres aeropuertos por los que he transitado. Bastante vacíos en general al programarse solo una cantidad ínfima de vuelos comparada a la de antes de la pandemia, todo el mundo con mascarilla todo el tiempo, sin aglomeraciones y con embarques y desembarques del avión más ordenados que antaño: suben primero los de atrás, luego los de enmedio y finalmente los de proa y se baja en orden inverso, manteniéndose la gente sentada hasta que los de la fila anterior no hayan cogido sus bártulos y estén avanzando por el pasillo. En suma, si tienen que coger un vuelo estas navidades, haganlo con todas las precauciones pero sin miedo porque los riesgos no son mayores que los de una visita al supermercado. Sigue leyendo