Colombo y la prensa

Carlos Hidalgo

Hoy voy a dejar un poco de lado la actualidad y voy a confesar mi amor incondicional por una serie de televisión. Pero no de las que se hace hoy en día, sino una cuya edad dorada se produjo antes de que yo naciera. Me refiero a la serie del Teniente Colombo. Ya de preadolescente, cuando empezaron a reponer los episodios en Telecinco, cogí un afecto casi instantáneo por ese detective desastrado, al que una testigo describe como “una cama sin hacer”, pero que era torpe, afable, buena gente y daba la lata incansablemente a criminales estirados, arrogantes y de clase alta.

Los creadores de la serie dicen que se inspiraron en el juez de instrucción Porfirio Petróvich, personaje de “Crimen y Castigo” que da la lata con afabilidad al asesino Raskólnikov, hasta que éste se entrega. Pero Colombo tiene algo más y es que es un funcionario de clase media-baja que, caso tras caso, derriba a gente poderosa que se cree por encima de la ley. El caso es que el particular inspector Colombo, aparte de servirme de cómo ejemplo para muchas cosas, me sirve también de modelo como periodista. Sigue leyendo