Exiliados

Carlos Hidalgo

Han causado no poco revuelo las declaraciones de Pablo Iglesias Turrión en las que dice que la situación del fugado Puigdemont y las de los exiliados republicanos son perfectamente comparables.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que Iglesias cree que estar en el Gobierno le renta menos de lo que le gustaría, por lo que siguiendo sus tácticas de propaganda se ha apresurado a montar escándalo para desviar la atención de otras cosas, como que la luz ha subido en máximos históricos con la tormenta Filomena, que el SEPE ha metido la pata con los ERTE y ahora hay un montón de trabajadores que no los han cobrado o a los que, directamente se les pide dinero que se les ha pagado de más. También que los ministerios que le son más queridos, como el suyo propio y el de Irene Montero, dan más que hablar por polémicas que por políticas que mejoren la vida de la gente. A falta de poder hablar de los resultados concretos de su acción en el Gobierno del cual es vicepresidente segundo, pues se dedica a hablar de cosas más etéreas, como la monarquía, que Endesa no le deja gobernar y de que habría que indultar a los independentistas catalanes. Una táctica que a él le parece muy inteligente, pero que suele resultar en polémicas que no le benefician, en excusas idiotas como que criticarle es ser cómplice de la ultraderecha y de las “cloacas” y el resto de los lloriqueos habituales. Y por supuesto, todas las torpezas se amplían por la incompetencia y bravuconería de Echenique y de sus matones en las redes sociales. Sigue leyendo