Tensión internacional disparada

LBNL

Puede que, como afortunadamente suele ser el caso, la sangre no llegue al rio pero la cosa se está poniendo muy fea, principalmente con Rusia, pero también con China. Rusia ha desplazado más de diez mil soldados a la península de Crimea y la frontera Este de Ucrania. Por otro lado, la salud del encarcelado activista anti-corrupción Navalny empeora. Además, a finales de la semana pasada Estados Unidos adoptó represalias de calado contra Rusia responsabilizándola del grave ataque informático (Solarwinds) de diciembre pasado. Y finalmente, el sábado Chequia expulsó a 18 empleados de la Embajada rusa en Praga por su vinculación con la explosión de un depósito de explosivos en 2014, de lo que informará en detalle durante la reunión del Consejo de Ministros de Exteriores que está teniendo lugar hoy. En resumidas cuentas, Rusia sabotea, hackea, no respeta los derechos humanos de sus ciudadanos y amenaza a sus vecinos violando la Carta de Helsinki. Y Occidente – EE.UU., el G-7, la OTAN y la UE – está tomando medidas para hacerle frente. Incluso si la cosa no llega a mayores, China estará frotándose las manos, aprovechando para terminar de aplastar la democracia en Hong-Kong en violación de su compromiso de respetarla durante 50 años según el acuerdo con el Reino Unido por el que éste le cedió la soberanía en 1998. E incrementando también sus patrullas aéreas en los cielos cercanos a Taiwán y su presencia militar marítima por todo el litoral de islas artificiales que ha construído en el denominado mar del sur de China, sobre el que reclama soberanía completa frente a la irritación y protesta de todos sus vecinos. Sigue leyendo