Montañas ventosas

Julio Embid

Hoy que se vota en las elecciones madrileñas no les voy a hablar de la Comunidad de Madrid, ni de Ayuso, ni Gabilondo, ni Monasterio ni de ningún otro. Me parece que ya se ha escrito suficiente, ya se ha hablado suficiente y ya se ha insultado por demasía. Espero equivocarme en el vaticinio, pero con unas elecciones en solitario en martes, la abstención será muy elevada y ganarán las derechas cómodamente. Porque en Madrid, los que van a votar, les votan más. La ciudadanía en las urnas tiene siempre la razón y a los cuatro años (o dos si convocan anticipadas) se volverán a repartir cartas. Y ojalá me equivoque.

Hoy les quiero hablar de mi otra tierra, Aragón y concretamente su zona sur, la sierra del Alto Teruel y de las comarcas limítrofes con la Comunitat Valenciana como son el Matarranya, la sierras de Gúdar y de Javalambre y por supuesto, el Maestrazgo turolense, epicentro del carlismo, a mediados del XIX, debido a su aislamiento en comunicaciones y hoy una de mis zonas favoritas para pasear. Yo no vivo allí, que vivo en Zaragoza capital, pero a diferencia de otros que tampoco viven allí, no considero que mi derecho a pasear un fin de semana al año por esa zona sea más importante que el derecho a vivir dignamente de lunes a domingo allí como hacen sus vecinos. Sigue leyendo