Visto lo visto, pasemos al plan B

LBNL

Somos más felices, en general, aquellos a los que nos sale natural ver el lado positivo de las cosas, que lo suelen tener casi siempre; baste recordar aquello de Franco comentando “no hay mal que por bien no venga” cuando Carrero estaba todavía en el alero. Así que, fracasado estrepitosamente el plan A – tripartito de izquierdas en Madrid, pasemos al plan B que, en símil ajedrecístico, vendría a ser algo así como sacrificar la reina propia por un alfil contrario a cambio de quedar en mejor posición para ganar la partida a largo plazo. Lo cual es mucho decir viendo la euforia anoche de Génova y la depresión de la izquierda madrileña en general. Pero no es del todo descabellado viendo el rictus de preocupación en la cara de Casado cuando IDA se desgañitaba contra Sánchez en el balcón diciendo sandeces. Porque Ayuso y MAR siguen la estela de Trump y no comparten eso de que las elecciones se ganan en el centro y ahora van a estar super crecidos. Pero España no es Madrid por mucho que IDA pregone que Madrid es España. De los balcones de España no cuelgan banderas españolas como si lo hacen de los de Madrid y apenas ninguna otra región tiene la renta per cápita de Madrid.

Por otro lado, Ayuso ya gobernaba, como lo ha venido haciendo el PP en Madrid durante las últimas dos décadas y media, que se dice pronto, lo cual es todavía más sorprendente dada la persistente tendencia de los populares madrileños a acabar procesados o entre rejas por corrupción en el ejercicio de sus cargos. Y solo ha renovado el mandato por dos años. Así que más se perdió en Cuba. Y es muy posible que el fragor de la victoria anime a IDA y a MAR a profundizar en la senda de la “derecha sin complejos”, las cuales sin duda serán del agrado de sus acólitos en el noroeste de Madrid, la Moraleja y el barrio de Salamanca pero posiblemente no tanto entre muchos de sus votantes menos acomodados. Sigue leyendo