Radicales libres

Arthur Mulligan

Tras las elecciones del 4-M en Madrid llega ahora el momento de que los sociólogos, politólogos y periodistas se aproximen para tratar de llegar a un acuerdo que explique razonablemente el por qué las cosas han sucedido así y no de otra manera, refinando las repataletas de primera hora tras conocerse los resultados del tipo de Monedero, insultando las capacidades mentales de los camareros con sueldos de 900€ o las de la Vicepresidenta Calvo, altiva y distante, para debatir sobre cañas, ex y berberechos, toda vez que el ruido de los cañones no sirve para nada después de transcurrida la batalla.

Reconozco que como espectador aficionado siento predilección por los más alambicados y creativos, los que introducen matices inesperados, pesos inconmensurables de pequeños detalles que contienen una adhesión espontánea del vulgo municipal y pecador pero de los que nada sabíamos ni podíamos saber porque huían de una localización cerebral para asentar sus reales en las gónadas, esas glándulas que comprometen en nuestro caso la reproducción de sentido. Sigue leyendo