Carlos Hidalgo
Tras el desastroso resultado de las elecciones madrileñas para el PSOE-M, la federación más disfuncional de los socialistas vuelve a estar en proceso de reinventarse y, posiblemente, empeorar. Y a la vez, se abre el melón de las primarias en Andalucía, donde puede que Pedro termine de consumar su duelo contra Susana Díaz o ésta resista como líder del cada vez más marchito PSOE andaluz.
En el caso de Madrid, como suele ser lo habitual, el panorama es entre desastroso y desolador. El primer impulso del que fuera secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, fue no tomar ninguna decisión. De hecho, antes de la reunión de la ejecutiva regional, se filtraron a la prensa las conclusiones de ésta. Y es que desde que Franco era secretario general, las ejecutivas no sometían sus decisiones a votación sino que simplemente se discutían por encima, pero todas las decisiones se daban ya por tomadas. Sigue leyendo