Chiquilicuatres

Carlos Hidalgo

Madrid tiene algo que hace que los partidos se dividan. El PSOE de Madrid, del cual ya hemos hablado mucho, es un desastre. Más Madrid se ha dividido, siguiendo su lógica de que ellos son demasiado listos para pertenecer a un partido, así que, un militante, dos corrientes. En Podemos se siguen mirando de reojo unos a otros, en busca del disidente al que purgar. Pero en el PP… en el PP no se quedan atrás.

Antes de recrearnos en su división, pongámonos en antecedentes. Un PP madrileño muy tocado, con todas sus vacas sagradas en el banquillo o en la cárcel de Soto del Real, necesita candidatos para las elecciones municipales y autonómicas de 2019. Y creen que van a perder. Las encuestas pronostican que Ángel Gabilondo, candidato del PSOE, sumará escaños suficientes para formar gobierno en la Comunidad. Y Manuela Carmena, a su vez, sumará también en el Ayuntamiento de Madrid. Así que Pablo Casado, buscando todavía acomodarse en su cargo de líder del PP, se salta el procedimiento de consultas y de primarias y decide poner como candidatos a dos personas de confianza, bien mandadas, que aguanten el tirón de la derrota y puedan hacer una oposición más o menos llamativa, hasta que encuentren a alguien mejor y sin antecedentes penales pasados cuatro años. De ahí que dos militantes de segunda división y con fama de ser personas de los recados: Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, sean los cabezas de lista. Sigue leyendo