Redondo con Évole

LBNL

Supongo que verían la entrevista anoche en La Sexta. En cuyo caso supongo que coincidirán conmigo en que Iván Redondo hizo un papelón tremendo, desmintiendo rotundamente el aurea de gurú todopoderoso e infalible que seguramente él mismo construyó durante los últimos años. Obsesionado con demostrar que fue él quien se fue y no el Presidente quién prescindió de él, negó repetidamente evidencias, se borró de cualquier decisión errónea y, al final, le hizo un gran servicio a Pedro Sánchez dejando traslucir que el listo y el audaz no es otro que él y no su ex Rasputín

Lo peor sin duda fue esa obsesión con que se fue él, repitiendo machaconamente ese lema de saber perder, saber ganar y saber parar, que es decir mucho y no decir nada excepto “me fui yo”. Llegó a confirmar que el Presidente le habría ofrecido un ministerio pocos días antes pero, aunque fuera cierto, ¿a qué tanto empeño en dejarlo claro? Recordaba al despechado que cada vez que le dan ánimos por el divorcio insiste en que lo dejó él. Lo que no habría sido el caso si hubiera dicho: “Yo se lo que pasó y que me fui porque lo decidí yo y si alguien quiere pensar otra cosa, me parece bien porque da igual”. Sigue leyendo