Carlos Hidalgo
Un fanboy es el término que se usa en internet (importado de EEUU, claro) para los fans acríticos de cómics, series y películas, que se lanzan a atacar todo lo que no sea la adhesión incondicional a los objetos de su adoración. También se aplica a los que siguen acríticamente a sus ídolos e insultan a diestro y siniestro. Y Pedro Sánchez tiene fanboys. De hecho, fueron parte del motor que le ayudó a pasar de marginado político y secretario general defenestrado a presidente triunfante de la primara moción de censura de la democracia que tiene éxito y luego, presidente electo en varias elecciones consecutivas.
Y como presidente ya vio que quien le ayudó a subir (y a señalar a todos los “traidores” del PSOE) no le estaba ayudando a gobernar. Las sucesivas remodelaciones en el Gobierno y en los propios gabinetes casi siempre se hicieron a costa de algunos de sus “fans” más incondicionales, que no le estaban ayudando en las complejas labores del Gobierno. Más bien le estaban lastrando. Sigue leyendo