El cambio y el populismo

Carlos Hidalgo

El domingo pasado se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas. Y estuve comentando en twitter su desarrollo con unos amigos y con la corresponsal en Londres de Blu Radio y el redactor jefe de la Revista SoHo. Todos coincidíamos en las enormes diferencias que hay entre nuestros países y, a la vez, lo fácil que es sentirte reconocido en otros países de habla hispana.

Una de las cosas en las que nos sentimos reconocidos, o que podíamos relacionar con la historia de otros países, es en la aparente voluntad de cambio que se respira estos días en Colombia. Tras más de 40 años de alternancia en el Gobierno entre candidatos de derecha, por primera vez parece que un candidato de izquierda, el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, pueda aspirar a la presidencia. Petro, sin embargo, no es precisamente un candidato socialdemócrata, sino que pertenece la conocida como izquierda populista, por lo que se teme que sus cambios se queden más en lo simbólico que en lo real. Sigue leyendo

Cañones, policías y mantequilla

Julio Embid

El pasado 24 de mayo en la localidad de Uvalde, en el Estado de Texas, en Estados Unidos, muy cerca de la frontera mejicana, un muchacho de 18 años armado con un rifle automático AR-15 recién comprado días antes, asesinó a 19 niños y 2 maestras en la Escuela Pública Robb. Este muchacho, que también murió en el enfrentamiento con la policía, estuvo una hora disparando desde dentro del colegio mientras la policía acordonaba la zona y no dejaba pasar a los padres que vinieron con sus armas para intentar rescatar a sus hijos. Más allá del enorme problema de la libre venta de armas que existe en EEUU y del incondicional apoyo público de la derecha americana a este negocio, nos encontramos con una ciudad pequeña devastada por un asesino, ante un evento que muy probablemente se pueda volver a repetir en otro lugar de ese país.

Uvalde, en el sur de Texas, con casi 16.000 habitantes, tiene el mismo tamaño que Alcañiz, en el norte de Teruel. Como se ha dicho en twitter que Uvalde gastaba el 40% de su presupuesto municipal en policía municipal decidí descubrirlo por mí mismo (no era así porque no tenía en cuenta las empresas públicas municipales) y comparé sus presupuestos con los del Ayuntamiento de Alcañiz para el año 2020. Para ello, aparte del rato invertido en leer partidas y programas, tuve que traducirlo de dólares a euros sabiendo que cada dólar son 0,93 euros y me salió lo siguiente: Sigue leyendo

Aboliciones doctrinales

Arthur Mulligan

Los engendros jurídicos de especial complejidad disponen para este gobierno de la misma función que el uso de laxantes para evacuar las sustancias de deshecho de nuestro cuerpo. *https://rtvc.es/el-psoe-presenta-una-propuesta-de-ley-de-abolicion-de-la-prostitucion/#

Abolir significa “suspender o dejar sin vigor una ley o una costumbre mediante una disposición legal”. Por ello, la segunda acepción es más difícil de admitir, porque si bien se puede prohibir una costumbre bien anclada en el tiempo, el hecho de que aparezca en un texto no causa su desaparición por sí sola, y pasa a ocultarse en los márgenes de la aplicación de la ley, justamente allí en donde ésta no consigue alcanzarla. Sigue leyendo

¡Hierve Europa!

LBNL

Quizás no lo sepan todavía pero el próximo lunes y martes los “líderes” europeos se reunirán de nuevo en Bruselas con tres asuntos cruciales en la agenda: la desconexión energética de Rusia – Repower EU, la ayuda masiva a Ucrania y a su reconstrucción – Rebuild Ukraine, y la reactivación y expansión de la defensa europea. No es poca cosa pero, además, puede que el Consejo Europeo sea capaz de adoptar el sexto paquete de sanciones a Rusia, que incluye un embargo de importaciones petrolíferas que Hungría de momento no está dispuesta a aceptar a no ser que se exceptúe el petróleo ruso que le llega por oleoducto al no tener otros disponibles ni puertos en los que puedan arribar los petroleros.

Sobre las tres cuestiones puso sobre la mesa la Comisión Europea propuestas de calado el pasado 18 de mayo, dando tiempo a su estudio en las 27 capitales europeas. Está todo bien explicado en los comunicados de prensa (en español) de los tres enlaces supra pero resumamos para los escasos de tiempo. Sigue leyendo

Rubiales y la inmovilidad

Carlos Hidalgo

Hace mucho tiempo entrevisté a Cayetano Martínez de Irujo. No para nada relacionado con su faceta de personaje de las revistas del corazón, sino con su faceta deportiva. Y es que el hijo de Cayetana de Alba había montado una asociación de deportistas españoles para que todos los practicantes de deportes que no fueran el fútbol recibieran algo de atención, pudieran acceder a ayudas y subvenciones y, por lo tanto, pudieran acceder a competiciones que, de otra manera, les estarían vedadas. Según me comentó Martínez de Irujo, todo iba bien hasta que permitió que la asociación de futbolistas que, por entonces presidía Luis Rubiales, se uniera a esa asociación. En cuestión de meses Rubiales le hizo un vuelco en una Asamblea, le expulsó y se quedó hasta el local de la asociación, que era propiedad de la Casa de Alba.

También hablé con una arquitecta que afirmaba que Rubiales no le pagó por su trabajo y que, no contento, con ello, la agredió. Sigue leyendo

Exilio a cuerpo de Rey

Juanjo Cáceres

Cuando el 14 de abril de 1931 el rey Alfonso XIII se marchaba hacia el exilio, seguramente lo hacía con pocas esperanzas de volver, pero con confianza en que el periodo republicano pudiera fracasar a corto plazo y se volviera a producir una restauración monárquica unos años más tarde. Al fin y al cabo así había sucedido con su padre, Alfonso XII, después del exilio de Isabel II, del sexenio revolucionario y del fracasado intento tanto de instaurar una nueva línea dinástica a través de Amadeo de Saboya, como una primera república española.

Si esas eran las esperanzas del monarca, no se vieron colmadas. Ni siquiera cuando cinco años después, la Guerra Civil abría una nueva ventana de oportunidad a la monarquía y su primogénito, Juan de Borbón, corría a sumarse al bando sublevado. Porque esa apuesta nunca llegó a fructificar. Después de que la monarquía se consumiera en el periodo de declive de la Restauración y sobre todo tras la instauración de la dictadura de Primo de Rivera, los militares apostaron claramente por un régimen militar en el que Franco se convertiría en un dictador que aplazaría durante décadas el diseño de un mecanismo sucesorio definitivo. Sigue leyendo

Long COVID / COVID persistente

Lluís Camprubí

Flota en el ambiente -y en el deseo colectivo- que la pandemia ha acabado, al menos en nuestro entorno. Pero la verdad es que no. Globalmente es más que obvio ver que no es así, pero la ilusión empuja a pensar que al menos en nuestro país y continente ya pasó.

Lo cierto es que algo ha fallado para llegar a pensar colectivamente que lo que viene después de la fase aguda/crítica/de emergencia de la pandemia es la post-pandemia (entendida como su superación). Si bien hay consenso en analizar que estamos en un momento diferente a los momentos críticos de los dos últimos años, tanto en número de muertos como en tasa de vacunación y que por lo tanto el marco de restricciones y vigilancia debe ajustarse, hay un problema no resuelto en la caracterización práctica de este momento. Sigue leyendo

Tan importantes son las TIC…

Senyor G

… que las sectoriales de informática de CCOO y UGT llevan realizando movilizaciones por lo bajo (escritos, redes, concentraciones delante de la patronal) desde hace ya varios años para reclamar mejoras en el convenio del sector y están informando a los grupos parlamentarios y a quién quiera escucharlos que el convenio estatal del sector de Tecnologías de la Información está vencido desde el fin de año de 2019. Es decir, casi dos años y medio con el convenio en ultraactividad.

Todos estamos de acuerdo en la importancia de la tecnología y concretamente de la informática y la digitalización y todo eso que les va a venir a la cabeza y de lo que se acuerdan cuando se cuelga. Cuando no es por una cosa es por la otra, son ese tipo de afirmaciones que pueblan los discursos que le salen de carrerilla a cualquier político, y más estos últimos meses sobre puesta al día y ayudas europeas para poner a nuestras empresas y sectores productivos sino en la vanguardia por lo menos al día. Sigue leyendo

Todo tiempo pasado no fue mejor

Carlos Hidalgo

Rusia vuelve a quedarse sin McDonald’s, como en tiempos de la URSS. Pero que en el caso de la URSS era porque la economía del régimen soviético era incompatible con los negocios del capitalismo occidental. Y, además, porque consideraban a McDonald’s como un símbolo de cómo el capitalismo uniformizaba todo y vendía comida basura al proletariado. Ahora McDonald’s se va, no por un regreso del sistema económico soviético, sino porque el exceso de capitalismo descontrolado ha convertido a Rusia en una plutocracia mafiosa que se envuelve en el nacionalismo imperialista para sobrevivir. Y es ahora cuando la cadena de hamburgueserías, símbolo del capitalismo occidental, tiene que hacer a su vez una declaración política y rechazar el autoritarismo mafioso de Vladimir Putin. Irónico.

Tampoco el ejército ruso es lo que era, la verdad. Las temidas divisiones de tanques rusos y sus grupos de armas combinadas resulta que se estrellan una y otra vez contra un ejército más pequeño, más motivado y más flexible. Y, para colmo, la Rusia de Putin ya no fabrica e investiga como la URSS, porque la mafia no produce, sino que revende las cosas que roba, explota a los que producen cosas hasta que les echan y, en general, actúa como una rémora. Y el ejército ruso estaba lleno de mandos corruptos que vendían las piezas de sus armamentos a chatarreros y que vendían su combustible a agricultores. Los proveedores del ejército, a su vez, o eran empresas extranjeras o eran empresas controladas por mafiosos rusos que revendían máquinas y tecnología hechas en la República Checa, por ejemplo, como si las hubieran fabricado ellos mismos. Sigue leyendo

Putin no levanta cabeza: Eurovisión

LBNL

Le caen en todos los frentes, empezando por el de batalla donde las tropas ucranianas no solo resisten, a duras penas, sino que consiguen incluso recuperar territorio: véase Kharkiv y alrededores, de los que las tropas rusas se retiran. Y siguiendo por el político, con Finlandia y Suecia decidiendo su adhesión a la OTAN tras décadas de neutralidad, medio fingida tras la anexión de Crimea en 2014 y abandonada tras la agresión a Ucrania. Por no hablar del aislamiento popular: véase la votación popular en Eurovisión. Putin dirá que todo es un complot de la CIA y que Occidente es anti rusa y bla bla bla. Y que los países que representan la mitad de la población mundial (los BRICS – China, India, Sudáfrica y Brasil – además de Nigeria y otros) no votan en contra de Rusia en los foros internacionales. Pero tampoco a favor, como mucho se abstienen. Y no cuentan allí donde a Rusia le interesa. Porque Putin la gozaba asistiendo a las Cumbres del G-8 a las que ya no puede acudir desde 2014. Y disfrutaba teniendo un gran premio de fórmula uno, y participando en la Champions o en Eurovisión. Y no solo no se le ajunta sino que Europa entera vota para aupar a Ucrania, el país que nunca ha existido según su visión, a lo más alto.

Yo me trago Eurovisión todos los años, especialmente las votaciones. No sigo las fases previas ni las semi finales y aborrezco bastante a la mayoría de los concursantes. Pero las votaciones de los jurados nacionales – tan previsibles las más de las veces y tan sorprendentes en otras – y sobre todo las del público europeo, no me las pierdo. Cito de memoria pero las tres repúblicas bálticas le dieron los 12 puntos a Ucrania, según lo previsto. Pero Bulgaria sorprendentemente no le dio siquiera un punto – como tampoco demasiados otros países ex Pacto de Varsovia – y Croacia le dio los 12 a Serbia, canción que a mí me pareció un bodrio pero que luego se llevó un mogollón de puntos de la misma audiencia manipulada por la CIA que se volcó con Ucrania. Seguramente porque la canción – si es que puede calificarse así – serbia parecía ser una protesta contra el lamentable estado de la sanidad pública en la Serbia de Vucic, sempiterno aliado de Putin. Sigue leyendo