Carlos Hidalgo
Hace mucho tiempo entrevisté a Cayetano Martínez de Irujo. No para nada relacionado con su faceta de personaje de las revistas del corazón, sino con su faceta deportiva. Y es que el hijo de Cayetana de Alba había montado una asociación de deportistas españoles para que todos los practicantes de deportes que no fueran el fútbol recibieran algo de atención, pudieran acceder a ayudas y subvenciones y, por lo tanto, pudieran acceder a competiciones que, de otra manera, les estarían vedadas. Según me comentó Martínez de Irujo, todo iba bien hasta que permitió que la asociación de futbolistas que, por entonces presidía Luis Rubiales, se uniera a esa asociación. En cuestión de meses Rubiales le hizo un vuelco en una Asamblea, le expulsó y se quedó hasta el local de la asociación, que era propiedad de la Casa de Alba.
También hablé con una arquitecta que afirmaba que Rubiales no le pagó por su trabajo y que, no contento, con ello, la agredió. Sigue leyendo