Lluís Camprubí
Hace ya algunos meses que no escribía sobre Ucrania. Así que, lo primero es, sin duda, celebrar los avances recientes de la contraofensiva ucraniana y la liberación de una porción significativa de su territorio de la ocupación rusa. En los mapas del ISW se puede seguir la evolución, dinámica y en progreso. Ello es debido principalmente a los aciertos de las fuerzas ucranianas (y los fallos de las rusas). Pero también a las armas subministradas y a la colaboración en inteligencia por parte de los países llamados “occidentales”. Este progreso en la liberación de territorio es lo que puede acortar la guerra de forma satisfactoria a la parte agredida.
Es pues un momento en el que la ayuda militar y en inteligencia (y por supuesto económica, humanitaria y financiera) debe aumentarse por parte de los países europeos, para así poder llegar a una paz justa para Ucrania, que sin duda significa la liberación de los territorios ocupados y garantías solventes para que en otro momento más propicio el imperialismo ruso no vuelva a intentar otra guerra de agresión/conquista y de eliminación de su nación. Sigue leyendo