Carlos Hidalgo
En el momento en el que escribo estas líneas, Luiz Ignacio Lula da Silva aventaja por poco más de un punto a Jair Mesías Bolsonaro. El problema está en que Bolsonaro lleva un tiempo afirmando que no reconocerá ningún resultado que no sea una victoria suya, lo cual trae muy malos presagios a todo al mundo, recordando a lo que ocurrió en los Estados Unidos cuando Trump instigó a un montón de paletos armados a asaltar la sede de la soberanía popular. Que la policía brasileña haya impedido activamente el voto en zonas favorables a Lula, hace que los presagios sean más oscuros todavía.
El pasado militar de Bolsonaro hace que automáticamente se suponga que los militares le apoyarán. Lo cual no tiene por qué ser necesariamente cierto, ya que Bolsonaro, en estos cuatro años, ha nombrado a militares para las tareas más ingratas, en las que se han quemado con escasos honores. Así que es posible que los militares estén un poco hartos de su excamarada. Sigue leyendo