Hawkman go home!!

Julio Embid

La semana pasada en una entrevista sobre superhéroes para un periódico me preguntaron por qué los héroes y villanos actúan en la actualidad como los movimientos políticos actuales. Comenté que la historia de los superhéroes de cómics y películas es la historia de los EEUU y que, aunque en la actualidad tengan una influencia global y cualquier niño desde Buenos Aires hasta Maluenda sepa quién es Clark Kent, estos personaje forman un panteón propio, la mitología estadounidense. Así, si los primeros superhéroes de éxito, Supermán y el Capitán América luchaban contra los nazis (e incluso abofeteaban) a Adolf Hitler, con los años pasaron a luchar contra el comunismo, contra el islamismo y en la actualidad contra el iliberalismo reaccionario. Forman parte de la industria cultural más importante del mundo y por eso casi siempre navegan con el viento a favor. Contracultura es aquello que no les gusta a tus padres, esto ya no lo es.

Ayer fui al cine a ver la nueva película de superhéroes de este mes, “Black Adam” protagonizada por el actor ultramusculado Dwayne Johnson y desde luego, tras un caldero de palomitas y un bote de refresco, tengo que reconocer que me lo pasé bien y disfruté las dos horas. Sin embargo, sin ser digna de alabanza en premios y crítica profesional, tengo que reconocer que pude extraer dos conclusiones políticas que quisiera compartir con ustedes. Sigue leyendo