Opiniones políticas impopulares

Carlos Hidalgo

Una de las acusaciones que los políticos se hacen unos a otros es la de “politizar”. Como si fuera algo malo. “No politicen este asunto”, suele decirse con tono dolido. Pero el caso es que estoy convencido de que politizar no es tan malo. Porque normalmente supone exponer un punto de vista diferente al de quien ostenta el poder en ese momento. Sí, más de una vez de manera tramposa e interesada, pero muchas otras veces no. No politizar implica varias cosas, como que solo hay una versión válida de los hechos. Y, por tanto, “despolitizar “implica que no se puedan tener en cuenta otras versiones de lo sucedido u otros abordajes de un problema.

Lo de “despolitizar” era un mantra de la vieja dictadura, donde los prebostes franquistas defendían que sólo había una verdad y el resto eran merecedoras de cárcel, multas o algo peor. Así que, puede que politizar tenga sus desventajas, pero la alternativa es claramente peor. Por poner un ejemplo: la Comunidad de Madrid, que sigue sin enmendar su desastrosa reforma de las urgencias de atención primaria, acusa a los médicos de estar “politizados”, cuando lo que están es desbordados y explotados laboralmente. A base de acusarles de ser activistas de la izquierda (qué más quisiera la izquierda), es posible que terminen convirtiéndoles precisamente en ello. Sigue leyendo