El otro lado de Welles

Juanjo Cáceres

Cualquier persona nacida hace más de cien años se nos hace extraña a todos los que ni siquiera hemos vivido la mitad de esa cifra, pero las personalidades más importantes de nuestro pasado reciente no deberían de sernos desconocidas, ni quedar en el olvido. Es inevitable, no obstante, que ello suceda, salvo que las cosas del presente hagan que se rescaten de algún modo y que con ello descubramos parte de lo que fueron e hicieron.

Puede que esto último le haya estado sucediendo a Orson Welles, un personaje del que probablemente en nuestro país no hacemos demasiada memoria. Más aun cuando hace solo unos pocos años que reapareció mágicamente ante nosotros con un producto “nuevo”, Netflix mediante. No diremos que fuera un éxito de audiencia, porque no lo fue, ni tampoco que el hecho sirviera de excusa para redescubrir todo su legado cinematográfico, que tampoco. Y no precisamente porque no sea necesario reivindicar al autor intelectual de la considerada por algunos la mejor película de la historia, Ciudadano Kane, su gran obra maestra: una composición que por el inevitable paso del tiempo es probable que resulte cada vez menos conocida entre el público más joven y que para otros no tan jóvenes duerma el dulce sueño del olvido. Sigue leyendo