La gente vota

Carlos Hidalgo

Ha causado no poca indignación que Bildu haya incluido en sus listas municipales a antiguos condenados por pertenencia a ETA. Y es normal. El que muchos de esos terroristas hayan acabado sus condenas no quiere decir que sus víctimas hayan acabado el luto. Pero es legal que se presenten, una vez que han cumplido con sus deudas con la sociedad, tal y como marca la ley. Sí, es indignante, pero en la democracia hasta los hijos de puta tienen derechos.

Lo que pasa es que se obvia una parte fundamental de esto: y es que el que se presenten como candidatos no quiere decir que automáticamente tengan que ser votados y elegidos. La gente puede negarse a votarles. Y hasta votar a otros candidatos que les parezca mejores, o al menos, menos asquerosos. Y ese es otro rasgo de las democracias que parece que se está ignorando en este caso.

Es verdad que Bildu, como organización, ha condenado a ETA y a su actividad en varias ocasiones. También es cierto que muchos de sus actuales componentes no sólo no han pertenecido o simpatizado con ETA, sino que además se enfrentaron a ellos en su día. Pero no es menos cierto que una parte de esa coalición que es Bildu también está compuesta por gente que era del entorno político de la banda terrorista. Sigue leyendo