Ignacio Urquizu
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En apenas una semana se van a cumplir 25 años de la primera victoria electoral del Partido Socialista de Felipe González. HabÃan pasado 46 años desde que la izquierda habÃa ostentado por última vez el poder. Atrás quedaban 40 años de dictadura. En aquellos momentos, el aplastante triunfo del PSOE generó sentimientos encontrados. Para algunos fue la consolidación de la transición. La elite que habÃa dirigido el paÃs durante los últimos 43 años cedÃa el poder de forma pacÃfica. Para otros era el comienzo de una aventura arriesgada. Una generación muy joven, liderada por un lÃder carismático, debÃa llevar a España al siglo XX.
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Lo cierto es que la tarea que tenÃan los socialistas por delante era enorme. El franquismo habÃa sido una catástrofe como gestor económico. Sólo las reformas de los tecnócratas en los 60 permitieron dinamizar la economÃa. Además, el primer gobierno democrático de la UCD tenÃa demasiados frentes abiertos. Adolfo Suarez concentró todas sus energÃas en consolidar la democracia. Por ello, la economÃa sólo era relevante como factor de estabilidad. Asà que la tarea de modernizar la economÃa pasó a formar parte de las prioridades socialistas. El PSOE de entonces tenÃa claros los fines –crear un Estado del Bienestar y dinamizar la economÃa-, pero tenÃa dudas sobre los medios para lograrlos. La influencia francesa era enorme en aquellos años. Por ello, todos miraban con expectación las nacionalizaciones de François Miterrand. No obstante, el fracaso espectacular de los socialistas franceses llevó al PSOE a desdecirse de su programa electoral y poner el contador a cero. Lo que sucedió después fue un proceso constante de liberalización de mercados, privatización de empresas y reconversión de sectores improductivos. Al mismo tiempo se universalizaba la sanidad, la educación y las pensiones. En definitiva, los ejecutivos de Felipe González implementaron una polÃtica socialdemócrata moderna. Años después Anthony Giddens comenzó a hablar de Tercera VÃa. No era otra cosa que lo que hicieron los gobiernos socialistas en España entre 1982 y 1996.
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 En 2004, el PSOE volvió a recuperar el poder. Lo cierto es que en los últimos años han existido incertidumbres sobre el proyecto –tanto en la oposición como en algunos sectores de las propias filas socialistas-. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en 1982, las dudas no están en los medios, sino en los fines. ¿Hacia dónde se camina? La respuesta no es tan complicada. El gobierno de RodrÃguez Zapatero trata de hacer lo mismo que lo que hicieron en su momento los gobiernos de Felipe González: modernizar la economÃa e incrementar el Estado del Bienestar. Vayamos a un par de ejemplo: Â
- El Partido Popular, en sus 8 años de gobierno, fue incapaz de solucionar los problemas del sector naval: se incumplieron directivas europeas y se otorgaron subvenciones ilegales. De nuevo, tuvo que ser un gobierno socialista quien modernizara un sector productivo.
- En la presente legislatura se ha aprobado uno de los proyectos sociales más ambiciosos de la última década: la Ley de Dependencia. Ahora, el Estado del Bienestar tiene un nuevo pilar que completa las otras tres patas: educación, sanidad y pensiones. Como en ocasiones anteriores, los socialistas dan un impulso a un Estado del Bienestar que habÃa sido descuidado por los gobiernos conservadores.
En definitiva, ambas etapas no están tan alejadas y el PSOE de RodrÃguez Zapatero es una continuación del proyecto socialista de Felipe González. Aquello que se perseguÃa en 1982 sigue vigente en muchos aspectos, sólo que ahora los problemas concretos son otros y se dispone de muchos más medios para solucionarlos.
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Y otra perla, que tal vez haya sido ya comentada ayer, esta del impresentbale Herman Tersch (alias Mariscal Zhukov en los blogs tóxicos)en el ABC de ayer:
«(…) Confieso mi predisposición hostil a quienes en tres años y medio han dinamitado las instituciones con una efectividad destructiva jamás habida en una democracia europea en tiempos de paz. Responsables son el ahora autodenominado Gobierno de España y su equipo que secuestró la dignidad del PSOE y hoy busca el odio barato y antiguo como recurso para defender su impunidad, su ineptitud, su amoralidad, su temeridad y su ignorancia.
Siento esas náuseas de Marcel Reich-Ranicki ante los rufianes del nazismo y del comunismo. Y la de sus obsequiosos lacayos. Siento la náusea de Karl Krauss, cuando hablaba de la grosera mentira de la pieza mÃsera del poder, aterrado de perder su triste papel. Más allá del asco, lamento no ver la ira de Krauss convertirse en dignidad ciudadana. Porque si dicha selección negativa que lleva a la peor catadura a triunfar no tiene respuesta digna quizás estemos ante lo que ni los más miserables pretenden ni los demás merecemos.»
Y todo en ese plan. Entre nauseas y vómitos -detalles clÃnicos sobre los que insiste siempre mucho, vayan ustedes a sbare por qué (aunque lo sospecho conociendo el ganado)-, detectando ¡¡¡ instituciones dinamitadas por el autodenominado gobierno de España !!!
Que iba en caÃda libre se veÃa ya tiempo atrás. Este demente -que sin embargo, me consta, está absolutamente convencido de ser la conciencia democrátcia de nuestro paÃs-, ya alertaba hace unas semanas de que si Zp ganaba las próximas elecciones generales, no estarÃa ya garantizado que pudiera volver a celebrarse elecciones libres en este paÃs.
Con ideológos de esta calaña es con lo que piensa recobrar el PP la confianza ciudadana?
FE DE ERRORES
Donde puse «sbare» querÃa poner «saber». Tanto hablar del Tersch es lo que tiene, se contagia su escritura tóxicodependiente.
jelloun …leer esa parrafada de Herman Tersch es como adentrarse en el subconsciente de una ameba…simplemente unico.
Bueno, a Herman Tersch, otrora fino analista de la polÃtica europea, sobre todo, de la guerra de los balcanes, se le ha ido definitivamente la olla. Eso, o es que esta en estado de buena esperanza, porque tanta nausea, asco y tal son propios de tan felices acontecimientos. Los 2.500 euros le darán para almax, o el sueldo de contertulio en telemadrid que tan generosamente pagamos muchos de esos «obsequiosos lacayos», tambien.
Que haya suerte Herman. (Al bautizo, supongo que según el rito tridentino, no se moleste usted en invitarnos)
Se nota que eres buena persona Econcon al suponer que es el estado de gravidez el responsable de las náuseas y los vómitos que tan a menudo refiere Herman Tersch/Zhukov
Los vómitos verbales del conocido Mariscalazo de los lugares tóxicos no son debidos a causa externa alguna, a pesar de la buena fé de las gentes de Debate Callejero. Son arengas totalmente conscientes, y su toxicidad e intención dañina e injuriosa son igualmente conscientes, desde la más absoluta voluntariedad. Como un Fedeguico. En cuanto a la no menos tóxica Rosa Upedea, su comentario de hoy respecto del Presidente del Gobierno, tiene la misma letal intención que los del Mariscalazo. Sinceramente, no sé como hemos tenido a esta fachorra en el PSOE y dándole cancha en primera lÃnea. Esta noche estaba en Telemadrid despachándose a gusto contra la Ley de la Memoria Histórica (trufándola con el monotema, claro está), con la EpC y enrrollando su cuerpecillo en la bandera de España. ¡¡Arriba¡¡.
Quiero advertir, no obstante lo dicho en torno a la mala baba de personajes como estos, respecto del peligro de un nuevo argumento contra el que deberÃamos estar en guardia no ya los progresistas y votantes socialistas de este paÃs, sino todo demócrata de buena fé, por lo siniestro del trasfondo. Es un argumento que Mariscalazo utiliza últimamente de forma recurrente, y que Jelloum nos ha traÃdo: si Zp ganaba las próximas elecciones generales, no estarÃa ya garantizado que pudiera volver a celebrarse elecciones libres en este paÃs. Este argumento o temor (que dicen los que lanzan la pedrada) viene siendo utilizado de forma recurrente no ya por este orate, sino por todos los terminales mediáticos de la derecha española. Es, prevengo, un paso más en la carrera deslegitimadora del Gobierno democráticamente constituido, y que viene a servir de pretexto a «medidas extraordinarias» caso de que el PSOE vuelva a ganar los comicios. El recurso claramente a «soluciones extraordinarias para salvar la democracia» de una nueva victoria socialista tiene predicamento en lugares como CoPPe, como Pedro oJt’s y, como no, en el mundo bloguero tóxico en el que funcionan estos mamarrachos como patrones. Sé que PMQNQ me tildará de catastrofista, pero yo estarÃa alerta ante la escalada verbal que nos espera hasta las elecciones.