Sentimiento y nación (1)

Lope Agirre

Existe una creencia o teoría convertida en creencia, no demasiada discutida pero aceptada casi en su totalidad, que afirma que el nacionalismo es un sentimiento. Es la afirmación perfecta. Al ser, según dicha teoría, el nacionalismo un sentimiento, se evita la necesidad de explicar sus razones de manera razonada o razonable; se hace evidente aquella afirmación de Pascal, tan conocida y tan usada, aun fuera de contexto: “El corazón tiene razones que la razón no entiende”. Sobre sentimientos cabe discutir, no razonablemente, sino acaloradamente, incluso apasionadamente, pero no por ello se extraen consecuencias lógicas y aplicables a la práctica política diaria. Por otra parte, difícil es regular sobre sentimientos. Se acepta que cada cual tiene los suyos, que son legítimos todos ellos, además de dignos, y que, confieren al portador, asimismo legitimidad, dignidad y algo más, ese no sé qué del sentimiento. Ha sustituido a la verdad; la verdad del sentimiento ha arrinconado el sentimiento de la verdad. Sin embargo, pocas cosas son más manipulables, susceptibles de transformarse en mentira, como los sentimientos.

El nacionalismo no es un sentimiento, va más allá del propio sentir. Un sentimiento es una idea, una idea del cuerpo  y, de manera todavía más concreta, una idea de un determinado aspecto del cuerpo, su interior, en determinadas circunstancias. Un sentimiento de emoción, por poner un ejemplo, es una idea del cuerpo cuando es perturbado por el proceso de sentir la emoción. El sentimiento es, por decirlo de otra manera, una percepción. Los objetos y acontecimientos que los originan están en el interior del cuerpo y no en su exterior. Un sentimiento es como un espejo que representa imágenes.

Para que se produzcan sentimientos es necesario, en primer lugar, que exista un organismo que no sólo posea un cuerpo, sino también un medio de representar la imagen de dicho cuerpo en su interior. En segundo lugar, se requiere que el contenido del sentimiento sea conocido por parte del organismo; la conciencia es, por tanto, un requisito. Pero la relación entre sentimiento y conciencia es muy delicada e inestable. No podemos sentir si no somos conscientes, pero no siempre somos conscientes de nuestros sentimientos.

El nacionalismo se vale del sentimiento de pertenencia a una determinada comunidad; es su proyección política. En el fondo de tal sentimiento de pertenencia está la adscripción mental e imaginaria que todos, o casi todos, los seres humanos tenemos al espacio en la que hemos nacido, vivido, al lugar donde nos hemos casado y trabajamos, al trozo de tierra en el que hemos enterrado a nuestros padres, parientes, amigos y allegados. La patria, que es un concepto afectivo, expresión de la naturaleza humana, se convierte por la acción política del nacionalismo en nación. La patria está antes que la nación; igual que la emoción es anterior al sentimiento.

No nos equivoquemos. Sentir no es un proceso pasivo; el sentimiento no es una pasión. Activar aún más el sentimiento patriótico y elevarlo a categoría política ha sido tarea de los nacionalismos, desde que surgieron. Antes tuvieron que dar forma, recrear, el imaginario que identificase colectivamente al conjunto de hombres y mujeres que formarían, imaginariamente, la patria, o la patria imaginaria, y al recrear al patria, la inventaron, y la dotaron de símbolos propios y diferenciados de otras construcciones asimismo simbólicas y patrióticas.

El nacionalismo vasco, como el español, en su forma actual, es consecuencia de la perdida del poder imperial, tras la guerra de Cuba. Sabino Arana, como su contemporáneo Unamuno, es un hombre aquejado por el mal del siglo, que no es otro que el de la decadencia española. Ambos eran de Bilbao, lo cual no es broma. Unamuno trató de justificar por qué era necesario seguir siendo español; Sabino Arana, por qué había que dejar de serlo. Tal es la dicotomía. Eran hombres del 98. En el origen del nacionalismo vasco late la sensación de pérdida; también en el origen del nacionalismo español. Tanto a Arana como a Unamuno les baila la identidad.

El nacionalismo vasco desde Sabino Arana, más que cambiar, ha ido adecuándose y adaptándose a las circunstancias, no por supervivencia, sino por mantenerse en el poder. Lo hizo durante la República, y lo ha hecho desde 1980, año en que Garaikoetxea fue nombrado lehendakari. Es el poder y su mantenimiento la razón de ser del nacionalismo vasco. Lo  demás es simbología y ruido.

Los símbolos patrióticos le sirven para aglutinar a una gran parte de la sociedad en torno a su proyecto; y el ruido, para que esos símbolos sean aceptados sin discusión. Los nacionalistas vascos, utilizando los recursos del estado, para ellos asignados, han intentando convertir a la mayor parte de los vascos al nacionalismo. También es cierto que muchos de los símbolos que utiliza, institucionalizados a través del estatuto de Autonomía, han sido aceptados, asumidos y defendidos por la sociedad. La ikurriña, por poner un ejemplo, era la bandera del PNV y, luego por extensión, de los demás nacionalistas. Hoy en día, está asumido como símbolo por toda la sociedad. Los años no pasan en balde, lo cual es un triunfo de los ciudadanos, y, a la vez, una derrota del nacionalismo, porque si el imaginario colectivo es cada vez más uniforme, se queda el nacionalismo ideológico sin terreno por el que transitar, con sus diferencias y diferenciaciones.

Nada molesta más al nacionalismo que su patria se parezca a otras. Buscan la diferencia, lo que en tiempos de globalización es tarea hartamente difícil. El nacionalismo vasco se encuentra en una encrucijada: sin que haya más nacionalistas, sus símbolos más importantes han sido socializados y nacionalizados, integrados, en definitiva en la marea humana de los ciudadanos. No se ha alcanzado su proyecto último, la independencia, pero el margen de autonomía es grande. A partir de ahora, puede incidir en la búsqueda de la independencia, utilizando las vías posibles y las otras, o llegar a un pacto con las fuerzas no nacionalistas para gestionar la autonomía existente y profundizar en la democracia. En Euskadi convive una sociedad plural que no está suficientemente, ni debidamente, representada en sus instituciones.

El nacionalismo ha sido, y es, bastante insensible a la realidad plural. Cuando, por mantenerse en el poder, ha aceptado al otro, lo ha sido aparentemente, y de manera instrumental. La aceptación verdadera de la pluralidad supondría la aceptación del imaginario y de los símbolos no nacionalistas, y la convicción de que el poder en una sociedad plural y democrática, nunca es un fin, sino un medio para alcanzar el bienestar máximo de los ciudadanos. Creo que cualquier alternativa al nacionalismo debería ser consciente de esa realidad, de la cada vez mayor uniformidad entre los ciudadanos, consecuencia de vivir en una sociedad global, y también de la aceptación y asunción de la mayoría de unos símbolos que, en principio, sólo fueron de los nacionalistas. Se equivocaría si supusiese que, a partir de ahora, el quehacer político es dejar que el nacionalismo siga “imaginando” esta comunidad. Hay ideas que el nacionalismo no quiere abandonar, que hay un conflicto entre España y Euskadi, aunque a la mayor parte de la ciudadanía ha dejado de preocuparle el tema, que los vascos llevamos siete mil años en el sitio, que el “enemigo” está en Madrid. Ecos de lejanas proclamas, cada vez más agudas. El nacionalismo se está quedando desfasado. No hay más que ver la representación imaginaria de los vascos que transmite ETB. Del mito se ha pasado al kitsch. Lo que nos enseñan hace tiempo que dejó de ser real, incluso para los euskaldunes, tan dados a mistificaciones. El vasco al que se dirigen y al que se supone que representan no existe; es ficticio, pura invención literaria. El nacionalismo vasco ha utilizado sentimentalmente, y patéticamente a veces, los símbolos. No ha fomentado el euskera por ser un idioma y un instrumento de comunicación, que tiene su utilidad y valor en el mundo moderno, dentro de la cultura vasca, y sin contraponerse u oponerse al español o castellano, sino que su uso ha ido dirigida desde el supuesto amor a la lengua. No han argumentado razonablemente sobre la lengua vasca, sino que, con la excusa del amor o cariño hacia la misma, han dividido la sociedad entre los que aman la lengua, y por extensión la patria, y los que no aman la lengua y, por extensión, tampoco la patria. Es difícil medir los sentimientos; pero su utilización política, no sé si será inmoral, sí insana. Todos amamos a nuestros seres queridos, todos tenemos afectos hacia las personas que conviven con nosotros, pero elevar el sentimiento a categoría política es un auténtico disparate. Es crear algo sobre la irracionalidad; y ya se sabe que lo irracional en política conduce al fascismo, o casi. El casi es muy importante, creo yo.

Continuará….   

 

59 comentarios en “Sentimiento y nación (1)

  1. Me ha gustado la equiparación entre Unamuno y Arana y no por ser de Bilbao sino por nacionalismos opuestos e igualmente desfasados. No me ha gustado nada la conclusión de que lo irracional en política nos conduce al fascismo, vid Hannah Arendt y su conclusión contraria: el nazismo es la racionalidad sacada de quicio.
    Pero que el racionalismo llevado al extremo sea negativo no obsta en absoluta para que la irracionalidad, en forma de nacionalismo u otra, sea siempre absurda.

  2. Con respecto a lo que decía Belano ayer, yo creo que Zapatero, y Eguiguren, tenían tantas esperanzas en que el proceso de paz podía acabar bien en datos objetivos como por ejemplo que lleváramos 3 años sin muertos antes de empezar. Es suficientemente objetivo? Es indicativo de que ETA quería mandar un mensaje todo lo constructivo, o menos destructivo, de lo que acostumbran? Quizás lo complementaron con otros mensajes en cartas de las que informaba la prensa? Es objetiva también la propuesta de Anoeta de Batasuna que indicaba que la denominada izquierda abertzale abrazaba en exclusiva la vía política? Había mimbres para el cesto, otra cosa es que resistieran.

  3. Lo que colgó ayer Millán de ADN es de obligada lectura:
    07 de Abril de 2008 | Lucía Etxebarria
    Esa Soraya
    No ha gastado 150.000 euros en viajes en aviones privados, ni 183.000 euros en protocolo. No llegó a la política mediante el voto de una tránsfuga que ha venido cobrando desde entonces y desde el consistorio un sueldo fantasma. No ha encontrado una empresa pública con un déficit de 200 millones de pesetas y en un año lo ha elevado a 18.000 millones. No se ha desplazado a París en avión privado, para incluir en su cuenta de gastos 150.000 pesetas por una estancia de tres horas (¿siesta o sexo?) en el Ritz. No ha exigido que le montaran, cerca de su despacho oficial, un gimnasio completo, con jacuzzi incluido, ni que nombren a su entrenador personal, por libre designación, técnico de programas de deporte de elite, con la exclusiva función de mantenerla en forma y acompañarla en viajes. No le han pillado en un entramado de facturas falsas. No ha recalificado miles de hectáreas de zona forestal para construir negocios que le beneficiaban. No está implicada en un desfalco de 156 millones de pesetas. No ha promovido un parque temático que le acabó costando al erario público más de 400 millones de euros, y que pagó suculentas nóminas a sus amigos y familiares, amén de al menos a una decena de firmas que resultaron ser empresas fantasma.
    ¿Por qué gusta Soraya Sáenz de Santamaría más que Eduardo Zaplana? ¿Porque es joven, eficiente y moderada? ¿O será que en medio de un lodazal un trozo de vidrio puede parecer un diamante?

  4. ¡Que frase!Guau Guau:

    «en medio de un lodazal un trozo de vidrio puede parecer un diamante»

  5. Gracias Lope Agirre «La colera del sentimiento»…jeje…por tu articulo.
    Es evidente que ser cristiano tambien es un sentimiento interior que por mucho que este iluminado por la Gracia de Dios no deja de ser un disfraz donde se intentan esconder los mas bajos instintos del sentimiento:

    Quienes abusan de menores no son investigados, sino trasladados de parroquia

    La pasividad del Vaticano ante los curas pederastas, al descubierto

    ELPLURAL.COM

    Cada cierto tiempo salen a la luz casos de sacerdotes que abusan sexualmente de menores y que son castigados por la justicia. Sin embargo, la mayoría de estos pederastas quedan impunes y reciben la protección de la Iglesia, que obstaculiza las investigaciones policiales y prefiere ocultar los casos a denunciarlos y hacer justicia. Un documental de la BBC explica como gracias a un decreto del Vaticano, los casos de pederastia en el seno de la Iglesia son silenciados sin que trascienda un crimen tan despreciable.

    http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=19669
    …………………………………………………………………….

    En fin …seguro que El Papa esta de acuerdo con la cadena perpetua y la pena de muerte…esta en los evangelios y si ademas añadimos que ser homosexual es un pecado gravisimo que le lleva a uno a los infiernos….pues…

    ¡Quien este libre de pecado que tire la primera piedra!

    ¡Ceferina!…¡por Dios! pongalos en evidencia y si les hace unos cuantos chichones…no se preocupe..tenemos seguridad social….jeje.

  6. Gracias, Lope Agirre, por tu artículo.

    La verdad es que me gusta más la música que la letra, porque no he logrado seguir del todo el razonamiento. En fin; espero con impaciencia la segunda entrega, a ver si llegas a la conclusión que apunta el clarividente Que Nos Mira: el parentesco estrecho entre el sentimiento nacionalista y el religioso; y, añado -como pareces insinuar al final-, la difícil compatibilidad entre estos constructos para-racionales y el juego político democrático. Fe religiosa y fe nacionalista arrancan de una sed de absoluto (la necesidad de construir el reino de dios en la tierra; la necesidad de recrear la nación primigenia) que encajan, creo, difícilmente con las complejas, mestizas e imperfectas realidades humanas, mejor servidas por cierto relativismo. ¡Abajo Benito 16 y sus secuaces!

    Abrazos para todos.

  7. Muy interesante el artículo de Lope Agirre, cuya continuación también espero con impaciencia. Pertenece a un cierto género de interpretación del nacinoalismo que ha sido muy popular en España, sobre todo entre vascos. Me refiero al análisis que recurre a los sentimientos, las emociones, la psicología, en un tono a medio camino entre la literatura y la política.

    No digo yo que esa perspectiva no pueda dar sus frutos. Pero me resisto a adoptarla, porque no veo con claridad su lógica interna y a dónde nos conduce. Por ejemplo, la conclusión final tratando de establecer una conexión (no necesaria) entre nacionalismo y fascismo me inquieta. Hay muchas experiencias nacionalistas que nada tienen que ver con el fascismo. De la misma manera, no estoy de acuerdo con Teoura sobre el caracter pre-político e irracional del nacionalismo.

    Aunque es un asunto muy complicado, trataré de resumir al máximo. Casi todos los Estados se han construido mediante un proceso de asimilación nacional, tratando de imponer una lengua, un sistema educativo, una protección frente a los extranjeros, un sistema de medidas, etc. Las democracias modernas se constituyen nacionalmente. Por eso no puede decirse que el nacionalismo sea pre-político. Está a la base de la política moderna. Así llegamos a situaciones curiosas: los españoles no nos vemos como nacionalistas, pero resulta que no les damos derechos políticos a los 4 millones de inmigrantes que viven y trabajan en nuestro país, y en cambio dejamos que vote un argentino que nunca ha pisado España pero que es nieto de un español que emigró a aquellas tierras. No imponemos el español porque el español ya es la lengua de nuestro Estado y no sólo no corre peligro, sino que es una de las lenguas con más pujanza en el mundo.

    Los nacionalismos que están en la base de los Estados dejan de ser molestos una vez que el proyecto de Estado se realiza en la práctica. En cambio, los nacionalismos sin Estado nos resultan repulsivos, porque quieren reproducir una dinámica que nosotros ya hemos superado.

    Los españoles consideramos, por ejemplo, que la redistribución entre personas y territorios debe producirse dentro de nuestras fronteras. ¿Por qué? ¿Por qué no considerar que los marroquíes y los senegaleses son nuestros hermanos y que deberíamos ampliar todo lo posible nuestra comunidad política y repartir lo que tenemos con nuestros hermanos africanos? La pregunta es absurda. Pero si es absurda, ¿por qué nos parece tan aberrante que los catalanes, los eslovacos, los estonios, los piamonteses o tantos otros quieran tener su propio Estado y redistribuir dentro de esos Estados, sin querer saber nada de españoles, checos, rusos o italianos? ¿simplemente porque la historia ha hecho que España sea Estado y Cataluña no?

    Resumiendo este post demasiado largo: creo que se puede objetar al nacionalismo con razones políticas ordinarias, como se puede objetar al liberalismo o a la socialdemocracia. Lo que no me resutla convincente es recurrir al fantasma del fascismo, o a la negación del carácter político de sus reivindicaciones, para oponerse al nacionalismo.

    Siento si no se entiende nada de lo que digo, pero escribo esto a toda velocidad.

  8. El nacionalismo, como expresión política excluyente, utiliza las mismas armas que ésta y primero desarrolla el adoctrinamiento para, por un lado, tratar de influir en la generacióndel sentimiento de manera éste que aflore en la dirección de sus intereses y por otro para, en el caso de que el sentimiento aflore la verdad que no interesa, sofocarla con el consentimiento.
    Hay sociedades en el que la mentira del político no tiene perdón y otras, en las que aún no se ha llegado a ese sistema de valoración, como creo que es la nuestra, en la que la sociedad se divide a la hora de consentirla. Unos consienten las mentiras de unos y otros las de otros.

  9. Yo creo entenderle pero discrepo parcialmente. Claro que es contradictorio oponerse a los nacionalismos sin Estado y ser nacionalista de tu propio Estado sin darte cuenta. Pero no hay contradicción si uno se limita a ser patriota, es decir, a que te guste lo tuyo, aquéllo a lo que tú perteneces pero que no consideras superior, simplemente te tira más. Por qué habría yo de alegrarme porque gane Fernando Alonso en la F1? Pues me alegro, quizás porque como le entiendo al hablar hay más empatía, quizás porque la hay porque puedo imaginarme su infancia en Oviedo, qué se yo. El problema es cuando de ese sentimiento irracional extraigo conclusiones pretendidamente racionales y me pongo a utilizar los impuestos para subsidiar al equipo de Alonso frente a los otros, igualmente privados y ajenos al bienestar de mis conciudadanos. Cuando trato de legislar para favorecer las especificaciones técnicas que más convienen a Alonso. Cuando construyo un circuito en mi territorio en el que el box de Alonso es más grande que el de los demás… Pero alegrarme por sus victorias es fantástico, como por las de otros.
    Más en política, la única opción a mi juicio racional y positiva al tiempo es la tan manida, pero no por ello menos válida, de ser ciudadano del mundo: del terruño propio, de la ciudad propia, de la Comunidad Autonóma, del país, del Estado, de Europa y del planeta, y sentirse concernido por las cosas que benefician y perjudican a estas entidades más o menos por igual, pero sobre todo entendiendo que lo que es bueno para el terruño debe ser igualmente bueno para el planeta, y viceversa: que no es un juego de suma cero sino win-win; lo que es bueno para España debe serlo para sus CCAA y para Europa y si hay un interés contrapuesto seguramente la contraposición es sobre todo formal porque hay interés coincidente subyacente aunque sea más difícil de ver.

  10. Lope Agirre, gracias por el artículo. La explicación del proyecto político del nacionalismo y su apelación al sentimiento me ha parecido muy esclarecedora. Eso sí, yo no soy tan optimista como usted, y dudo mucho que el nacionalismo esté quedando desfasado. Todo lo contrario, yo lo veo en plena forma, ganando una elección tras otra e impregnando el discurso político de formaciones que políticas que anteriormente no eran nacionalistas (como el PSOE en Cataluña o País Vasco). Yo creo que los nacionalismos han ganado la batalla de la educación, y las nuevas generaciones comparten, mucho más que las anteriores, su universo simbólico.

    En relación con la entrevista de Eguiguren, estoy de acuerdo con Mimo Titos, había elementos objetivos para comenzar un proceso de paz como la ausencia de asesinatos, la propuesta de Anoeta de Batasuna, etc… Eran elementos conocidos por todos y que justificaban intentar lograr la paz. Lo que no entiendo es el optimismo de Zapatero durante el Proceso. Yo pensaba que se estaba dialogando, que se estaban analizando conjuntamente cuestiones para poder llegar a un acuerdo. Como las conversaciones eran Secretas, yo me fiaba del optimismo de Zapatero, y pensaba que se estaba avanzando en el proceso. Por eso, las declaraciones de Eguiguren me dejaron boquiabierto: desde el principio el proceso estuvo empantanado. No se siguió ninguno de los puntos de la hoja de ruta, no se habló sobre ninguna de las cuestiones sobre las que se debería sustentar un hipotético acuerdo. Nada. El proceso no avanzó, estuvo parado. En las reuniones, los representantes de ETA se limitaban a criticar que el Estado no cumplía las condiciones pactadas para el diálogo (según ellos, paralización de las detenciones, etc…). Y así durante meses. Pues, que quiera que le diga, Mimo Titos, si yo hubiera estado en la piel de Zapatero, conociendo toda esta información, y teniendo en frente a unos tipos que no quieren dialogar sobre nada, pues no hubiese sido optimista, todo lo contrario, me hubiese temido lo peor. Uno es optimista cuando ve que la cosa avanza, que hay cuestiones sobre las que se ha llegado un acuerdo, aunque existan otros temas muy complicados, etc.

  11. No había registrado antes mi acuerdo con los puntos de vista de Belano, que vuelvo hoy a suscribir. Yo entiendo que el Presidente debiera mostrarse hasta cierto punto optimista; es, según parece, un rasgo de su carácter y además la creación de expectativas favorables puede generar una dinámica positiva en la solución de problemas complejos. Pero de ahí a la declaración del 29 de diciembre de 2006 hay un salto cualitativo excesivo. Es una obviedad decir que a ZP se le fue la mano.

  12. Buenos días y gracias por la atención prestada al artículo.
    Espero contestarles en la próxima entrega. Ahora sólo quiere aclarar ciertos conceptos.
    Yo no he escrito en ningún lugar que el nacionalismo sea igual al fascismo. He escrito que lo irracional en política conduce al fascismo, o casi. Y lo creo de verdad, con el casi. He leído mucho a Arendt. Pero el exceso de razón que ella alude, es una sinrazón, es una razón irracional. El odio nunca es racional del todo. Tampoco he escrito que el nacionalismo vasco sea algo irracional, sino que apela al sentimiento. No es lo mismo, ni ellos son los únicos en tal práctica, claro. También creo, por eso lo repito, que su imaginario ha quedado desfasado. Y no hay más que ver ETB.
    Hasta pronto.

  13. Me sigo preguntando por que el Partido Popular fue incapaz de estar al lado del Gobierno en su intento de llegar a lograr un cese definitivo de la violencia terrorista con la banda terrorista eta …parece mentira pero hoy me he contestado esa pregunta con otra (por supuesto).

    ¿Como podian los populares apoyar un dialogo con la banda terrorista eta,si esta acababa de cometer el atentado mas grave de la historia de España y de Europa?

    En mi humilde cabecita solo le cabe que los populares han interiorizado tanto la autoria de eta en el 11M que les impide volver a pensar con las razones de estado en sus argumentos.

    Espero que Zapatero le de la oportunidad a Rajoy para que asimile de uina vez por todas que nuestro enemigo es solamente eta por sus actos y no por las elucubraciones de ciertos medios informativos que han intentado dar solidez a los argumentos encontra del Gobierno de Zapatero.
    `
    Han perdido en las urnas y han ganado adeptos.

    Es tiempo de cambios y dialogos con esfuerzo para conseguir acuerdos.

    Hoy es un gran dia .

    Y aqui sentado ante el televisor con Papel Y Tabaco compartire con ellos una China y a alucinar que es nuestro derecho….para algo tenemos Al Mechero…esperando levitar con las palabras de Zapatero….mientras el humo ciega mis OjOs….JAJAJA….que nervios.

  14. Mimo Titos, hay muchos nacionalistas civilizados que quieren institucionalizar su diferencia sin sentirse superiores. Conozco a muchos catalanes así. No se creen superiores al resto de españoles. Simplemente, quieren tener su propio Estado, con su ejército, embajadas, fiscalidad, bandera, himno, etcétera, etcétera, etcétera. Para tener ese deseo no hay que pensar que los españoles no catalanes son infereriores.

    En cuanto a lo de ser ciudadano del mundo, es una fórmula bonita, lastima que no signifique mucho en un mundo constituido por estados.

  15. Bono empieza esta legislatura dandonos un debate sin tiempos establecidos.

    ¡¡Animo Bono estamos (nosotros tres) contigo!!

  16. ¡Ardo en deseos de tener mi propio ejército, fiscalidad y embajadas! Otros desean mujeres y champán, pero se conforman con manolas y gaseosa. Curiosos, los deseos; porque lo que parece que lo que los europeos deseamos es, en realidad, tener un ejército común, una fiscalidad armonizada y embajadas conjuntas. Y parece que ése es también el deseo de los nacionalistas/europeístas patrios que votan al PP, al PNV o a CiU, ¿no?

  17. Economía y políticas sociales son las concrecciones mayores que ha hecho el candidato a la investidura en su discurso. Un discurso mucho más sólido que el de 2004 a mi modo de ver. Estoy más que satisfecho por su intervención. Queda la incógnita para esta tarde, sobre todo las respuestas y las intenciones del principal partido de la oposición.

  18. Grande o chico, Zapatero sigue siendo el mismo de siempre y hoy lo vuelve a confirmar.

  19. Cierto Fernando, cierto. Afortunadamente. Es el mismo de siempre. Por eso volvió a ganar la Elecciones.

  20. Muchas gracias Lope Aguirre por esta primera entrega. Simpatizo con la idea de que el cultivo de sentimientos que ahora llamamos nacionales es parte del éxito de la ideología nacionalista, pero simpatizo también con los críticos que argumentan que es una ideología más, discutible en los mismos términos que otras (aunque los nacionalsitas finjan a veces lo contrario).

    De otra parte, me parece que el nacionalismo es menos nacionalista cuanto más racionalista, y, pese a lo que dice Titos, abrigado por Arendt, cuando la Señora Arendt consideraba al fascismo nazi cosa hiperracional, estaba hablando como amante de Heidegger y su desprecio por la razón. En realidad, me sorprende el prestigio de esa señora, incapaz de dar un diagnóstico digno de sus tiempos. Sentencia: el fascismo es, entre otras cosas, nacionalismo romántico, irracionalista, y laico. Y aunque no todos los nacionalistas son fascistas, líbrenos dios, lo contrario sí es cierto, sin duda.

    En el mundo en que vivimos los derechos se organizan “nacionalmente”, y es así con sentimiento o sin ello. No es que uno sea nacionalista sin darse cuenta, como se ha dicho aquí, es que infinidad de derechos y obligaciones quedan hoy determinados por la nacionalidad que se ostenta. Ciertamente, no es casual que haya coincidido con la democracia y la modernización económica, lo que ha homogenizado la instrucción, el lenguaje, la cultura (tanto dentro de los estados, para las culturas populares como, cada vez más, fuera de los mismos) como parte del proceso de conquista del poder político por la “nación” (es decir, el común de los mortales de un país).

    Creo que hay que distinguir la formación de los estados democráticos, con las dosis de nacionalismo de distinta laya que haya podido tener, de la ideología nacionalista como ideología de parte en un estado moderno. Lo primero a menudo ha sido liberal, aunque también lo ha habido populista y reaccionario, lo segundo a menudo ha sido simplemente fascista, aunque las más de las veces no llega tan lejos. Es una simple correlación, no es nada necesario, por supuesto. El nacionalismo “de parte”, que puede no ser secesionista, pues puede ser reformista, como el fascismo, el kemalismo, etc, suele ser conservador, a menudo clerical, pero poco más. Luego hay cosas relativamente raras, como nacionalistas de izquierdas, conjunción ininteligible para un Italiano, un Alemán o un Belga, por hablar de países donde la cuestión nacional no ha sido nunca cosa de poco, pero todo es posible.

    Modestamente, me parece confuso equiparar, como creo que hace D Cicuta, a los nacionalistas de parte, en el caso español los periféricos, con las dosis nacionalistas que tuvo la democratización y modernización de España, a impulsos discontínuos, como estado dado. Que las fronteras estatales sean bastante arbitrarias y que coincidan en general (salvo la estupidez suprema de dar derechos nacionales a argentinos descendientes de españoles y cosas por el estilo) con la organización de los derechos de los que disfrutamos, no quiere decir que el proyecto político que busca redibujarlas sea equiparable al que buscaba democratizar una estructura estatal existente. Precisamente porque si nos tomamos en serio la tesis de la arbitrariedad de los estados entenderemos que es legítimo que Cataluña se quiera separar de España como que La Moraleja (urbanización de hiperrricos) se quiera separar de Alcobendas (populosa localidad de la que depende), como de hecho desea, o que se declare cantón independiente. Esto no quiere decir que Cataluña no pueda o deba ser independinte, por las razones que sean, aunque las razones que se esgrimen generalmente (los derechos nacionales) produzcan agnosticismo o urticaria en mucha gente. Es posible porque esto es un país libre y la historia no se detiene (no, desde luego, porque sea un regreso a una situación histórica anterior, ese es el tipo de superchería que pone de mala leche a cualquiera). Para mí es indeseable, porque no sé separarlo de la superchería, a veces pseudosentimental, o de los argumentos de los de la Moraleja, pero estoy abierto a intentar entenderlo mejor.

  21. La religión es un elemento de la actividad humana que suele componerse de creencias y prácticas sobre cuestiones de tipo existencial, moral y sobrenatural.

  22. Existencial:
    Ser vasco.
    Moral:
    Conseguire serlo .
    Sobrenatural:
    Esta en todas partes y nadie logra verlo.

  23. Bueno…

    Yo venía con un discurso sobre el socialismo como sentimiento, el feminismo como sentimiento, el laicismo como sentimiento, y el ecologismo como más de lo mismo en el campo de «lo irracional» , pero ante lo expresado por Don Cicuta, solo puedo aplaudir y resumir mi opinión sobre el artículo de hoy de Lope Agirre con el pensamiento…

    «Oh NO! Otra vez el raca-raca del nacionalismo como algo sentimental y ajeno a la razón política»

    Sr Titos, yo por ejemplo me he divertido viendo perder el Barça ante el Atleti. Y alguna cerveza me gané en los ochenta, con ello. No bailo sardanas. Y me la traen floja escritores como Porcel, frente a Borges o A. Grandes. Y qué!
    Sabe que conozco gente en mi curro, que pasan de futbol, que no son ni nacionalistas, pero se alegraron de que Francia eliminase a España en el futbol? Solo por librarse de lo que les venía encima con la «rojaaaa». Comprendalo, las televisiones y radios francesas pillan lejos.

    Sin embargo algo de razón tiene el sr. Agirre, a los nacionalistas les ciega el sentimiento y ,así, creen que los que no piensan como ellos lo hacen desde la irracionalidad, o que otros usan la lengua (la que no es de uno, claro) para dividir.
    Y, sí, detestan la pluralidad… Bono, sin ir más lejos!

  24. Pratxi ¡como te atreves! diciendo :»….Y, sí, detestan la pluralidad… Bono, sin ir más lejos! »

    ¡Pero si hoy a puesto la pluralidad`politica por encima de todo.!

    Muchos le han despreciado antes de tiempo…y eso les llevara por el camino de la amargura melancolica….jeje.

  25. Esto se anima. Se agradecen las aclaraciones de Lope Agirre, pero me gustaría entender mejor qué entiende por «racional», pues Lope dice que la apelación al sentimiento no supone irracionalidad. Tampoco entiendo el vínculo entre irracionalidad y fascismo: son términos demasiado grandes para un servidor.

    Todas las ideologías políticas recurren a los sentimientos, no veo nada nuevo en esa afirmación. No es una característica especial de los nacionalistas. Escuchen los himnos de los partidos, vayan a sus manifestaciones, repasen sus historias, habrá sentimientos por todos lados. Ya sea España, el proletariado, la religión católica, la fraternidad universal, o lo que ustedes quieran poner, será muy difícil que la ideología de turno no tenga elementos sentimentales y emocionales.

    Modestamente, el ejemplo del barrio de la Moraleja de Tareq me parece mal traído. Los vecinos pueden pensar lo que les de la gana, pero es evidente que su viabilidad como Estado es nula. Por eso nadie se tomaría en serio una reivindicación nacionalista de esos vecinos. No ocurre lo mismo con Cataluña, que todos entendemos que es viable como Estado, por lo que la reivindicación de independencia nos puede gustar más o menos, pero no nos la tomamos a guasa, como nos tomaríamos la de la Moraleja. A todo esto, ¿alguna vez los habitantes de la Moraleja se han manifestado partidarios de su separación de España? Lo digo para calibrar la validez de la ilustración que pone Tareq.

    Rogaría a Tareq que explicara con más calma por qué los proyectos de construcción del Estado español no son comparables a los proyectos de construcción del Estado catalán. No he entendido las razones que da.

    Si las fronteras nacionales son arbitrarias, ¿por qué no podemos modificarlas según el parecer de quienes habitan dentro de ellas? O con otras palabras: las democracias son sistemas para resolver conflictos sociales, políticos y económicos de acuerdo con ciertos procedimientos. ¿Por qué, sin embargo, la democracia no puede discutir sobre fronteras? ¿Por qué no hay reglas sobre cómo regular este conflicto?

  26. A.Tareq (22) decía,

    …»cuando la Señora Arendt consideraba al fascismo nazi cosa hiperracional, estaba hablando como amante de Heidegger y su desprecio por la razón. En realidad, me sorprende el prestigio de esa señora, incapaz de dar un diagnóstico digno de sus tiempos.»…

    ¿Podría usted ilustrarnos sobre los desaciertos de Arendt, así como aclarar los motivos por los cuales duda acerca de la autonomía de su pensamiento filosófico debido a sus asuntos de alcoba?

  27. Una perla de Rajoy en su intervención parlamentaria, intervención que explica muchas cosas. Afirma, respecto de las relaciones internacionales de España y la relación bilateral con el gigante norteamericano, que esas relaciones deben estar presididas por la defensa de los valores democráticos que son comunes a los países occidentales, PERO que (ojo con el «pero») también deben serlo por los INTERESES de ciudadanos y de EMPRESAS. Esto explica la actitud de los gobiernos ansáricos antes los crímenes contra la Humanidad en Irak, o el asesinato de Jose Couso. Y explica la displicencia actual de muchas gentes con la cita olímpica de Pekín.

    Posdatilla: la legislatura comienza con bronca, otra vez. Arias Cañete (aquél de los camareros, de los limpiabotas y las putas de antaño) en su salsa. Mariano, por supuesto, inasequible al desaliento, en busca de nuevas derrotas en las urnas.

  28. Grande o chico, Rajoy sigue siendo el mismo de siempre y hoy lo vuelve a confirmar…tropezando con la misma piedra…jeje.

  29. ¡Dios mio! estoy cegado por tanta claridad en las palabras de Ziluminatius…¡Que sentimiento tan absoluto!

  30. El Sr. Rajoy no ha aplaudido las intervenciones del candidato Sr. Zapatero ………….. ya empieza crispando.

  31. «El falso amor a la lengua es la primera chispa del separatismo. Aparentemente, juegos florales, lirismo del pueblo y romanticismo anacrónico. Realmente rencor y ponzoña.»

    Santiago Montero Díaz (JONS) 1933

    No han argumentado razonablemente sobre la lengua vasca, sino que, con la excusa del amor o cariño hacia la misma, han dividido la sociedad entre los que aman la lengua, y por extensión la patria, y los que no aman la lengua y, por extensión, tampoco la patria

  32. Pratxi con tu permiso te aclaro la frase de Bono con todo mi cariño para que se lo digas a tus camaradas del Soviet Supremo…jeje…estate atento a los parentesis:

    «El separatismo es un cáncer (mental) para la solidaridad (natural) que se acabará tratando con quimioterapia (reconstructiva..jeje)»

    Es una verdad como un templo y si no que se lo digan a los de ERC y al PNV lo que han alucinado con el resultado de estas pasadas elecciones.

    Lo acaba de decir el portavoz de CiU en el congreso:
    «Los catalanes han votado a zapatero coo su SALVADOR».
    ¿Es para alucinar o no?.

    Entonces ¿Tenia razon Bono cuando dijo que el nacionalismo se acababa con una buena sesion de quimioterapia (reconstructiva…jeje)?

    ¿Un Chupito de ACiDoCoCo ?

    ¡Salut!..jiojio…

  33. Entonces lo del fundador de la Legión fué un acierto en el análisis pero con un tratamiento demasiado agresivo?

    Quiero el chupito para ver lo que tu ves!

    Quien será el que vaya detras de Ziluminatus I en el carro, sujetandole la corona de laurel y susurrandole que recuerde que es humano?

  34. 37. A Pratxanda

    ¿Por qué saca de contexto las cosas?

    ¿He hablado yo de separatismo, de juegos florales, de lirismo del pueblo y romanticismo anacrónico?

    Realmente rencor y ponzoña.

  35. Imaginense que todos en España nos quedaramos mudos y solo pudieramos comunicarnos con el movimiento de los ojos ,habiendo perdido la facultad de trasmitir otra sensacion que no fuera «el sentimiento nacionalista».

    Creo que nos sacariamos los OjOs….y conseguido un pais de ciegos el Tuerto seria el Rey…
    ¡Viva el Rey!

  36. Tebib el Arrumi (puede ser el abuelo de algun alcalde?) enero de 1939:
    … para purificar la ciudad roja, la sede del anarquismo y el separatismo, y como único remedio para extirpar esos dos cánceres, señalar el termocauterio destructor implacable

    ABC Sevilla, 26 de novimebre 1936:

    Los catalanes y los vascos, tenaces descentralizadores por motivos mucho más fútiles, como son el sentimentalismo y el delirio histórico…

  37. 43 A Pratxanda
    Usted no ha entendido nada de lo que he escrito o, como dicen en mi pueblo, busca jaleo.

  38. #44 En absoluto!

    Puede que no le haya entendido, efectivamente, o puede que no me haya entendido usted. Solo le pido que relea lo que he escrito

    En cualqier caso, que quede claro que no busco ni el jaleo, ni ofenderle. Tal es así que si lo hago, acabo aquí los posts. Punto. Subscribo lo dicho por Don Cicuta, que lo argumenta y lo expresa, cienes y cienes de veces mejor que yo.

    Gracias por haberselos leído como yo he leído su artículo.

    Postdata, lo del cancer tiene que ver con Bono, no con su artículo

  39. Dentro de mi se disputan las frases de Descartes .
    ¿A quien de los tres (o cuatro) le dejarias gobernar un estado nacional?

    AC/DC:
    No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente….JAJAJA que nervios.

    El que Os Mira:
    Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro….jeje.

    Pep Ito Cuatro OjOs :
    Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo que ignoro y no desespero en aprender…jiji.

    Comentario de no se sabe quien de los tres:
    (Menudo empollón)

  40. 45
    ¡Con las ganas que tenía yo de un poquito de jaleo!

    Pues nada, a seguir con Dios, digo con Bono.

  41. Pratxi! coño que estas perdiendo facultades «r@dic@les» carajojojo…jeje.

    lope agirre te pido disculpas porque Pr@txi se haya moderado…la quimioterapia de Bono le esta produciendo un sindrome anti-radical propio de haberse expuesto mucho tiempo a los rayos rosa-magenta ciudadanos…jo con la sequia …jeje.

  42. #48
    No, no, pero lo único que me faltaba es que me echara fama de Troll

    Soy inmune a los rayos magenta.

    Quimioterapia de BONO?????? que me tiro por la ventana, ein?, que me tiro, ein?

  43. Son casi las nueve y Pratxi no dice ni mu…¿Sabrátirao?…jeje.

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