A la deriva. Después de las elecciones en Euskadi y Galicia

Arthur Mulligan

En 2017 escribía en la sección de mármol de este blog el gran Guridi, fino conocedor de las entrañas del PSOE y cronista de su decadencia:

«Ayer pasó una cosa muy curiosa en un acto de Sánchez. En su intervención de 20 minutos, Sánchez se dirigió a la prensa para pedirles que se centren menos en los cruces de declaraciones de los candidatos y que se centrasen más en los proyectos. Cuando acabó el mitin, los periodistas acudieron a Sánchez para que les contase su proyecto. Pero Sánchez no quería contestar ninguna pregunta. Entonces, los periodistas le preguntaron que estaban haciendo precisamente lo que él les demandaba desde el estrado: “romper la barrera de la comunicación para hablar de proyectos”. Sánchez dijo “hacéis muy bien, venga gracias”. Este no es sino un ejemplo de lo que suele hacer Pedro Sánchez desde siempre: decir una cosa para hacer otra.»

Ahora mismo nuestro aciago Presidente recorre las cancillerías europeas en busca de comprensión y perdón por no haber trabajado un mínimo proyecto de posible salida a la crisis provocada por la COVID-19 y cuando todos los problemas se acumulan de manera dramática. Su socio de gobierno se parece a Juan Abadie, el personaje de Acción Mutante y hermano siamés de Alex, que muerto y embalsamado, continúa unido a su hermano inevitablemente en otro planeta, mientras Tezanos, otro personaje de ciencia ficción insiste en que está vivo.

En medio de los rebrotes de la pandemia, vascos y gallegos hemos ido a votar, más los gallegos que nosotros, que apenas llegamos al 52%, así que cerca de 900.000 vascos se han quedado en casa, de modo que la afirmación de El Mundo “la hegemonía hispanófoba en el País Vasco es total, un paciente programa completado con nota”, no deja de ser más que una exageración.

Después de cambiar cuatro veces de dirección política, la candidatura del vicepresidente Iglesias ha sido desautorizada por el electorado, que no consigue enterarse de qué demonios trata su proyecto, y sus votantes, jóvenes e ilusos en su mayoría, como les han dicho que los nacionalistas son guays, pues les han votado, y así Otegi, un terrorista no arrepentido, los ha recibido agradecido a mayor gloria de la memoria etarra.

Los socialistas no despegan y en justo pago a su ausencia de ideas continúan su colaboración con un nacionalismo que moldea el pulso del país dominando la escena política y social, a pesar de que el PSOE ocupa el gobierno central. En otros tiempos había programa y estrategia, mientras ahora la decadencia lo envuelve todo.

En resumen, gran varapalo a Tezanos y sus mentiras, cayendo sus retrógrados protegidos en medio del sonrojo generalizado por la vergüenza ajena que produce.

En Galicia ha sido todavía peor, con Podemos y sus mareas ahogados por la bajamar y un PSG en barbecho, a pesar del voluntarioso trabajo de la Ministra gallega de trabajo.

El poder territorial de los partidos de gobierno es sencilla y llanamente inexistente, porque allí en donde toca poder alimenta el nacionalismo y/o el cantonalismo de viva Cartagena, llegando Zapatero a proponer la necedad de invitar a los independentistas a tareas de gobierno.

De modo que no salimos más fuertes del confinamiento, como repetía una vez más la propaganda, sino más gordos, arruinados y divididos.

Y se pongan como se pongan o se llega a un pacto con PP y Cs o todo será más duro para los españoles. Así que tal y como hemos repetido algunos en este blog, es mejor que se haga rápido, antes de que Podemos se baje del caballo, voten los catalanes cualquier cosa y nos alcance un destino devastador, sin que Vox, ese tigre de papel en fase menguante, protagonice nada reseñable.

Una perspectiva sumamente deprimente y es que como dijo el preclaro Guridi:

«Pedro es un mal tipo al que ha votado mucha buena gente. Y eso hay que hacérselo mirar. Y es que cuando has tratado a la gente como si fuera tonta demasiado tiempo, resulta que la gente termina haciendo alguna tontería. No porque sean menos listos, sino porque están hartos de que te pases de listo con ellos. Ahora toca apechugar con las consecuencias»

4 comentarios en “A la deriva. Después de las elecciones en Euskadi y Galicia

  1. Buenos días Mr Mulligan,caballeros callejeros,cabelleras al viento sin coletas y a lo loco y cazadores de bulos varios,con mascarilla y guardando las distancias:
    Como decía Confucio:
    ,»Oír o leer sin reflexionar es una ocupación inútil»
    Pues, reflexionemos.
    ……
    .

    .

    .
    ….
    Me he quedado en blanco..¡jo!.

  2. Ya estoy aquí de nuevo.
    Amiguete Mr Mulligan.
    Como decía Confucio:
    El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
    Guardaré silencio.,amiguete….ejem.

  3. Está ocurriendo un desastre ante nuestros ojos y gente como AC ni se entera. ¿ ¿ Se imaginan a la policía recomendando a los atracadores no llevar las armas sin seguro ? Estoy pasando el verano en un pequeño pueblo de Vizcaya y me pregunto ¿ esta ridícula administración que percibo , pensada para funciones menores , es capaz de tomar decisiones para frenar la transmisión de un virus que puede llegar a ser letal? o ¿ es mas bien la salmodia irracional y auto complaciente del haced esto en conmemoración mía del tarugo.?
    AC le voy a revelar un secreto : Confucio no tenía ninguna idea sobre lo que era un virus , pandemia o economía.

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