Marc Alloza

Hace unos años un compañero se empezó a encontrar mal al salir del trabajo. Al llegar a casa tuvo la feliz idea de salir a correr “a ver si se me pasaba”. Paso mala noche, al día siguiente se vistió para el trabajo, preparó su fiambrera, se despidió de su mujer e hija y se fue a trabajar. En el metro, a pocas paradas de llegar a la oficina, ya no podía más, el dolor en el pecho, la falta de respiración etc.. Incluso a su criterio, ya no eran normales. Entonces tomo la decisión más sabia de las últimas 24h: Coger un taxi e ir a un hospital. Ese mismo día lo operaban con éxito a corazón abierto. Tras varios meses de baja se reincorporó, se le quitó la sobrecarga de trabajo, le dieron mayores garantías de continuidad y allí continúa. Le fue de muy poco pero se salvó.

En España se han registrado 481 accidentes mortales de enero a octubre de este año. Esto supone que cada dos días de 2021 han fallecido 3 trabajadores en accidente laboral. Los datos avanzados de enero a octubre de 2021 de la Estadística de Accidentes de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, confirman la tendencia a la alza en el número de accidentes de trabajo con respecto al del mismo periodo de 2020. Pero también confirman un descenso en la mortalidad de los mismos que en 2020, fue significativamente alta.

Entre enero y octubre de 2021 se han registrado un total de 945.334 accidentes de trabajo, de los cuales 472.962 con baja y 472.372 sin baja. Para el mismo periodo en 2020 se habían registrado 826.299 (397.019 con baja y 429.280 sin baja) un 12,6% menos. Lo cual se puede considerar normal por el efecto de la pandemia aunque lo especialmente anormal del 2020 fue cerrar con un total de 637 accidentes mortales mientras que en 2019 lo hiciera con 561. En 2020 cada 700 accidentes con baja 1 fue mortal, mientras que en 2019 lo fue 1 por cada 1.003.

Los sectores con mayor número de accidentes con baja en los primeros 10 meses de 2021 son los de la Industria manufacturera (73.068) y la Construcción (65.524). En cambio, la sección de actividad económica que cuenta con mayor ratio de mortalidad por accidente con baja es la de las Industrias extractivas con un 2,773 seguido a mucha distancia del Transporte y almacenamiento (0,972) y el Suministro de agua, saneamiento con un 0,932.

Por Comunidades, las que mayor número de accidentes con bajas han registrado FUERON Andalucía (68.039) y Cataluña (67.046). Éstas, junto con Madrid, son las que mayor número de accidentes mortales han tenido 95, 60 y 60 respectivamente. Por el contrario, en cuanto a ratio de accidentes mortales por accidente en jornada con baja Cantabria (0,467), Asturias (0,449) y Galicia (0,412) serían los más elevados.

En el informe se detalla la forma o contacto mediante el que se produjo la lesión distinguiendo entre accidentes en jornada e in itinere. Los Infartos y derrames cerebrales 195 (187+8) y los Accidentes de tráfico 173 (77 + 96) son las principales causas seguidas a distancia de Atrapamientos y amputaciones 76 y Caídas 76.

Finalmente cabe destacar que las bajas por Covid-19 en los primeros 10 meses de 2021 fueron 9.696 y los fallecidos 6. En todo 2020 las bajas por Covid 19 ascendieron a 6.059 y los fallecidos a 31. El incremento de mortalidad en accidentes de trabajo de 2020 (637) respeto al 2019 (561) se achaca no sólo al Covid-19 si no también al incremento de fallecidos por Infartos y derrames, Atrapamientos y amputaciones, y Choque contra objeto en movimiento , colisión (ver informe Estadística de Accidentes de Trabajo Año 2020 del Ministerio de Trabajo y Economía Social)

La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo en el marco estratégico de seguridad y salud en el trabajo 2021-2027 fija como objetivos elevar la protección, los niveles de salud y bienestar de los casi 170 millones de trabajadores de la UE. Cifra en 200.000 las muertes anuales en la UE de los 27 por enfermedades relacionadas con el trabajo. Pero si eso no fuera suficiente, también incluye ya en la página 2, una justificación económica para ayudar a convencer los más “reticentes” que seguidamente se transcribe:

“Los accidentes y las enfermedades relacionados con el trabajo le cuestan a la economía de la UE más del 3,3 % del PIB al año (alrededor de 460 000 millones EUR en 2019) (gráfico 2). Aunque el coste para el bienestar sobre el que se sustentan estas cifras es incuantificable, unas buenas prácticas en materia de salud y seguridad en el trabajo ayudan a que las empresas sean más productivas, competitivas y sostenibles. Las estimaciones demuestran que por cada euro invertido en salud y seguridad en el trabajo, la ganancia que obtiene el empleador es más o menos del doble.”

En esta línea el gobierno de España y otros gobiernos autonómicos como el de la Rioja han lanzado “planes de choque” y campañas al respecto. Varios puntos clave serán medir el bienestar laboral de los empleados y la independencia en las inspecciones y cumplimiento de la normativa sobre riesgos laborales.

Muchos inspectores de riesgos laborales terminan cambiando de profesión por la presión de la responsabilidad y por la imposibilidad de imponer las medidas que estiman necesarias en determinadas empresas. Esta responsabilidad pesa tanto que incluso se dice que existe la praxis de quedarse con una hoja en blanco firmada por la empresa por lo que pudiera acontecer.

En cuanto al bienestar, al margen de la revisión médica, también se pueden realizar encuestas sobre el estado de ánimo, la presión, la carga de trabajo, etc. que arrojan indicadores significativos sobre los cuales se puede trabajar.

Espero por el bien de todos que todas las iniciativas tengan éxito y que logremos reducir la siniestralidad laboral.