Senyor G

Quizás esta semana la pueda contar como la cuarta con un resfriado o lo que sea. Así que es normal que se me acumulen los temas. Tenía en mente comentarles un experimento que empecé el 31/03/2022, es decir hace más de un año. Ese día el titular de una entrevista del epidemiólogo Oriol Mitjà fué “En seis meses nos cogerá sin inmunidad una nueva variante de covid”, en la versión digital como pueden comprobar añadía “que vendrá de Asia”.

Antes de juzgar tal afirmación, porque hay que recordar que los titulares no los hace el entrevistado, sino el entrevistador, pueden leer la última pregunta que es donde se genera el titular:

<¿Lo pagaremos?

Es una temeridad. Es posible que lo paguemos. Hay una amenaza pequeña que es ómicron ll, que ha generado una séptima ola en muchos lugares de Europa, y de la cual en España los casos crecieron un 35% la semana pasada. Y hay una mayor: se espera una variante nueva que llegará, nos cogerá con la inmunidad muy baja, porque hace tiempo que recibimos la última dosis, y causará una ola grande, ya veremos de qué gravedad. El virus se está replicando más que nunca e invadiendo Asia. Seguramente, China no lo podrá contener, ha podido durante dos años pero está punto de que se le vaya de las manos. En seis meses nos cogerá sin inmunidad esa variante de covid que vendrá de Asia.>

Como hablaba de 6 meses dejé todo un año con la noticia en mi agenda. Ahora sí que pueden juzgar. Si realmente el titular y lo que nos explicaba ha sido así. Yo creo que no. También es verdad que por ejemplo llevo más de 3 semanas con un resfriado, compatible con lo que en su momento era covid y nadie me ha hecho una prueba ni seguimiento específico. Simplemente la doctora me lo ha tratado cómo un resfriado. Quizás eso también sea un todo un juicio.

En la entrevista se decían muchas cosas, siempre hay algo con lo que se puede estar de acuerdo. Pero reconozco que a mí las coletillas anti-políticas me irritan mucho. No creo que el buen salvaje por así decirlo, llevo demasiado tiempo participando o militando, o en juntas de propietarios de un edificio. Así que no entraré en los otros temas, solo en el titular en el marco de la promoción de un libro que no he leído con soluciones.

Depende qué conclusión saquemos del titular y de su última respuesta, con las ambigüedades contenidas en ella podríamos abrir a otros debates para volver a situarnos a principios del 2020. Cuando uno lee el titular, por lo menos a mí, parece que nos tenía que haber caído la del pulpo lo del covid hace más de medio año y creo que yo que no ha sido así. Es verdad que en esa última respuesta hay matices, ambigüedades o dudas: “es posible que lo paguemos”, pero el resto habla de “temeridad”, “causará una ola grande”, “China no lo podrá contener”…

Yo creo que no ha habido una ola grande, por lo menos en España o si quieren en Cataluña. Cierto es que a veces la verdad científica es difícil de explicar con palabras y términos de uso corriente, pero mucho habría creo yo que estirar los conceptos y los hechos. Así que me imagino que ahora, como hace más de 3 años, los sistemas de vigilancia médica o de salud, o los gobiernos y otros entes reciben cientos o miles de informaciones, avisos y alarmas. Lo realmente complicado es ponderarlo y decir esta sí que es la buena y en qué medida. Desde qué óptica, no se puede hacer solo desde el virólogo, o el médico de cabecera, también importa el psicólogo, y todas las ciencias y las artes implicadas en la logística para que la barra de pan esté en la panadería más cercana.

Seguro que se puede mejorar, y espero que estos 3 años se hayan implementado todas esas medidas que se decían, a todos los niveles. Pero ahí, con Oriol Mitjà, soy escéptico.

Pero sí recuerdo de entonces, los que ya lo sabían y que hubiesen actuado ya en diciembre. Especialmente en Catalunya desde los sectores procesistas, y la respuesta de un padre anónimo en el grupo de whatsapp del colegio que a los más recalcitrantes les dijo algo así como “Si yo (y todos) hubiese sabido esto hace semanas [lo del covid y el cierre en casa] ahora mismo estaría en un atolón en el Pacífico y millonario perdido después de haber apostado a la baja en bolsa. […]”.

En el Pacífico.