Años de cambios, años de crisis

Lobisón

Ayer se presentaba en Madrid el libro «Años de cambios, años de crisis: ocho años de gobiernos socialistas, 2004-2011», de Ignacio Sánchez-Cuenca. Se trata de un texto corto y legible, muy útil para quienes necesiten una sí­ntesis crí­tica y bien informada de este perí­odo, y del que querría mencionar sólo algunos puntos que me han llamado la atención. Me gustaría aclarar de antemano que el lector puede encontrar además en este libro una síntesis clara y muy didáctica de los orígenes de la crisis económica en Europa, en la que muestra la dinámica dual del norte y el sur de Europa.

El autor subraya el activismo del gobierno socialista contra la crisis, en contra del estereotipo de que el «negacionismo» de ZP le llevó a la pasividad. Los cuatro puntos del PIB dedicados a políticas de estímulo no sólo fueron una de las causas del crecimiento del déficit, sino que a comienzos de 2010 estaban llevando la economía española de nuevo al crecimiento. Otra cosa es el diseño de esas políticas de estímulo: el Plan E, por ejemplo, puede haber sido un error en términos de efectividad, y tras el giro de mayo de 2010 (no antes) es evidente que habrí­a sido mejor dedicar ese dinero a posibilitar el pago a proveedores por los ayuntamientos y las Comunidades Autónomas.

La crí­tica más interesante versa sobre lo que el gobierno no hizo, ni antes ni después de mayo de 2010: la reforma fiscal o la búsqueda de un incremento sustancial de los ingresos fiscales. Esta autolimitación de la polí­tica económica de los gobiernos de ZP puede ser consecuencia no sólo del temor a desincentivar la inversión, sino un reflejo de una perspectiva muy conservadora, en abierto contraste con la idea mantenida en el discurso del «socialismo cí­vico» de poner coto a los grandes poderes económicos.

Es bastante sugestiva la idea de Sánchez-Cuenca de que el clamor contra los privilegios de los poderes económicos podrí­a ser el terreno de encuentro de las clases medias y los sectores populares. El clamor ciertamente existe, y cabe suponer que puede ir a mayores en los próximos meses y años, por lo que la idea no es descabellada. En otro sentido, puede que la creencia de muchos electores en la mayor capacidad del PP para gestionar la economí­a se está poniendo a prueba con el culebrón de la reforma del sector financiero y la reconversión de Bankia, pero quizá este espectáculo sólo tenga un efecto temporal: se trata de una convicción que no cambia fácilmente.

Como es habitual, el autor subraya las deficiencias institucionales de la UE, y en particular el papel de los mecanismos contramayoritarios. Creo que se deberí­a hacer más hincapié en el papel de otras deficiencias «las limitaciones del Parlamento y la subalternidad de la Comisión frente al Consejo» para desorientar a los electores y reafirmar su tendencia a considerar las elecciones europeas como «elecciones de segundo orden». A la señora Merkel sólo la han elegido los electores alemanes, pero las últimas elecciones europeas han favorecido bastante la imposición de la regla de la «austeridad a muerte».

Nota: la literatura es buena para el alma. Angela Merkel dijo ayer que no se podía volver al «crecimiento a crédito». En condiciones normales se me habrían venido a la boca diversos sinónimos «algunos poco educados» de obcecación, ignorancia y ceguera. Pero después de haber leído la última novela de Eduardo Mendoza no pude evitar imaginármela diciendo «Manolito, tú mucho romántico», y sonreí.

12 comentarios en “Años de cambios, años de crisis

  1. Completamente de acuerdo. Simplificando mucho la tesis de ISC es que los primeros 4 años de ZP fueron muy creativos en derechos civiles, mejorar la calidad institucional de nuestra democracia, política económica prudente, etc y que pudieron haberlo sido todavía mejores si el PP no hubiera bloqueado la reforma del Senado, por ejemplo, obstaculizado el funcionamiento de algunas instituciones (renovación del TC, CGPJ…) y tratado de montar una auténtica insubordinación popular a cuenta de ETA, el Estatut y el aborto. Y que por supuesto, en esa legislatura el Gobierno podría haber hecho bastantes cosas todavía mejor. Y que en cambio, durante la segunda legislatura, mientras que el PP se civilizaba, el Gobierno falló en advertir la magnitud de la crisis lo que hubiera ayudado a que algunas de sus respuestas hubieran sido más eficaces y más sostenibles.
    Importante también el diagnóstico de que el PSOE no debería confiar su suerte futura sólo al desgaste económico social del PP porque una porción importante del electorado de izquierdas no volverá a apoyarlo si no es capaz de mejorar su atractivo a base de reformas de funcionamiento interno, etc.
    Para más profundidad, lean el libro…

  2. Dentro de que con lo razonable es dificil estar en desacuerdo, yo vengo mas guerrero. No abundo en los aciertos y fallos que comenta el articulo y que define e libro, pero si hay una reflexión que se me plantea a renglón seguido: Nos hemos habituado en España a que el PP y la derecha mediática puedan decir la primera barbaridad que se les pase por la cabeza como si fuese algo legítimo y normal. Nos hemos habituado a la falsedad, lo que es absolutamente intolerable, al insulto. Me parece que se le hace un flaco favor a la democracia si, aunque sea de vez en cuando, por esas cosas no se piden cuentas, o al menos, se pasan. Así a ver si al menos se abre una reflexión.

    Nacionalizados saludos rebozados en schadenfreude.

  3. Buenos dias Lobison, caballeros callejeros y cabelleras al viento:

    Me alegra mucho comprobar que Ignacio Sánchez-Cuenca ha tenido la fuerza intelectual suficiente para analizar el paso de Ziluminatius por la politica española y que Lobison haga un articulo para hacer referencia a su libro «Años de cambios, años de crisis: ocho años de gobiernos socialistas, 2004-2011».

    La verdad es que uno al vivir en el extraradio marino ,solo le queda pedirle a Mr Alguien que le pida a Ignacio Sánchez-Cuenca que nos dedique personalmente su libro y que nos lo mande por correo contra-reembolso (aqui se paga al que se lo merece….jeje).

    Lobison no hace ninguna referencia al papel desempeñado por Amistad Civica en todo ese tiempo,pero estoy seguro que cada vez que ISC tenia que escribir la palabra «Zapatero» siempre se enfrentaba a la duda de si poner «Ziluminatius»….ejem….JAJAJA….que nervios.

  4. Ayer no había luna llena y Lobisón no saca el colmillo.

    Sigiuendo con lo que dice Roselló, no es aceptable que Ignacio González salga ahora culpando a ZP por el fiasco de Bankia. Es demasiada desfachatez. A MAFO le están arreando bien, pero la verdad es que lo ha ganado a pulso.

    ¿Cuánto dependen partidos y asociaciones civiles de los bancos? ¿Cuánto dependen los periódicos de los bancos? Pensemos en Revista de Libros, tristemente desaparecida. Era un proyecto costosísimo sufragado enteramente por la obra social de CajaMadrid. Sus páginas eran esa extraña mezcla carpetovetónica de liberalismo, conservadurismo y antinacionalismo periférico. Eso sí, muy bien escritas y con mucho catedrático pomposo. Es solo un ejemplo especialmente directo. En los años 60 y 70 del pasado siglo, era muy habitual que se publicaran libros sobre redes y estructuras de poder económico en España. Hasta Amando de Miguel se metía en esas cosas. ¿Por qué no lo hacen los científicos sociales de hoy en día? Que nos lo explique Teoura de una vez. Quizá ahí está la clave de todos los miedos que tienen los políticos en España.

  5. Y de los 20 viajes a Puerto Banús con cenas para 2 en el carísimo Marbella Club del (todavía) Presidente del Tribunal Supremo nadie habla?
    Curioso que, al parecer, haya empezado a pagar las facturas de sus viajes privados sólo a partir de que un vocal, el que ahora le ha denunciado, preguntara al respecto. Igual es que no se había dado cuenta hasta ese momento…

  6. …No te preocupes ,LBNL 5 ,seguro que alguien saldrá a la palestra y nos dira que la culpa de todo el despilfarro de Divar ,es culpa de Ziluminatius por nombrarlo.

    ¿Por qué será? que los que estan mas cerca de Dios,ideologicamente,van mas alla del bien y del mal?

    – Dí­var ha calificado de miseria la cantidad, cercana a los 6.000 euros: «Están todos con su recibo correspondiente pagados por mí­ y los viajes oficiales, que además es una miseria, están ya cargados a la institución». –

    Ahora entiendo el verdadero sentido de la palabra «miserable»:

    miserable: dicese de la persona con cargo publico ,remunerado por el estado ,que va sembrando de «miserias» las deudas del estado.

    sniff…

  7. Yo no pienso hacer ni medio click por defender a MAFO. Eso si, por hacerlo constar una vez mas, hace fata tener cemento armado en la cara para obviar veinte años de gobiernos populares y responsables poulares en las cajas hoy intervenidas, cemento armado o titanio, o corindon o diamente, lo que prefieran. A base de vivir en la sinrazon acabamos asumiendo esto como normal.

  8. Los polí­ticos son todos malos, más los autonómicos dejando que sus cajas se endeudaran sin ningúnn control. Pero precisamente porque los polí­ticos no son gestores, el Banco de España es quien debe poner coto a las entidades financieras. Bankia está mal porque Caja Madrid estaba mal y sobre todo porque compró Bancaja. Bancaja estaba fatal por la crisis y por haber financiado proyectos como Terra Mí­tica a mayor gloria de Zaplana y cia, que se beneficiaron de la sospechosa quema del monte donde se construyó tras la oportuna recalificación. Y Caja Madrid estaba presidida por Rato. Zaplana, Camps, Rato y MAFO a la calle y a juicio para ver si fueron negligentes o directamente culpables dolosos!

  9. Ahora que el terrorismo de ETA parece haber dado una tregua, yo creo que a los polí­ticos habrá que sustituirles los escoltas para su seguridad por fiscales para la nuestra.

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