LBNL
Es cansino escribir sobre las inminentes elecciones generales cuando el cuerpo pide hacerlo sobre el baño del Barça al Madrid (¡no a la independencia, queremos seguir humillando al Madrid!) o sobre la exagerada reacción de las autoridades belgas a una amenaza que, siendo real, ni es nueva ni es más grave después de la tragedia de París. Y más todavía teniendo en cuenta que, aunque la campaña electoral acaba de empezar formalmente, seguramente no soy el único que tiene la sensación de que llevamos en campaña desde mayo del año pasado, cuando Podemos eclosionó en las europeas, con las andaluzas, autonómicas y catalanas de por medio. Increíblemente, el PP siempre en cabeza a nivel nacional, tanto en intención directa de voto como tras la cocina demoscópica, incluida la del CIS que es bastante fiable gobierne quien gobierne. Increíble porque su gestión ha sido desastrosa, tanto en coste como en resultados, por no hablar del daño a la ética democrática: corrupción, ruedas de prensa por plasma, intervencionismo en los medios de comunicación, también los privados…
Pero el PP sigue en cabeza, obviamente no tanto por méritos propios como por deméritos de los demás, señaladamente del PSOE, que tardó lo indecible en decidir su alternativa y cuando lo hizo, ha defraudado a casi todos. Pablo Iglesias y compañía rompieron el esquema y subieron como la espuma, casi tan rápidamente como empezaron a desinflarse a resultas de su pésima gestión del affaire Monedero, el culebrón de la ex novia del líder – cursi comunicado incluido, las rencillas internas, los jaleos de la pretendida unidad de la izquierda, las idas y venidas sobre sus propuestas estrella, etc. En su momento, Iglesias era un comunicador brillante, fresco, atractivo, pero un año después resulta tremendamente aburrido, con un discurso ambiguo en tono a medias rapero y a medias telepredicador, que suscita muchas más dudas que adhesiones.
Entre medias, Albert Rivera se animó a formar un cuadrilatero real y lo consiguió, situándose como árbitro en Andalucía y Madrid, convirtiéndose en primer partido de la oposición en la Cataluña que amenaza con secesión y tercero, a corta distancia de los dos primeros, en todas las encuestas a escala nacional. Sus debilidades son muchas: es muy jóven, no tiene ninguna experiencia de gobierno, su partido carece de cuadros o implantación real fuera de Cataluña, ha cometido algún error garrafal en el pasado – su alianza fachosa en las anteriores europeas – y es un pelín pijín, además de repetir “insisto” tanto o más que el “por consiguiente” de Felipe tacatún. Pero comunica, mucho más que sus tres adversarios.
Da igual el canal que pongas, te encuentras a Rivera contándote sus propuestas. En el descanso del Madrid-Barça me fui a la cocina a poner la mesa, entre otras cosas porque tenía miedo de que le entrevistaran y acabara contándome de nuevo lo del contrato laboral único, lo de porqué su posición inaceptable sobre la sanidad universal tiene todo el sentido del mundo o argumentando la coherencia de su compromiso con ayudar a desenterrar los muertos de las cunetas pero no cambiar los letreros de las calles con los nombres de sus asesinos. Habla rápido, asiente demasiado, tiene respuestas para todo y es un novio demasiado perfecto para cualquier suegra potencial. Pero comunica.
Comunica tanto que se salió el otro día con la frase genial de que quienes, “como yo”, estamos en contra de la guerra, estamos tanto o más en contra del terrorismo. Marketing político en estado puro: Pablo Iglesias RIP.
Y anoche vino a decir que no votará a Rajoy en la investidura. Para algunos, entre los que me cuento, ese es un factor crucial. Habría preferido que Ciudadanos hubiera apoyado a Gabilondo en Madrid, pero acepto su argumento de que lo más correcto es imponer condiciones al más votado y apoyarle desde fuera si las acepta, como hicieron en Andalucía. Sin embargo, teniendo en cuenta la primacía del PP en todas las encuestas, un voto a Ciudadanos llevaría, en el mejor de los casos, a la imposición de algunos límites a un nuevo Gobierno del PP, resultado indeseable a todas luces, incluso si una de las condiciones fuera la designación de otro Presidente que no fuera Rajoy, como por ejemplo el gallego amigo de algún narco.
Ahora bien, teniendo en cuenta que según todas las previsiones, Ciudadanos quedará en tercer lugar a corta distancia del PSOE, las declaraciones de Rivera podrían augurar una reedición del formato andaluz incluso si el PSOE no consigue batir al PP en número de escaños y/o de votos. El escenario es todavía más interesante si valoramos la opción de que Ciudadadanos acabe superando al PSOE el próximo 20-D. Resulta impensable que en tal escenario el PSOE pusiera en bandeja la reedición de un gobierno pepero. Más plausible sería que Pedro Sánchez – también con el objetivo de defenderse de los afilados cuchillos internos que le buscarían si quedara tercero – negociara un gobierno de coalición, con él de vicepresidente de un encumbrado Albert Rivera.
Todo lo anterior son puras especulaciones. Lo único cierto es que el Barça volvió a doblegar al Madrid y que en Bruselas hay mucho ruido y – que siga así – pocas nueces. Pero dejando de lado sus virtudes y sus debilidades, me encanta escuchar a Albert Rivera posicionarse contra la continuidad del PP en el Gobierno, ya sea como futuro Presidente del Gobierno o como árbitro de una alternativa socialista controlada desde el exterior. Estaré muy atento las próximas semanas escudriñando cualquier posible señal de lo contrario, de que Ciudadanos es en verdad una marca blanca del PP, que sería la única razón válida para no votar a quien de lejos es el mejor candidato a Presidente del Gobierno.
Yo votaré al PSOE, «insisto» (emulando a ese joven repipi y de derechas que es Albert Rivera).
Perdoneme que le insista,LBNL:
Ni remotamente votare a los Rivera’s Citizens…por mucho que se me aparezca ,en mis sueños mas humedos, con faldas y a lo loco…ejem….uno tiene sus perversiones orquestales en la oscuridad….jiji.
En fin,que a Rivera lo considere la renovación de la derecha en España no quiere decir que yo deje de ser mas socialista por darle el voto para que acabe con la hegemonia del Partido Popular.
Es decir, por si no ha quedado claro:
A mi me gustan los lideres a los que no se les nota que no se creen lo que dicen,por eso no votare ni a Riverside ni a Pablito Churchix ,(lea con tono ironico sarcastico):Son tan convincentes…uy!
¡LBNL! ¡deja de ver la televisión,escuchar la radio,abrir las paginas web de los periodicos,comunicarte por wassap.
Evita las tertulias en los bares si no es para hablar de la derrota descomunal del Real Madrid ,estoy seguro que te abrazaran los mas merengues para darte las gracias porque el Barça les ha abierto los OjOs…ejem.
Y prohibido terminantemente volver a ver la entrevista que le hizo Teresa Campos a Riverside en ¡Que tiempo tan feliz!….
Si lo intentas aunque sea de pensamiento,te dare por perdido en el rio…uy!
Me siento como alguien que le grita a un ciego sordo que no hay agua en la piscina….JAJAJA….que nervios.
Pues cuando los más cafeteros pro psoe de este blog, no se les ocurre ninguna razón ilusionante para votar al PSOE, y lo más que hacen es repetir tópicos apriorísticos sobre Albert Rivera, quizás el PSOE Debería hacérselo mirar.
Esta mañana oí un ratito a Jiménez Losantos (¡¡¡sigue existiendo!!!) y le estaba leyendo la cartilla a Riverside. Resulta que es fan suyo y le iba a votar, pero le estaba poniendo condiciones para no retirarle el voto: que admitiera públicamente que el atentado del once m de Madrid no era obra de yihadistas, sino de las cloacas del Estado. Y se puso a desbarrar sobre los siete moros que habían llevado al piso de Leganés para matarlo (del GEO muerto en el asalto no se debe acordar), de la mochila, del tetadine…. todo aquello, sigue con lo mismo. Creí que estaba en el túnel del tiempo.
Pues eso, que Jiménez Losantos va a votar, en principio, a Rivera. Aunque le pone condiciones.
¿A alguien en su sano juicio se le pasaría por la cabeza votar a la misma persona que Jiménez Losantos?
PMQNQ: ese ha sido un golpe muy bajo… certero pero bajo. Respondo con la misma moneda: Cuando Fedeguico apoyaba a Basta Ya en sus inicios, Vd también lo hacía?
La realidad es que ciudadanos ,hoy por hoy ,lo está haciendo mejor ; no pacta con podemos y sí con el PSOE y el PP. Mejor orador que Pedro Sánchez y con un programa de cambios sugerente. ¿ Qué ofrece el socialismo realmente existente ?
Agarrarse a lo que se mueva , fichar a personajes de portada , inquietar con programas que ofrecen consenso a condición de llevar la batuta y renovarnos a los demás desde esa piedra mágica.
Pues ya está bien ! Han dado de comer a la bicha en varias poblaciones y el guirigay que han montado no se entiende si no como expulsión del otro.
Ahora toca estabilidad , un partido reformista y enviar a la oposición al PSOE para que se reúna en un Congreso de nuevas caras y métodos mientras los demás hacen “ su » trabajo , el del PSOE quiero decir.
¿Qué tendrá que ver apoyar a un movimiento antieta con votar a un señorito como Rivera para que sea Presidente del Gobierno? Nada, absolutamente nada.
Me niego rotundamente a que pretendais convencerme de que el PSOE se merece estar en la oposición porque ahora resulta que detras de Peter Sanchez no hay gente valida y «por consiguiente» el PSOE sea un cadaver intelectual sin capacidad para realizar una labor politica integradora ante el panorama politico español.
¡acabaramos!…¡venga ya!….
…Si quereis saber quienes son los de Rivera’s Citizens solo teneis que mirar las listas en vuestro correspondiente pueblo…claro los que sean de ciudad eso no lo pillais…..pero se ven algunos….que ya te digo yo.
Puede que los socialistas españoles se conviertan en una remora del pasado….pero no será por dejar de votarles.
…Sera que un extraterrestre como yo,solo tiene en cuenta que al legado en derechos sociales y educacion que nos habia dejado Ziluminatius ,ha sido denigrado por el gobierno absolutista del Gobierno PPopular y solo por eso los socialistas se merecen gobernar y restituir la dignidad a las leyes que llevaron a cabo el PSOE con el liderazgo de Ziluminatius.
Los demás que voten por lo que quieran.
Amén, Amistad.
Invoca a Ceferina a ver si se digna venir a iluminarnos con su sentido común.
Caigan chuzos de punta,imploro a Ceferina
¡¡¡Ceferina andestas!!!….que se nos dispersa la tropa….jeje.
La construcción europea
Felipe González, expresidente del Gobierno
«Tenemos a las puertas de Europa más de 15 millones de personas esperando»
“Estoy seguro de que estamos en Europa, estoy menos seguro de que seamos Europa”
http://www.elplural.com/2015/11/23/felipe-gonzalez-expresidente-del-gobierno/
@norcoreano: Al PP le quitas las canas, el olor a Brumel, el almanaque de la Nuestra Señora de la Almudena y las diputaciones, y te queda Ciudadanos.
Como no hay en realidad una elección el proximo 20D sino cincuentaytantas, tantas como circunscripciones electorales, en cada una de las «pequeñas» -y son muchísimas esas «pequeñas- la decisión del votante está condicionada por las posibilidades (voto útil) de reparto de los pocos escaños que se asignan en esa circunscripción.
Creo que es del difunto Pradera (y creo haberselo escuchado o leído a LBNL, pero igual me patina la memoria) la analogía de la decisión sobre el voto con la de elegir la pareja en el baile del pueblo. La idea -como apología del voto útil como el menos malo en cada momento en función de los valores de cada ciudadano- es válida (aunque fallaba al descartar -al parecer- como igualmente válida la posibilidad de que alguien, a la vista de las opciones disponibles optara por no bailar, que de hecho es lo que ocurría a menudo en esos bailes).
Se vota por algo, contra algo y al margen de algo. Yo estaré pendiente hasta la víspera de las opciones realmente existentes en mi circunscripción (Vizcaya). Votaré desde luego «al margen» del nacionalismo vasco en cualquiera de sus versiones y «en contra» del populismo. Sin duda votaría por el PSE-PSOE en este momento pero reconozco que sólo o sobre todo por hacerlo contra Podemos, que representa para mí, sin el más mínimo resquicio de duda, lo peor disponible hoy en este mercado electoral; y no porque crea que tenga posibilidades el vomitivo Iglesias y su banda sino porque no me apetece contribuir a que en esta desgraciada Euskadi quede como referente principal de la izquierda (por ajena que me resulte ya) el bodrio local de Podemos (lo que no deja de ser una variante -generacional, si se quiere- sobre las utilidades del voto). Ayudará a ello la convicción de que votar en esta circuncripción a Ciudadanos pueda ser inútil, aunque tengo ya algunas dudas sobre eso. Y si se rompe el supuesto dique que impediría que C´s tenga representación aquí, creo que la opción del voto útil de los progresistas en esta circunscripción se decantaría en muchos casos hacia la gente de Rivera (y sean quienes fueren sus candidatos, desoyendo en este caso la advertencia de Amistad Cívica).
Y es que aunque uno querría votar con convicción al PSOE y hay días en que me parece que Pedro Sánchez afina bien, al día siguiente se empeña en desanimarme de ello (estos últimos días le oía y casi me lo imaginaba como si estuviera diciéndome, con sus porpuestas, «javier, no me votes»). Y si en vez de fijarme en la precampaña actual me centro en las actuaciones de ahora mismo de su partido en instituciones autonómicas y municipales la visión es más desoladora. Que esa desolación la inspiren también los otros no es consuelo ni es ya estímulo suficiente para el apoyo incondicional. Como escribe Mulligan quizás otros deban hacer «su» trabajo, ya que el PSOE se empeña en desistir y en confundirse de partitura.
O sea que, volviendo al baile, mi opción de voto queda reducida a tres posibilidades. Cualquiera de las combinaciones posibles para la gobernación tras el 20D de esos tres elementos (PP+PSOE, PP+C´s, PSOE+C´s) me parece que mejorará el panorama actual. Al quedar descartada -si los pronósticos son fiables y creo que lo son- la pesadilla que supondría una opción PSOE+Podemos, eso da mucha tranquilidad. Yo me decidiré la víspera del baile.
Puntualización a un comentario de Javier sobre Pradera. La anécdota es mía aunque LBNL se la haya apropiado.
En el 93 yo tenía dudas sobre si votar al PSOE por la corrupción (qué tiempos aquellos) y en una cena la noche anterior al día de las elecciones, él me dijo que en mi razonamiento parecía que estaba eligiendo una pareja para casarme con ella. Y que no era eso, que era solo la elección de quiénes eran los mejores para gobernar el país.
«solo la elección de quiénes eran los mejores para gobernar el país»
Ah bueno, si sólo es eso….
Claro, con esa mentalidad normal votar al PP o al PSOE