Aspectos de la justicia

Ricardo Parellada 

Las leyes y prestaciones sociales que ofrece el Estado obedecen, en términos generales, a razones de justicia. Pero al tratarse de medidas de diverso género, las consideraciones implicadas en su justificación obedecen a nociones o matizaciones diversas de lo que es la justicia. Lo que no parece discutible es que las medidas sociales de los Estados modernos no se encuentran motivadas por la caridad. De hecho, uno de los argumentos más recurrentes a su favor es la apelación a la evidencia de que se trata de hacer justicia, no de concesiones caritativas. El espacio que parece dejar libre la justicia lo llenan la solidaridad o la benevolencia, pues la caridad da grima.

El objetivo de este artículo es señalar la complejidad de elementos que intervienen en las consideraciones de justicia; no, desde luego, analizarlos todos. Y, en segundo lugar, apuntar la necesidad de tener en cuenta esta complejidad a la hora de abordar algunos asuntos concretos, como la Ley de Dependencia aprobada recientemente en España o la asignación de recursos del Estado a paliar problemas generados mediante conductas voluntarias.

 Puede ser útil traer a colación una escala de medidas o situaciones que parece fácil de ordenar por su injusticia decreciente aun sin pararse a darle vueltas a qué llamar justo o injusto. Está inspirada con variaciones en Thomas Pogge (La pobreza en el mundo y los derechos humanos, cap. 1): (1) la ley prescribe administrar veneno (o gases tóxicos) a un determinado grupo; (2) la ley prohíbe que un grupo acceda a determinados alimentos esenciales; (3) la ley no prohíbe, pero un boicot social explícito impide, que un grupo pueda cubrir sus necesidades básicas; (4) un determinado grupo no puede cubrir sus necesidades básicas por razones económicas o sociales estructurales; (5) un determinado grupo no puede cubrir necesidades específicas suyas por razones genéticas, de nacimiento, edad etc.; (6) un determinado grupo no puede cubrir necesidades específicas suyas generadas por su conducta voluntaria.
No es difícil imaginar ejemplos reales que corresponden a muchos de estos casos. Aunque muchas veces hablamos de justicia en sentidos muy amplios, los extremos (1), (2) y (6), que tienen gran carga moral, parecen quedar fuera de la justicia. Todos los casos admiten calificación ética, pero parece conveniente utilizar nociones de justicia más específicas. Si ampliamos la noción de justicia a todo lo que nos parece bueno y la de injusticia a todo lo que nos parece malo, quizá ganamos énfasis, pero perdemos claridad y comprensión de la vida social. Los casos (1) y (2) son especialmente aberrantes y por eso los llamamos atrocidades más que injusticias o inmoralidades; las situaciones (3) y (4) son claramente injustas; y (6) no parece cosa de justicia, aunque sí genere problemas morales a los que la sociedad y la ley tienen que responder. ¿El caso (5) es asunto de justicia? ¿Qué ideas sobre la justicia nos permiten decidirlo?

No es fácil ordenar los elementos que intervienen en la noción de justicia. Podemos sobrevolar a vuelo de pájaro algunas ideas venerables, que no por ello dejan de intervenir en nuestros juicios de todos los días. Los romanos reconocían tres principios fundamentales: no dañar, dar a cada uno lo suyo y vivir honestamente. La bioética recoge algunas de estas ideas entre sus principios fundamentales: los más básicos son los principios de no maleficencia y justicia (no favorecer a unos sobre otros arbitrariamente), a los que se añaden los de autonomía y beneficencia. La teoría contemporánea de la justicia social más célebre (John Rawls) reconoce otros tres: garantizar las libertades, la igualdad de oportunidades y el principio de la diferencia (son válidas las medidas que no tratan a todos por igual si favorecen a los que están peor). Las situaciones (1) y (2) son especialmente aberrantes porque el mal está incorporado a la ley. Cuando las llamamos injusticias es porque mandan el daño y tratar a la gente de forma desigual. (1) parece aún peor que (2) porque el daño es directo.

La situación (3) es injusta porque se daña a un grupo y porque se trata a los grupos de forma desigual arbitrariamente, atentando contra sus libertades y su igualdad de oportunidades.

En las situaciones (4) a (6) son decisivas, para las consideraciones de justicia, las razones por las que se produce la situación: estructura económica y social, genética, nacimiento o edad, conducta voluntaria. Aunque sea difícil precisar a qué llamar en términos generales estructura económica y social, de hecho es inevitable utilizar un concepto semejante en la evaluación de la justicia social. En realidad no es otra la idea rawlsiana de “estructura básica” como el objeto fundamental sobre el que recaen nuestras evaluaciones de justicia. La estructura básica, las reglas económicas, las leyes son básicamente justas o injustas por garantizar o no las libertades y la igualdad de oportunidades.

¿Qué ocurre en la situación (5)? Ciertamente, hay necesidades básicas, situaciones de vulnerabilidad, que no atribuimos directamente a la estructura básica en ninguna de sus dimensiones. Y, sin embargo, se asignan recursos para intentar reducir las desventajas evidentes producidas por la falta de movilidad, las dificultades sensoriales, etc. Esta asignación de recursos públicos no se justifica por caridad, sino por justicia, porque es una forma de intentar compensar, en alguna medida, la desigualdad de oportunidades.

Pero la Ley de Dependencia va más lejos. No se trata sólo de garantizar las libertades o la igualdad de oportunidades, sino de paliar el dolor y contribuir, en la medida de lo posible, al bienestar de las personas dependientes y sus familiares. Si la razón que se invoca es, por ejemplo, compensar a una persona mayor por el trabajo realizado durante su vida laboral (como una pensión contributiva), entonces hablamos de justicia. Si la razón es atender a un niño para que tenga oportunidades en la vida, entonces hablamos de justicia. Si la razón es liberar a los familiares de una persona dependiente para que tengan oportunidades, entonces hablamos de justicia. Pero creo que estas razones no responden propiamente a la idea de atención a las personas dependientes. A mi juicio, lo específico de una Ley de Dependencia es que el Estado ayude a paliar el dolor y a atender a quienes lo necesitan, simplemente, por el cariño y el afecto naturales que se tienen unas personas a otras. Se trata de procurar el bienestar de la gente (siento no saber decirlo de otra manera) no por justicia, sino por amor. Podemos llamarlo caridad (caridad en un sentido que parece antiguo) o no, pero es amor o benevolencia, querer el bien de la gente. La justicia no parece ser el único valor que inspira todas las leyes y la vida social.

La situación (6) plantea el problema de la asignación de recursos públicos a paliar enfermedades generadas por conductas voluntarias o a curar o rescatar a los accidentados en departes de riesgo. El Estado invierte recursos en curar a los fumadores empedernidos y en rescatar a los montañeros extraviados. Esta inversión no parece que se justifique apelando simplemente a que sea justa. De hecho, un elemento del problema es que no sea justo dedicar demasiados recursos a ello cuando pueden servir para paliar otros daños de los que no tiene ninguna culpa quien los padece. Los recursos son limitados y su asignación no la resuelven sólo consideraciones de principio, pero es importante tener presentes las ideas que intervienen en los distintos problemas. De hecho, estas son las razones que justifican las leyes para intentar, en la medida de lo posible, que los montañeros imprudentes reincidentes corran con los gastos que originan sus carísimos rescates. El curar a los fumadores y rescatar a los montañeros no parece responder a razones de justicia, sino a otras igualmente válidas, como la protección de la vida humana. Precisamente por no obedecer a razones de justicia, esos casos admiten el argumento de que puede no siempre, o en toda medida imaginable, ser justo. La justicia no es el único valor que informa la vida social y la protección de la vida humana. 

25 comentarios en “Aspectos de la justicia

  1. Excelente artículo de Parellada!!! Duro, difícil, pero lleno de ideas. Los que no tengan gustos metáfísicos o peripatéticos quizá no lo encuentren tan estimulante.

    Me gusta la idea de que no todas las intervenciones del Estado responden a las exigencias de la justicia. Otros valores pueden también intervenir.

    La parte con la que me resulta más difícil estar de acuerdo es la justificación sobre la ley de dependencia. Como no soy filósofo, tiendo a verlo de otra manera.

    La ley no prejuzga si las personas dependientes reciben ayuda y amor por parte de las familias. Muy probablemente así sea en muchos casos. De lo que se trata es de que la atención a los dependientes no se base solamente, como hasta ahora, en una institución como la familia, sino que además de los cuidados de la familia pueda haber también ayudas del Estado.

    Esto supone una mayor igualdad: las familias ricas se pueden permitir pagar a alguien para que atienda a las personas dependientes, las pobres no. Con la ley de dependencia, las personas de la familia que se ocupan de los depedientes recibirán una retribución del Estado, a no ser que prefieran delegar en los servicios sociales del Estado.

    Esto creo que no es un asunto de amor, sino de justicia e igualdad de oportunidades. Tiene además una clara justificación económica: lo que antes sólo existía en el interior de los hogares, pasa a estar ahora en la actividad económica del país, con lo que eso supone de creación de empleo y aumento de la riqueza.

    En fin, creo que por motivos de eficiencia y de justicia puede defenderse la ley de dependencia sin necesidad de recurrir en este caso a consideraciones caritativas.

  2. Gracias, Parellada.

    Desde luego, comparto la idea de que la organización social puede fundarse en consideraciones éticas que van más allá de la estricta justicia. Y ya los «tria iuris praecepta» que citas superaban el «suum cuique tribuere» (justicia retributiva), porque incluían la restricción negativa de no inmiscurise en el ámbito de la libertad ajena («alterum non laedere») y, aquí está la clave, imponían una acción positiva («honeste vivere») en la que se encierra el concepto de que es central la decencia en la relación con los terceros.

    Me repele la jerigonza «new labour» que pretende reducir a mera igualdad de oportunidades la demada de solidaridad que implica la vieja aspiración de la «fraternité» revolucionaria. Soy de los que opinan que una sociedad solidaria es más decente y mejor; incluso puede ser más eficiente.

    Donde no veo razonamiento concluisvo por tu parte es en cómo debe enfocarse el tratamiento de los males autoinfligidos. Parece que eres partidario de rescatar al montañero insnesato en todos los casos para «proteger la vida humana». Hombre, no se trata de salvarlo o no, sino de quién corre con el coste. Creo que se plantean verdaderos dilemas en situaciones de recursos escasos: cuando un fumador no dispuesto a abandonar coincide en una lista de espera para trasplante de corazón con alguien que padece una malformación congénita, ¿a quién se prioriza? Se puede ira a casos verdaderamente poco claros, como la obesidad. Es indudable que los gordos lo estamos por decisiones individuales informadas; sabemos que comer en exceso es malo, pero no estamos dispuestos a asumir un mínimo sacrificio en términos de control de la ingesta o de actividad física compensatoria. ¿Debe la sociedad pagar nuestro tratamiento cuando nos dé el jamacuco? Yo diría que sí, pero no dejo de preguntarme si no responsabilizarse de la salud de uno y transferir costes a los demás no es una forma evidente de insolidaridad.

    __________

    De ayer: interesante hoy en El País el artículo del frecuentemente confuso Aguilar. Y, Titos, procuraré cuando me dirija a ti bajar un poco el diapasón, porque ya veo que no sabes a qué me refería cuando hablaba de «elusión y evasión» fiscal.

    Abrazos para todos.

  3. Me gusta mucho el artículo de hoy.
    Desgraciadamente no puedo extenderme, como sucedió ayer y como suceda previsiblemnte mañana.

    En dias anteriores veo que se ha solicitado explicación o directamebnte se ha interpelado sobre cambios en el modelo de crecimeinto (Pratxanda), mientras que el sin par AC solicitaba la presencia de M.Sebastián o más en plan de andar por casa, la mia, presumo que para hablar de la reforma fiscal popular.

    De lo del modelo de crecimeinto callo hasta no recibir mas infromación sobre el contenido del debate. Al respecto de la propuesta fsical popular me hago eco de lo que dice la prensa seria al respecto, que solo se ha lanzado el titular pero que no se ha dicho exactamente en que consiste. No obstante el coro de tiralevitas – aunque me apetece más escribir «lameculos»- (perdón: expertos «indeppendientes») ya ha empezado con las habituales palmaditas en la espalda y palmoteos de quinceaera emocionada……

    200 euros para vivienda es electoralismo.
    xxxx millones de rebaja fiscal (porque el monto total supera las 4 cifras seguro seguro segurisimo) es….algo serio, calculado, riguroso y molón de la muerte (subitamente han dejado de importar la inflación y el superávit por lo visto)…

    Hay dias en los que a uno se le acaba la cortesia y la ecuanimidad.

    Saludos

  4. Totalmente de acuerdo con Econcon. Sin ir más allá de la prensa amiga, es alucinante la comparación entre el editorial de hoy de El Pais sobre el plan fiscal del PP y el que se publicó en su momento sobre el plan de vivienda de Chacón.

    Tanta contundencia con el electoralismo del Gobierno y tanta suavidad para comentar el plan del PP. ¡Qué desfachatez!

  5. Bonito artículo que invita a la reflexión. Me gusta más justificar una ley como la de dependencia en la obligación del Estado de velar por sus ciudadanos que en la «justicia», creo que la justicia, como el sentido común, depende del que lo siente. En este lugar seguro que coincidimos muchos, pero no todos, y dejar en manos del que tenga que decidir en ese momento lo que es justo tal vez no coincida con nuestra justicia, aunque, bien mirado, eso es lo justo, el que decide se supone que lo es porque su justicia coincide con la justicia de la mayoría…..

    En cambio el Estado debe cuidar a sus ciudadanos y facilitar el desarrollo de sus capacidades en las mejores condiciones, ayudarles a hacer su vida, pero sin olvidar que somos individuos con nuestra propia capacidad de decisión, y responsabilidad. Esto me parece más objetivo que lo anterior, bueno, si lo piensas mucho….

  6. Interesante artículo, que como dice Cicuta, es duro y difícil. Suscribo sus palabras al respecto.

    De ayer, Arouet, no te salgas por peteneras y explica que propones para evitar la reducción de ingresos que se produciría si incrementas la fiscalidad mucho más que en el entorno sin relajar la libre circulación de capitales.

    Sobre la reforma fiscal del PP yo pregunto si es factible incrementar el suelo del IRPF a un mínimo de 16.000 euros. A mí me parecería justo que los que ganan menos no cotizaran al IRPF y me encantaría que fuera viable.

  7. Gracias por los comentarios.

    1 Don Cicuta
    No sé si Cicuta tiene malas pulgas, como decía Ceferina hace días, pero a mí me parece un bloggero muy generoso, pues casi siempre intenta ver lo positivo en los artículos. Leibniz decía (ciertamente con un exceso de generosidad) que nunca despreciaba por completo un libro, pues todos contenían algo de lo que aprender o sobre lo que meditar. De todas formas, sobre el comentario de Cicuta tengo algunas discrepancias.
    Dice Cicuta que “la ley no prejuzga si las personas dependientes reciben ayuda y amor por parte de las familias” y que “de lo que se trata es de que la atención a los dependientes no se base solamente, como hasta ahora, en una institución como la familia, sino que además de los cuidados de la familia pueda haber también ayudas del Estado.” Completamente de acuerdo, pero ése no es el punto en discusión. El asunto es si la ley que facilita la atención a las personas dependientes se justifica por razones de justicia (como las becas de estudios, la progresividad de los impuestos, las prestaciones por desempleo) y mi argumento es que no. Lo que propongo (con acierto o no) es que la razón fundamental para justificar la ley es el amor (benevolencia, solidaridad), no la justicia, hacia las personas dependientes y sus familiares. Es fundamental distinguir la esfera pública y la privada, pero la idea aquí es que hay razones con relevancia pública más amplias que lo que se reconoce a veces. Es cierto que la ley de dependencia sirve a la igualdad porque los ricos pueden pagarse las ayudas y los probres no: se trata de una de las razones de justicia que señalo a favor de la ley. Pero la idea sigue siendo que no es la razón principal. A mí me encanta que una ley salida de un parlamento en el que están siempre insultándose esté motivada, al final, por el amor. Parece que las ideas y los valores influyen, a veces, sobre la realidad.

    2 arouet
    De acuerdo en que al espacio que deja la justicia lo llamamos solidaridad. Si no se ve clara su relación con el amor, no hay más que buscarla a través del término que tú señalas: la fraternité revolucionaria. La solidaridad está claramente emparentada con la fraternidad y la fraternidad con el amor. La Constitución de Cádiz de 1812 lo dice con mucha gracia al señalar la obligación de todos los españoles de “ser justos y benéficos”.
    En cuanto a los daños producidos por conductas voluntarias informadas, estamos de acuerdo en que se debe rescatar al montañero. La idea es que no se le rescata porque sea justo sin más, sino que no es justo que se fundan en ello los recursos de todos que sirven para muchas cosas y por eso debe pagar.
    Y está muy lejos de mi alcance proponer una solución a los dilemas producidos por los recursos escasos. Pretendo, una vez más, señalar que atribuimos al Estado y a la vida social no sólo la defensa y la protección de la justicia. Me parece que tendrá que haber un límite al tratamiento de dolencias generadas por conductas informadas, al menos cuando se vea claramente su colisión con otras urgencias médicas.

  8. Continuando con la encomiable labor, emprendida en su día por Juan en este blog, de recopilar los distintos puntos del programa económico de UPD, copio hoy este inestimable texto pirrónico, cuyo autor es el maestro por excelencia del pirronismo, en el que se exponen las líneas maestras del programa fiscal de dicho partido.

    Econcon, por favor, ¿serías tan amable de decirme si entiendes una sola palabra de lo que quiere decir? Simple curiosidad.

    Ahí va el texto (Omito el principio: se refiere a la reforma fiscal anunciada por el domingo por el PP):

    «Reforma fiscal: lo esencial es la exención del pago de tributos directos a los que ganan menos de 16.000 euros……..
    ………
    Pero, ¿es esa la mayor reforma fiscal que puede acometerse hoy en día en España?: lo dudo. Propongo otra: una fiscalidad indirecta realmente progresiva. Es decir, que los impuestos indirectos que pagamos no sean iguales con independencia de la renta. Como esto no puede hacerse de modo práctico (no va a cambiar el impuesto de la gasolina según el nivel de ingresos del cliente que paga en caja de la gasolinera), significa que hay que bajarlos, si no me equivoco, para concentrarse en una fiscalidad más redistributiva e igualitaria que actúe sobre los impuestos directos. Porque las rentas más altas son las más beneficiadas por una fiscalidad que descansa de modo desproporcionado en las clases medias, es decir, en los trabajadores cualificados con nómina, perfectamente controlados (y ordeñados) por la administración. Un buen ejemplo de política progresista que no es de izquierdas ni de derechas: es sencillamente redistributiva del esfuerzo en función de la capacidad, es decir, progresista.
    A Zapatero y al PSOE no le (sic) gusta esa política igualitaria que antiguamente era la de la izquierda, de ahí su reaccionario recurso al fraude del balance fiscal “territorial” (los territorios no pagan, pagan sus habitantes), y su otro recurso dadivoso a la lluvia de monedas sacadas de la caja común: que si 2.500 euros por infante, que si tanto para comprarte casa si eres joven, etcétera, y da igual si eres de una familia forrada o en la indigencia: es de vergüenza, una fiscalidad de lotería claramente reaccionaria. En esas condiciones, el PP es mucho más hábil al convertir la necesidad en virtud: subir el monto mínimo de los ingresos que obligan a pagar el IRPF, liberando de la pesada e ineficaz obligación a los muchos que no consiguen llegar. Pero hay que repetirse si esa es la reforma fiscal más progresiva que puede hacerse en un país donde los gobiernos se han aficionado extraordinariamente a apretar las tuercas de los impuestos indirectos –del impuesto sobre la gasolina a las tasa municipales- del peor modo desde un punto de vista igualitario: con independencia de los ingresos de cada cual. Me parece que no.»

    ¡Ahí queda eso!

  9. ¡Extraordinaria pieza de ciencia económica, PMQNQ! Después de estudiarla atentamente, sólo puedo ratificar la conclusión: «Me parece que no».

    Un abrazo.

  10. O sea, dice el pollastre: como es bien difícil la reforma fiscal basada en la excención en el pago de impuestos directos, reformemos la imposición indirecta para hacerla progresiva (jojojojoj…..). Y como a efectos prácticos esto es difícil, pues, ¡¡los bajamos para «concentrarse en una fiscalidad más redistributiva e igualitaria que actúe sobre los impuestos directos»Â¡Â¡. Cuando el chaval era pequeño, el profe le dijo: «Â¿La Z con la A?», y el muchachote, que ya era pirrónico, contestó: «zAMBOMBA».

    Disculpadme el exabrupto. Bórrelo el administrador si entiende como conveniente el hacerlo, que no me ofenderé. Pero no puedo evitarlo: el que ha escrito la parrafada pseudo-fiscal no tiene NI PUTA IDEA. Estos de la UPD sólo tienen dos rasgos políticos que les caracterizan. Por un lado tienen un odio patológico a Zapatero,. por otro, son muy, pero que muy fachas (la UPD apoya la manifa auvetera del sábado. ¡¡Volverán banderas victorio……¡¡.

    Feliz tarde a todos y todas, a pesar de las chorradas de la UPD.

  11. Se agradecen los amables comentarios de respuesta de Parellada. Por lo demás, parece que este articulista es el único capaz de entender que Don Cicuta tiene también su corazoncito.

    Hablando de corazoncito, no hay mayor drama que ser tonto y no saberlo. Es lo que le pasa al pirrónico máximo. El creador de los precios microeconómicos y el teórico de la realimentación negativa como rendimiento marginal decreciente sale ahora con una reforma progresiva de los impuestos indirectos que consiste en bajarlos. ¡Toma ya! Si va a tener razón Rajoy: qué tontería eso de recurrir a los Nobel, cuando hay gente tan lista en España.

    El primo de Rajoy es un don nadie en comparación con el pirrónico máximo. No se entiende que al tipo se le ocurran ideas tan brillantes y originales y sin embargo su carrera académica haya sido un morrocotudo fracaso, y su carrera política vaya por el mismo camino (aunque todavía le queden los albaceteños).

    Atención a la frase en la que explica lo que es una política progresista ni de izquierdas ni de derechas: «es sencillamente redistributiva del esfuerzo en función de la capacidad.»

    ¿Alguien se atreve a desmenuzarla? Propongo que sustituya en el panteón de los clásicos la célebre sentencia del Programa de Gotha, «De cada cual, según sus capacidades, a cada cual, según sus necesidades.»

  12. Lo del merluzo es verdaderamente acojonante. Ni a AC/DC queriendo y a la vuelta del after se le habría podido ocurrir semejante desvarío elucubrando sobre un posible programa fiscal de la UPD: la realidad supera a la ficción. Me encantará ver cómo MentiRosa se la traslada a la opinión pública: «que bajen los impuestos en la gasolina es progresista, ups, malo para el calentamiento global pero eso ya dijo el primo del otro que era una falacia. En todo caso lo peor lo de Zapatero porque a mí no me toca ni una de las loterias».

    Leyendo el artículo de Savater de ayer sobre la Cumbre Iberoamericana, que me pareció muy correcto excepto el mandoble completamente extemporáneo a Zapatero, me asaltó otra vez la duda de si Savater puede tenerle algún aprecio intelectual a gente tan zafia. Sí, amistad por los vínculos de la amenaza etarra seguro que sí, pero uno no forma un partido con merluzos sólo por solidaridad. O sí?

  13. Don Cicuta, es cierto que cita usted alguno de los puntos importantes del programa económico de UPD. Pero olvida usted el más importante, a mi juicio: la lucha encarnizada contra el programa de privatización de empresas públicas llevada a cabo por Zapatero y cuyo exponente máximo fue la privatización de Endesa, con la colocación de su amigo Pizarro como presidente de la misma.

  14. ¿Que le quedan los albaceteños?. Pues en ese caso, como soy el único católico confeso del lugar, elevaré mis oraciones a la mejor ventura posible de albaceteños y albaceteñas lejos de las majaderías del pirrónico máximo.

  15. Carambas, me hago viejo u qué? Estoy casi de acuerdo con todos. Oh! Dios!

    Arouet y Titos deberían arreglar sus asuntos en la calle, a tomatazos!

    Tan solo añadir algo más. Los prehistoriadores han encontrado el cuerpo de un Neandertal, de edad avanzada, sin dientes. O sea, que murió con posterioridad a perder la dentadura completamente. Teniendo en cuenta que los chicos estos no hacían verduritas hervidas, ni tenían la picadora Mulinex, la única solución es que alguien mascaba la carne (base de la nutrición nearndertal) y se la daba luego al abuelete. Somos animales solidarios, pues. por justicia o por amor, pero el abuelete tenía su «ley de dependencia» de la época.

    Y ya basta de chupar… de darnos todos la razón.

    Solidaridad tambien con ellos, Jaume i Enric, la lucha continúa: (a rascarse el bolsillo todos y todas)
    http://www.publico.es/espana/018990/juicio/quema/fotos/reyes

    El PSOE se rajó ante el PP, lo dice Rubalcaba

    http://www.publico.es/espana/18860
    http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=460180&idseccio_PK=1006

    pirronismo periodistico:

    http://blogs.20minutos.es/preferirianohacerlo/post/2007/11/20/pedro-j-se-faaa-sherlock-holmes
    No encuentro el enlace de Público sobre las escuchas telefónicas y el juicio a El Mundo en Andalucía (help)

    los Ciudadanos Opinan. De visión ineludible
    http://www.upyd.es/web_medida/plantilla_ver_contenido/VerContenido.jsp?id=143&seccion=5

    Ale!

  16. Cicuta, es posible que su experiencia reciente pueda ofrecernos algún detalle sobre la impronta pirrónica en Albacete?

  17. Es un privilegio venir a un blog donde se debate si el Amor forma parte de los aciertos politicos.
    Gracias Ricardo Parellada por el articulo y los comentarios posteriores.

    Por otro lado he de decirle a Mimo Titos que gracias a Dios nunca he sufrido delirium tremens por lo tanto ni pasao de vueltas seria capaz de decir tal «soliloquio perturbante» como el que nos ha traido PMQNQ.

    Claro esta que me gustaria probar(cientificamente) lo que toma dicho especimen del pirronismo elevado al cubo de basura.
    ¿Donde esta Warren?
    ¡Que nos lo explique!

  18. ¡Por favor, que no vengan a decirnos que la política no tiene nada que ver con el amor! Las
    personas que dicen eso suponen entonces que la política no tiene nada que ver con la vida.
    Pero no es todo tan malo, ¿verdad? Fue el amor por mis hijos el que me ayudó a salir de mi propio alcoholismo.
    Gudrun Schyman
    56 años, Portavoz de Iniciativa Feminista en Simrishamn

    http://www.infopolis.es/web/IniciativaF!/pdf/Amor_y_politica.pdf

  19. La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.(G.B.Shaw)….jeje.

  20. Gracias, Ricardo Parellada por tu artículo que pone la énfasis necesaria en una de los mejores logros del Gobierno socialista en esta legislatura y no suficientemente reconocido por parte de los medios de comunicación y, aparentemente, por la ciudadanía.

    Por otra parte, recomiendo el último libro de Suso de Toro que estoy leyendo «Madeira de Zapatero. Retrato dun Presidente». Gran libro, no al uso, y que aporta la visión más humana del Presidente y de su entorno. Lectura recomendada.

  21. Un ciber-necrológica, de aznar.net:

    «Los colegas de http://www.irtv.es se han ido con la misma discreción que llegaron.Los que no los conocisteis podéis acercaros a una parte de su trabajo en esta misma pagina.La razón de su salida,por desgracia, es simple.Después de 6 meses de estar en red y producir entre otras cosas, videos espléndidos que muchos hemos hecho nuestros, se han encontrado con dificultades económicas insalvables para poder continuar. Desaparece con ellos, una manera distinta, inteligente y original de explicarnos que estaba pasando a nuestro alrededor .IRTV se suma a un goteo de apagones informativos que tienen su origen en el poderoso caballero que es Don.Dinero.La red puede ser gratis para muchos pero muy cara para los pocos que , guiados por una » irresponsabilidad proverbial «, nos metemos en estos jardines prohibidos.Hoy han sido estos colegas los que cierran.Mañana podemos ser cualquiera de los «cuatro gatos » que seguimos en abierto sin publicidad.Dice el refranero que pon tus barbas a remojar cuando las de tu vecino veas pelar.Es el caso nuestro.Somos conscientes que corren malos vientos para paginas como la que estás visitando.En septiembre de este año hará ya 9 años que damos la barrila a los genoveses originales.Hoy con la desaparición de irtv tenemos más razones que ayer para continuar.Va por ellos»

    En la citada web se enlaza con algunos de esos vídeos que la gente de irtv ha dejado para la posteridad a todos los detractores de lo aznarí/peperí. Os advierto que no salen al pinchar, pero si vais al youtube y los buscáis salen seguro. Como homenaje, y además como nota de actualidad ya que la UPD ó UPYD o como leches se llame el chiringuito apoyará la manifa de Alcatraz del sábado, sabadete, os dejo este fabuloso «Â¡Â¡Defendemos España¡¡», que ya truje en otra ocasión:

    http://es.youtube.com/watch?v=74GBvljl6vc

  22. Yo es que sobre UPyD en general y sobre Rosa Díez en particular podría decir muchas cosas. Cosas por ejemplo que ella comentaba en petit comité sobre gente como Pedro J o como Fedeguico, a los que ahora hace la pelota.
    Podría decir también algunas cosas sobre otros de los que la acompañan en esta solución personal en forma de partido. Pero…. ¿no les estaremos haciendo la campaña con esto? ¿no será quizás mejor el mayor de los vacíos a la espera de su segura hostia electoral y ya nos reiremos después?
    Como se dice en internet: Don´t feed the troll.

  23. María San Gil es una política que cuando era la líder del PP en Donosti me gustaba por su coraje, valentía y su sinceridad. Una vez proclamada líder del PP de Euskadi su discurso se radicalizó hasta alcanzar el fundamentalismo. Hoy ha intervenido en el Fórum Nueva Economía en Bilbao y ha dicho auténticas burradas, en consonancia con los profetas del Apocalipsis que cada día anuncian el fin del mundo.

    Ahora bien, hay dos declaraciones de ella que sí apoyo. Que a eta y sus secuaces hay que aislarlos política, social y económicamente y que «el haber superado un cáncer le ha hecho ver «o importante que es defender aquello que se cree, que merece la pena, e intentar dejar algo positivo hecho en la vida».Como afectada, San Gil abogó en su intervención por ampliar el derecho a realizar la mamografía preventiva a las mujeres desde los 40 años, beneficio del que sólo disfrutan en la actualidad las mujeres parlamentarias autonómicas.

    Un saludo y buenas noches.

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