Julio Embid
Estoy terminando la última novela del escritor norteamericano Dan Brown titulada “Origen”. El protagonista es el mismo de siempre, el profesor pedante ese del “Código da Vinci” que llevó al cine Tom Hanks y por eso se le perdona todo. Va de un científico-informático-multimillonario tipo Steve Jobs o Jeff Bezos que quiere cargarse las religiones porque todo lo que cuentan estas son pamplinas. Básicamente lo que explica es que la religión surge para explicar el desconocimiento del hombre (¿Por qué llueve? ¿Por qué hay una montaña? ¿Qué hay después de la muerte?) y que, conforme la ciencia ha ido avanzando y las preguntas se han ido resolviendo (“Llueve porque el agua que se evapora de ríos y mares debido a los rayos del sol, al entrar en contacto con una corriente de aire frío se condensa y se precipita”), los dioses han ido desapareciendo. La lluvia no son las lágrimas de ninguna antigua diosa sumeria que llora por sus hijos.
La evolución del ser humano ha hecho que la religión organizada haya ido perdiendo peso en nuestros días. Son cada vez menos, al menos en Europa Occidental, los que guían su calendario por las festividades religiosas. Ya no digo que no se celebre la Navidad o en Semana Santa si hace bueno no vayas a la playa. Simplemente afirmo que lo que dice un obispo tiene el mismo valor para la mayoría que lo que diga el presidente de una asociación de vecinos. En un artículo anterior afirmé que la Iglesia Católica y el resto de confesiones salían muy tocadas del confinamiento y la pandemia. Si no te puedes juntar a rezar por una cura y una salvación durante un periodo de enfermedad ¿entonces cuando? Si no puedes celebrar la principal fiesta de tu culto (la resurrección del hijo de Dios) entonces ¿qué nos queda? Lo cierto es que según diversos estudios de universidades británicas las ciudades españolas que más sufrieron la anterior pandemia de la gripe de 1918 fueron aquellas donde los obispos organizaron misas masivas celebrando novenas. Y desde luego, de los sacerdotes se podrán decir muchas cosas, pero tontos no son. Llevan siglos de experiencia vendiendo su producto con notable éxito.
La religión, inherente al ser humano y a la superstición, nos diferencia de los animales y de las máquinas. Como los funerales. Ninguna máquina, ni ningún animal, enterrarían a sus seres queridos recordándoles con duelo. Sin embargo, para los ritos fundamentales del ser humano – el nacimiento, el matrimonio y la muerte – ya no resulta imprescindible un sacerdote vestido con una indumentaria de colores dentro de un templo gótico. Basta pasar por el registro civil o el ayuntamiento y firmar un papel. Y si quieres puedes leer unas frases de Paulo Coelho o Mario Benedetti para llenar una hora de rito ya que siempre hay que compartir la alegría y el duelo con los demás.
El último barómetro del CIS de Junio de 2020 establece en una muestra muy solvente (más de 4.000 encuestas realizadas) que el 36,4% de los españoles ya se define como agnóstico-no creyente-ateo (ANCA), cuyas diferencias entre estas categorías resultan de difícil explicación más allá de la militancia anticlerical. Además un 19,8% se define como católico practicante, un 41,2% como católico no practicante y un 1,8% creyente de otra religión. Además si cruzamos esas cifras con otras variables como la edad, el lugar de residencia o el recuerdo de voto, podemos encontrar varias curiosidades. Así mientras que en los municipios menores de 2000 habitantes hay sólo un 28,2% de “ancas”, en las ciudades mayores a un millón de habitantes (Madrid y Barcelona) son el 47,5% de los ciudadanos. En menores de 25 años son el 57,5% frente al 17.8% de los mayores de 65 años. Puedo entender que cuando más cerca estás de la muerte, más te preocupe que el final no sea la caja de pino. También vemos diferencias notables entre distintos géneros. Entre hombres son el 41,5% mientras que las mujeres son el 31,6%.
Sin embargo, lo más curioso resulta el porcentaje de “ancas” por recuerdo de voto, ordenados de más a menos ateísmo: UP 77,4%, ERC 68,6%, PSOE 36,7%, PNV 36,4%, CS 31,5% Vox 17,5%, PP 9,5%, casi el doble en Vox que en el PP. La explicación no es tanto que Vox sea socialmente más progresista que el PP, sino que su votante es mucho más joven y masculino que el de los populares. Y es que Donald Trump o Marine Lepen nos han demostrado que se puede ser ateo, republicano, políticamente incorrecto, muy de derechas y mucho de derechas. Y no son materias incompatibles.
A fin de cuentas los poderosos han utilizado a la religión como instrumento para mantener el orden social y que bienaventurados son los pobres, que no se quejan mucho, ya que de ellos será el reino de los Cielos. Sin embargo, ahora ya no es necesaria tanta pamplina. Emprende como hacen ellos con lo que les han dejado sus padres, monta tu primera empresa a los 18 años con el capital de tus padres y tuyo será el Reino de los Cielos. Y si no lo logras, es que no te esforzaste mientras preferías sobrevivir con una «paguita» de 450 euros en casa tocándote los huevos. O algo así.
Bastante de acuerdo o más bien muy de acuerdo. Es que a mí me resulta inexplicable que a día de hoy alguien pueda seguir creyendo en religiones. Por no hablar de los que nos cuentan a modo de revelación como dios no va a permitir que el demonio acabe con España, como es su propósito, gracias a todo lo que hizo España por la cristiandad en el pasado. Una cosa es no poder demostrar que dios no existe y dudar de cómo se creo todo esto y otra bien distinta creer en la cienciología, los chamanes o los curas. Que lo respeto, que conste. Bueno, no, más bien lo tolero pero no puedo dejar de sentir un cierto complejo de superioridad intelectual ante quién cree en esas cosas pese a las evidencias de que se utilizan como instrumento de manipulación individual y colectivo. Pero en fin…
A mí lo que me llama la atención sería ver los que se dicen católicos y no lo son. De hecho ¿Se puede ser católico no practicante? Y ya si entramos en conceptos como familia tradicional te caes de culo.
Pero ojo preguntas sin respuesta sigue habiendo un montón, y espera que no nazcan religiones cibernéticas de tipo dar respuesta a la pantalla azul de Windows.
Para completar la breve descripción del articulista sobre el sentimiento religioso yo añadiría a las diferentes sectas urbanas que consideran posible el comunismo democrático, el socialismo con rostro humano , la paz perpetua , el manejo de alcaloides varios como acceso a un nuevo tipo de conocimiento y la eliminación de las humanidades de los programas de educación para acelerar la cohesión social. También a la prensa libre y desregulada y , por qué no , la creencia que expande el mito de que Belén Esteban representa la manera de pensar de un creciente número de españoles.
El sentimiento de la experiencia religiosa se puede transferir , jamás eliminar ; cualquiera que haya cantado La Internacional , La Varsoviana o sencillamente contemplado la escena del Rick´s Café, ese cabaret de ficción en Casablanca en el que un público enardecido acompaña la vibrante versión de La Marsellesa que interpreta la orquesta , participa del entusiasmo del héroe , ese entusiasmo que según Bergson « se propaga de alma en alma , indefinidamente , como un incendio ».
Yo me di cuenta que la religión era una soberana tontería ,el día que me puse a rezar pidiendo aprobar un examen sin haber estudiado,cuando me entregaron las notas.
Claro está que ya venía cuestionando la religión después de que el cura que me estaba confesando me dijo que la masturbación Dios me la perdonaba si rezaba un padre nuestro y tres ave Marías.
Como comprenderán cada vez que me nasturbaba acababa arrepintiendome y rezando…ejem…y ya no fui más a confesarme….¿para que?.
En fin…cada cual ve la religión y lo que les envuelve según lo haya vivido.
Yo más que ateo soy apóstata,más que nada porque creo que si Dios existiera acabaría con todas las religiones que se han hecho a su costa.
Ejem…que Dios me perdone,porque Mr Mulligan jamás lo hará…
Ante mi doy fe.
AC/DC.
firmado…JAJAJA…que nervios.
Hoy me gustan mucho el post y todos los comentarios.
En cuanto a sistema de creencias organizado,con código moral ad hoc y liturgia, coincido, la religión, las religiones en general, van bastante de capa caída en las sociedades mas ricas. Por lo que decía el artículo, porque a ver como vas a andar creyendote la inmaculada concepción -pongamos por caso-.
Otra cosa ya es el elemento identitario, porque yo estoy seguro que a lo mejor en Israel y Palestina..ahi… ahi la gente es mas religiosa.
M he gustado mucho el dilema no menor que plantea Senyor G «¿como es uno católico y no practicante?» Es curioso como somos capaces de comprometer principios morales y comodidad. «Soy» lo que me da la gana y obro exactamente de manera acorde. Supongo que mucha gente catolica y asignará en la declaración de la renta la parte que corresponda a la iglesia, pero no pasará por misa ni un dia. Lo de no ir a misa y los anticonceptivos y el triqui-triqui sin estar casado es lo que hace al no practicante.
Y tambien estoy de acuerdo con una de las cosas que plantea Mulligan en su comenatrio, hay una sustitución bastante razonable de las creencias religiosas por otro tipo de objetos que manejamos mejores, las políticas quizás sea el sustituto mas proximo, contienen también una ordenación de valores morales, un sentimiento de pertenencia, una explicación de como funciona el mundo, y un relato sobre un futuro que nunca llega. La religión organizada será una manifestación del mismo intangible cultural. Y anda que no es bonito e interesante como los diferentes filósofos a lo largo de la historia le han dado vueltas al asunto.
Para mi los «catolicos no practicantes» trasladados al apisaje político serian los que en ESpaña se definen como «liberales» nii pago impuestos, pero quiero ayudas cuando las necesite, ni me preocupan los problemas de otro colectivo que no sea yo, dejame en paz, pero eso si, como me sienta molestado por ti, prepárate.