Antesala
El fin de semana que acabó ayer, Cádiz se convirtió en el epicentro de la polÃtica y la cultura española con motivo de los actos de conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812. La ciudad se ha transformado en un gigantesco escenario de actos teatrales, musicales y cÃvicos, en los que los ciudadanos han vuelto a tomar las calles que inundaron hace 200 años, escenificando el entorno en el que tuvo lugar la aprobación de una de las Cartas Magnas más avanzadas de la época, bajo la amenaza de los cañones franceses. El Oratorio de San Felipe Neri, sede de las Cortes que la aprobaron, se ha engalanado para recibir a las principales autoridades del Estado, llegadas para rendir homenaje a los diputados doceañistas.
Nadie ha faltado a esta gran fiesta del constitucionalismo universal, a la que también se ha sumado Josefa Narváez, más conocida como “La Pepiâ€â€”encargada de la limpieza del Oratorio y persona devota de su ciudad—, a pesar del turno de noche que le han asignado durante los festejos, para que el templo de San Felipe Neri y su nuevo traje de luces, estrenado para la ocasión, pueda lucir en todo su esplendor.