Alberto Penadés
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La ablación, o mutilación, parcial o total de los genitales femeninos es una norma seguida por millones de familias en el territorio inmediatamente al sur del Sahara, desde Somalia y Kenya hasta Nigeria, excluyendo asà a los paÃses árabes o muy arabizados, excepto Egipto y Sudán. La práctica, tipificada en cuatro grados por la OMS, en realidad es un continuo desde una leve herida en el clÃtoris, tal vez comparable a la circuncisión masculina, a su extirpación parcial o total, a la extirpación de todos los órganos exteriores, hasta la infibulación, que añade el cierre de la abertura vaginal. La infibulación, lo más brutal, sólo es frecuente (pero lo es mucho) en el norte de Sudán y varias regiones de Ãfrica Oriental.