José Manuel Soria, ese simpático “clon”

Chuchango

[Les ruego disculpen el exceso de enlaces externos. Los he puesto porque lo que a continuación sigue es tan irreal que quiero que comprueben que mi imaginación no es tan disparatada como la realidad] 

Desde hace meses los casos de corrupción asolan al PP, tanto a nivel nacional como autonómico o local. La estrategia popular ha consistido en negar la mayor, recurriendo al democrático principio de presunción de inocencia. Esta estrategia no tiene en cuenta que no siempre la inocencia judicial supone inocencia política. Por ejemplo, si no recuerdo mal, los diputados británicos que hicieron uso de sus gastos de libre disposición para cuestiones personales, no cometieron actos ilegales, pero sí inmorales, lo que fue suficiente para que dimitieran o no renovasen su presencia en las listas. Un mensaje claro de que el que la hace, la paga, sin esperar años a que haya una sentencia judicial firme.

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