La Muerte de Bin Laden abre muchos interrogantes

Humberto Chao (desde Washington, D.C.)

Por mucho que nos alegre que Usama Bin Laden haya sido por fin atrapado, la manera en que ha sido eliminado y enterrado abre muchos interrogantes. Que no estuviera armado o que ni él ni sus compañeros  hayan disparado contra el equipo de operaciones especiales no puede servir de base para culparlo: estaban operando en circunstancias de la mayor incertidumbre, gran peligrosidad y con poquísimo tiempo para concluir una operación tan arriesgada. Habría sido imposible considerar la alternativa de capturarlo vivo si se rendía cuando corría tanta prisa para culminar la operación y evitar la resistencia armada y violenta que el equipo esperaba.

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Triunfo de la ingenuidad

Humberto Chao

 

El 2 de octubre acudimos a las pantallas de la televisión para regodearnos con la destrucción de la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, con la misma malsana curiosidad de los que van a los toros a ver al torero corneado y al toro malherido. Y a la sorpresa regocijada de sus partidarios republicanos y el asombro malhumorado de los demócratas, la Palin ha salido en andas. Ha triunfado por no haber perdido.

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Socialistas insospechados

Humberto Chao

Por mucho que se deteste a George W Bush, y por tantas razones, da siempre pena ver a un luchador vencido. Tan  gallito que presumía, ahora parece un patito mojado. Está tan castigado que está perdiendo incluso su falso acento tejano. Al final de su controvertido mandato todo parece haberle fallado, incluso el único éxito del que podía ufanarse: el resultado relativamente positivo (y probablemente temporal) del refuerzo de tropas en Irak. La crisis financiera ha caído encima de su pretendido “legado histórico” como si fuera un auténtico 11 de septiembre 2001. 

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Crónicas desde Washington D.C.

Humberto Chao 

 

1 DE SEPTIEMBRE

Es emocionante que un negro llegue a la candidatura de la presidencia, y el discurso de Obama coincida con la fecha de la famosa proclama de Martin Luther King, «I have a dream!» de hace 40 años.

 

Pero el discurso me decepcionó. No tuvo ni siquiera una mención a la polí­tica exterior, a los problemas del mundo que los EEUU tendrían que liderar. En polí­tica interior recitó una retahí­la de propuestas sin cohesión alguna y sin mencionar cómo va a sufragarlas. El discurso no contení­a lo que todos esperábamos: un concepto estratégico del futuro.

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Hillary ¡qué mujer!

Humberto Chao, desde Washington DC. 

A unos les cae simpática, otros la detestan; muchas mujeres ven en ella el símbolo del triunfo feminista, pero otras muchas la rechazan con una violencia sin rival en el mundo “machista”. Impresiona su detallado conocimiento de los principales problemas del país, pero su alocución es a veces tediosa por su prolijidad y su reiteración da la impresión de “paquetes” de opinión cuidadosamente diseñados para atraer al electorado. Entusiasma la seriedad con la que expone ese supuesto programa político, pero ¿representa un programa político auténtico? Muchos observadores señalan que se presenta más como un super-empresario de la Administración que como un auténtico líder. Ya es un tópico en la prensa que Hillary es todo intelecto mientras que Obama es todo inspiración. La verdad es que inspira confianza entre los expertos mientras que Obama entusiasma a los esperanzados. También es verdad que Obama no ha explicado cómo va a llevar a la práctica ese “cambio” que tantas esperanzas despierta. Y sin embargo se gana más las simpatías del electorado en general. Sigue leyendo

¿Qué pasó en New Hampshire?

Humberto Chao desde Conway, Carolina del Sur
(traducido por J.O.)

Pues que se han vuelto las tornas. Hilaria Clinton perdió en las primarias de Iowa su aureola de  “inevitable” que le arrebató Barak Obama, y ahora la ha recuperado en New Hampshire. Hemos vuelto a la «primera casilla» del juego. Solo cinco días separaban las primarias de Iowa y New Hampshire, y en tan poco tiempo parecía imposible que la maquinaria electoral tan bien montada de Hilaria pudiese cambiar la pésima impresión que produjo su traspiés en Iowa. Por la misma razón todos los debates de la calleja americana no saben a ciencia cierta qué pasó en New Hampshire.Casi el día antes de las elecciones primarias una pregunta personal descompuso a Hilaria. Se le asomaron las lágrimas e hizo unos comentarios candorosos que presentaron por primera vez a la muñeca de acero como una mujer de carne y hueso, y además atribulada por las campañas de los machos. Tan importante como su tribulación lacrimosa fue la manera como se recompuso en el acto: no llegó a llorar, se reprimió enseguida dando unas muestras de impresionante compostura. Muchas mujeres que iban a votar por Obama se volcaron por Hilaria tras este acto a pesar de que los «machos» enseguida empezaron a preguntar si no había sido también parte de su deliberada presentación.
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Sorpresa: un negro y una mujer

Humberto Chao, desde Des Moins, Iowa. (Traducciín de J.O.)
 
Barak Obama ha ganado las primarias de Iowa por ocho puntos sobre sus competidores demócratas, y John Edwards por dos puntos sobre Hilaria Clinton. Qué extraordinario que un estado blanco y rural haya elegido con tanta mayorí­a a un afro-americano! Cuánto ha cambiado este país! Hace solo unos años la candidatura de otro afro-americano, Colin Powell, fue considerada impensable. Una victoria decisiva para la campaña nacional de Obama y un descalabro sorprendente para la ambiciosa Hilaria. Pero Iowa es un estado pequeño, poco más de dos millones de habitantes y un porcentaje rural del 39%. Los cáucasos de Iowa por muy maravilloso que sea su procedimiento arrojan resultados poco representativos. Republicanos y Demócratas se reúnen en 1748 centros para debatir las candidaturas y los programas electorales. Pero asisten solo los que quieren desplazarse de sus casas para pasar una noche de debate (es decir, la clientela típica de Debate Callejero). Este año ha acudido el doble de gente que en 2004, pero aun así­ no es mucho más del 10% del censo. De esta manera, son los más activistas y radicales los que deciden el resultado. El sistema ha estimulado una cultura polí­tica de activistas: conservadores muy de derechas y evangélicos muy religiosos constituye la mayorÃía de los republicanos. Libertarios, sindicatos laborales y la juventud entusiasmada (muy numerosa por estar de vacaciones escolares) la mayoría de los demócratas. Sigue leyendo