Ignacio Urquizu
A principios de la semana pasada, el candidato socialista a la alcaldÃa de Madrid apenas conseguÃa un hueco en las noticias. Pero tras el debate electoral de TVE, todo el mundo sabe quién es Miguel Sebastián. Los principales periódicos le han dedicado primeras páginas y editoriales. Las tertulias han echado humo. El candidato socialista pasó de ser irrelevante para los medios de comunicación, a situarse en el ojo del huracán. ¿Qué habÃa pasado? ¿Cómo se pasa en tan poco tiempo de las noticias regionales a estar en boca de todos? La pregunta que le catapultó a la ‘fama’ fue la siguiente: “Señor Ruiz-Gallardón, yo le pido que responda a la siguiente pregunta: ¿en algún momento ha mantenido alguna relación con alguna de las personas imputadas en la operación Malaya acerca de actuaciones urbanÃsticas en la ciudad de Madrid?��?. La respuesta del alcalde no fue negar cualquier relación, sino que se escudó en ‘asuntos personales’. Es decir, para Alberto Ruiz-Gallardón los testaferros de Roca son un ‘asunto personal’. PretendÃa esconder bajo este concepto cualquier responsabilidad. Asà lo han visto también periodistas y analistas polÃticos. Al ser un ‘asunto personal’, parece ser que los polÃticos no tienen que dar explicaciones. Pero, si es asÃ, ¿por qué escriben biografÃas? ¿Por qué tratan de presentarse como gente normal y, al mismo tiempo, hechos a sà mismos? ¿Qué aportan entonces los reportajes-entrevistas ‘personales’ de los polÃticos? Sigue leyendo