¿Es irrelevante lo personal?

Ignacio Urquizu

A principios de la semana pasada, el candidato socialista a la alcaldía de Madrid apenas conseguía un hueco en las noticias. Pero tras el debate electoral de TVE, todo el mundo sabe quién es Miguel Sebastián. Los principales periódicos le han dedicado primeras páginas y editoriales. Las tertulias han echado humo. El candidato socialista pasó de ser irrelevante para los medios de comunicación, a situarse en el ojo del huracán. ¿Qué había pasado? ¿Cómo se pasa en tan poco tiempo de las noticias regionales a estar en boca de todos? La pregunta que le catapultó a la ‘fama’ fue la siguiente: “Señor Ruiz-Gallardón, yo le pido que responda a la siguiente pregunta: ¿en algún momento ha mantenido alguna relación con alguna de las personas imputadas en la operación Malaya acerca de actuaciones urbanísticas en la ciudad de Madrid?��?. La respuesta del alcalde no fue negar cualquier relación, sino que se escudó en ‘asuntos personales’. Es decir, para Alberto Ruiz-Gallardón los testaferros de Roca son un ‘asunto personal’. Pretendía esconder bajo este concepto cualquier responsabilidad. Así lo han visto también periodistas y analistas políticos. Al ser un ‘asunto personal’, parece ser que los políticos no tienen que dar explicaciones. Pero, si es así, ¿por qué escriben biografías? ¿Por qué tratan de presentarse como gente normal y, al mismo tiempo, hechos a sí mismos? ¿Qué aportan entonces los reportajes-entrevistas ‘personales’ de los políticos? Sigue leyendo

¿Nos anticipará el futuro el 27 de mayo?

 Ignacio Urquizu Dada la marcha de la legislatura, existe una gran ansiedad por saber qué pasará en las próximas elecciones generales. Esta preocupación está generada por las consecuencias que se derivarán de los resultados. En el caso que el Partido Popular ganase, muchas de las reformas socialistas tendrían los días contados. Además, gente como �?ngel Acebes, Eduardo Zaplana o Díaz de Mera volverían a tener puestos de responsabilidad. Por lo tanto, muchas cosas cambiarían respecto al actual gobierno. Pero si el Partido Popular pierde, la estrategia de crispación debería pasar factura a aquellos que la han atizado. Así, la actual cúpula dirigente se vería amenazada por candidatos dispuestos a sucederles, y  los medios de comunicación que han dado alas a las hipótesis más estrambóticas deberían de cambiar sus mensajes. En definitiva, sean cuales sean los resultados de las elecciones generales, éstos traerán profundas consecuencias políticas. Sigue leyendo