Acerca de Senyor G.

Una forma de mirar bizca con anteojos. Política, historia, crucigramas y mots encreuats. De l'Hospitalet a Sants. #DEMOCRACIA és tenir educació,feina, pà,sostre

Cóbrenme impuestos, por favor

Senyor G

A veces, no de ahora de la pandemia sino ya de antes, tengo la impresión de que soy el único español al que le van bien las cosas. Sé que no es verdad pero a veces me sorprenden quejas de las situaciones de personas trabajando razonablemente, con comida, casa e incluso vacaciones con movimiento. En la situación actual de pandemia, por sector y formación no paré de trabajar y sobre todo de cobrar mi nómina. Como sé que no todos están en la misma situación y que hay muchas personas con problemas para unos mínimos vitales, humanos y ciudadanos, creo que nos deberían pedir un esfuerzo a los que nos va bien. No es una opinión puntual, sino decir que el criterio es ese, aportar en función de nuestras posibilidades.

Y lo quiero hacer mediante impuestos, que me cobre el estado y luego redistribuya. Odio tener que hacer yo eso de “ayudar a quien más lo necesita”, de hecho odio profundamente esa retórica de a quien más lo necesita, y la de los  más vulnerables. En vez de arreglar problemas, el neoliberalismo con cierto conservadurismo nos está llevando para atrás, a la caridad en blanco y negro aunque con colores. ¿Solo hay que ayudar a quién más lo necesita o al que lo necesita para unos mínimos? Si no, dejamos a mucha gente fuera. Unos mínimos que seguro ya están establecidos en un montón de leyes y tratados de todo tipo que habremos promulgado o firmado con variadas letras y bolis de colores. Habrá quien pensará que prefiere hacerlo él personalmente y dar el dinero como le plazca. Yo no lo creo. ¿Qué sabré yo de las rentas de la gente y sus necesidades? Sin hablar de aquel concepto de economía de escala, que será mejor una escuela con profesoras que ir yo regalando un tomo de la enciclopedia a quien vaya viendo. Sigue leyendo

Prostitución. Cultura en el TNC

Senyor G

Teatro documental de una realidad compleja.

Aquí no hace falta explicar qué es la prostitución, por lo menos en sus definiciones básicas. Tampoco que es el teatro, aunque podamos reconocer que algunos tampoco sabemos tanto ni de una cosa y de otra, de lo que realmente es y de lo que implica.

Asistí el pasado sábado 11 de diciembre a la representación de Prostitución en el Teatre Nacional de Catalunya. Brillante y emotivo ejercicio documental sobre las vivencias y opiniones de las prostitutas. Para una persona a la que le gustan las entrevistas largas y los documentales, un diez a la obra. Por hacernos ir al teatro, otro diez. Se nos presentaron diversidad de puntos de vista y vivencias. Salvo una de las vivencias sobre la prostitución masculina, “los personajes” eran mujeres muy diversas, aunque el peso de la pobreza y la inmigración es evidente. Cualquiera que asista a la representación valorará esa diversidad de personajes y sobre todo de puntos de vista. Sigue leyendo

El Papa de Roma no cree en dios

Senyor G

No sé cuántos años llevamos ya con el tema de los abusos sexuales y pederastia de la iglesia católica, tanto en sí misma como en asociaciones, entes y organizaciones vinculadas a ella. Sin ir más lejos en sus colegios, que tiene delito que aún a estas alturas haya colegios religiosos por no sé qué valores a propagar. Y clases de religión en colegios públicos porque por lo visto no deben tener locales para que sus catequistas expliquen sus ideas.

Estos abusos no son denuncias puntuales. En algunos casos son condenas, en otros han sido reconocidas por los acusados e incluso la iglesia. Son un conglomerado de denuncias, prácticas y encubrimientos muy importante y difícil de digerir por el monopolio del bien y por cualquiera. No se piensen que vuelvo a cargar aquí otra vez contra la religión y contra el catolicismo por obsesión personal o por caricatura de izquierdista o progre. No, de hecho valoro mucho a la gente que cree y actúa en consecuencia, otra cosa es qué es ser católico: ¿la religión de carácter igualitario de un Jesús que ejecutado de la peor manera según la legislación vigente o el la de la tradición de poder púrpura, grandes edificaciones y preocupación extrema por el pacatismo sexual? Me parecen muy divertidas las derechas nacionalistas europeas con su vinculación a no sé qué tradiciones cristianas, para luego ser sólo católicos de cintura para arriba y como por allí arriba llevan la cartera, su nacionalismo económico es de cintura para abajo y piernas para que os quiero para sacar el dinero fuera. Así se complementan. Sigue leyendo

¿Una Lega Anticolau?

Senyor G

Hace días que no se habla tanto de Salvini y su Lega, y parece que la representación de la derecha extrema italiana por él representada está aminorando o siendo embridada. No lo sé, pero este de la Lega es un fenómeno bastante interesante y que como mirón en Cataluña me ha ido dando algunas posibilidades de comparación, reflexión y jugueteo.

En su momento lo que ahora es la Lega nació como un partido solo para el rico norte de Italia. Se inventó, como todos una nación, e incluso llegó a jugar a la independencia y los referéndums un rato. De hecho, tenía un lenguaje y unos posicionamientos despectivos con respecto al sur de Italia que pasaban en lo más moderado por mantener que el sur, empezando en Roma, les robaba. Pero entre unas cosas y otras, alianzas con Berlusconi y otros herederos del fascismo italiano, ha llegado a ser una fuerza para toda Italia, y quitando el norte de su nombre para pasar a ser la Lega con sucursal al sur, al final es una Lega para todos. Sigue leyendo

Volver a la política en persona

Senyor G

El pasado miércoles 27 de octubre nos volvimos a reunir los de Esquerra Unida de la ciudad de Barcelona, se mire como se mire una gran noticia en lo personal y lo político o en lo político y lo personal. Sí, una organización humilde y modesta y difícil de seguir sus vericuetos incluso para los muy cafeteros de Debate Callejero. Soy consciente, pero los de la política clásica somos así, nos gusta acumular la experiencia con sus errores para encarar presente y futuro y no tirar al niño con la palangana.

Una parte de las vicisitudes que hicieron que no nos reuniéramos fue el robo y congelación de EUiA, entonces IU en Catalunya, por parte de un minoría pero muy bien situada. Ya expliqué en aquel momento que supuraba bilis de impotencia y que al final, al no haber más reuniones mientras se tomaban decisiones contra nosotros, los militantes, por parte de la dirección vinculada a ERC, me hizo devolver los recibos con mucha tristeza. Así estaban las cosas cuando retomábamos la presencia organizativa y política de Izquierda Unida en Catalunya con la refundación de EUCat, que nos vino la pandemia encima. Sigue leyendo

El Oficinista: Cuando la yaya dejó de trabajar

Senyor G

La mujer siempre ha trabajado, una cosa es que se nos tenga en cuenta, pero trabajar siempre hemos trabajado. En el hogar si quieres, pero no solo en cosas de la casa. Mira que es esclavo trabajar en casas, que en un bar lo es, pero trabajar en casa lo es más, me acuerdo de las montoneras de ropa para coser, mi abuela, la yaya y yo. Y era un no parar, muy esclavo el trabajo en casa, si puedes evítalo.

La yaya decía, un día querré no trabajar, y poco le duró. Justo dejar de hacer cosas así en casa de las que hacíamos y empezarle un malestar en este hombro. Y empezar a ir al médico y no le veían el qué, y seguía con el dolor. Poco disfrutó de “no trabajar”. Luego el brazo le dolía al ir para atrás que no podía hacer así, ¿ves? Y médicos, ahí sí ya acabó viendo el de la Seguridad Social lo que tenía, que tenía Parkinson. Entonces no se sabía mucho de esta enfermedad, le llamaban la enfermedad de Franco y poco más sabíamos. Ahora las cosas han avanzado mucho pero entonces… Costó que le dijesen lo que tenía y fue a médicos por su cuenta y de la seguridad social. El que se lo encontró era de la Seguridad Social, sí, y le dijo consulte y mire, pero ya le digo yo que no hay mucho que hacer. Ahora mismo. Sigue leyendo

La culpa de todo la tiene La Colau

… y el espíritu de Lenin que le sale por los poros

Senyor G

Arrecian fuerte las críticas al gobierno de esta ciudad llamada Barcelona. Realmente el foco de las críticas no es el gobierno de la ciudad de Barcelona y las dos organizaciones integrantes: Barcelona En Comú y PSC.  O la parte principal y más visible que es BComú, sino simplemente La Colau. De cualquier cosa la culpa no es de la coalición de gobierno, del gobierno o de la alcaldesa, no, la culpa de todo la tiene La Colau.

En otros momentos he escrito de la larga lucha entre el Partido del Motor contra el Partido del Peatón, no ya durante los 2 últimos mandatos municipales de BComú, sino ya de aquellos tripatitos con ICV-EUiA y la reducción de velocidades y otras medidas que nos alineaban con las exigencias de la Unión Europea en materia del aire que nos gastamos por aquí. Hasta de eso tendrá la culpa La Colau, tanto de que el aire en la ciudad esté contaminado como cuando toma medidas para reducir el uso del coche en la ciudad donde por cierto hay suficientes alternativas para moverse internamente. Ahora en esta vieja lucha se han sumado a la contra por una parte antiguos gerifaltes de la ciudad que ahora no pintan menos o que viven lejos y fuera de la ciudad para respirar aire sano y quieren entrar en el centro con su coche como periodistas y opinadores en la misma situación; lo siento, en este debate los Barceloneses primero. Y los otros que se han sumado son los que hacen la principal crítica al llamado urbanismo táctico, y añadiría, de urgencia, por las restricciones para caminar y las necesidades de movimientos de nuestros cuerpos al salir de los primeros confinamientos, es que no son bonitos, que si tiene muchos colores y soplapolleces del estilo. Hacen de su caballo en favor del motor y la contaminación que implica la cuestión estética, porque no hay motor sin contaminación. Que si somos una capital del diseño y su visión estética. Claro que ahora diremos todos que el Cobi nos pareció bonito cuando lo parieron, pero en un inicio solo salía ganando comparado con Curro. Sigue leyendo

Si comparar es odioso, no hablemos de los sueldos

Senyor G

Mi padre ya está jubilado desde hace unos años, también de debates sobre si pasar a alguien en la autopista por el carril de la derecha es adelantar, o simplemente rebasar. Un clásico junto a las comparaciones de sueldos que me explicaba, que “nosedonde se cobra más que en la SEAT” le decían según me explicaba y aprovechaba para enseñarme que así no se podía comparar. Por una parte porque le decían el sueldo neto por paga, pero el interlocutor no le decía cuántas pagas, así que para él estaba claro que aquella otra gente de la que le hablaban no cobraba más que la SEAT. No sabría decirles cuántas pagas tenían o tienen en la SEAT pero eran más de 16, porque les hacían prorrateos.

Sí, parece obvio, pero oigo todo tipo de cosas que a veces me dejan desnortado. En mi sector profesional, la consultoría informática se lleva bastante lo que se llama “freelance”, un autónomo en el sector informático. Alguna vez alguien se admiraba de lo que pueden cobrar. Y será verdad, doy por supuesto que mis interlocutores saben que eso es en bruto y que luego hay que descontar impuestos, pero no sé si cuentan que de esas facturas tienen que descontar las vacaciones no pagadas, cuando no tienen clientes, el tiempo de buscar nuevos proyectos e incluso de gestiones para cobrar. No sólo es el trabajo propiamente informático sino contar con otros imponderables y gestiones para las que también hay que valer. Sigue leyendo

El catalanismo chocante de El meu avi y esas cosas

Senyor G

Habaneras catalanas y en catalán.

Hay curiosidades de la política popular catalana (procesista) que me chocan. La semana pasada veía en la televisión el final de un festival de habaneras de la costa catalana, justo un par de minutos del final que acostumbran a cantar público y artistas, el tradicional El meu avi. Ya saben, aquella que pasaron por la rumba “Los Manolos” en la clausura de las Olimpiadas de Barcelona 1992. Pues el público que si con los 4 dedos haciendo la bandera catalana, y con esteladas y quien sabe si con todo el merchandasing de la ANC, prendas amarillas, “llibertat presos polítics” y esas cosas. Sí, la canción acaba con un “Visca Catalunya!” y “Visca el Catalá!.” El “Catalá”, de hecho, en la canción es el barco de guerra en el que mueren unos marineros de Calella y Palafrugell en la guerra de Cuba, es decir la canción rememora una derrota española en una guerra colonial. Y con eso hay quién siente reivindicar la nación o incluso la independencia de Cataluña y a la de Cuba que les den morcilla o butifarra negra. Sigue leyendo

¿Realmente es tan buena la democracia?

Senyor G

Pues a lo tonto a lo tonto hemos vuelto a hablar de democracia, pero no de la de aquí, sino la de fuera. Aquí siempre estamos contentos y aparentemente no nos cuestionamos ciertas cosas. Una pena. Para las izquierdas, uno de nuestros dramas es que nos han quitado la capacidad de soñar e imaginar y, sobre todo, de luego desearlo. Hemos perdido la capacidad de deseo, nuestra libido política va al tran tran y vamos haciendo, en la reflexión de nuestro proyecto democrático. Nadie se atreve aquí a decir que tiene un proyecto de sociedad socialista, ni los que lo tienen en el nombre, ni los que nos creemos superadores de eso. Ni en voz alta ni en nuestros sueños políticos más húmedos.

Las derechas de tanto en tanto se nos aparecen con su concepto de democracia y libertades y lo importante que son. Y nosotros podríamos decir lo mismo, aunque ellos el rato que se ponen católicos pasan por alto que la Iglesia no es una organización democrática, y además es machista. Pero tampoco pasa nada, no sé si cualquier otra organización sin convocatorias de junta de socios y además donde las mujeres no puedan ser de la dirección, sería capaz no ya de recibir el volumen de subvenciones que consigue, si no siquiera ser legal. No lo sé. Sigue leyendo