5 comentarios en “Barra libre

  1. Ánimo a todos. Cuídense mucho y cumplan las normas a rajatabla Esto va muy en serio.
    Es una guerra, pero a diferencia de la que vivieron nuestros padres o nuestros abuelos, aquí el enemigo no es el vecino o el familiar u otro compatriota. El enemigo es un virus. Aquí los vecinos, familiares y compatriotas son todos aliados y solidarios.
    Y además, a diferencia de lo que ocurría en aquella horrible guerra, en esta sabemos cómo va a acabar. Vamos a ganar al virus. Aunque va a ser muy difícil, pero estamos en el buen camino.
    Un abrazo virtual a todos.

  2. Me he permitido traducir para ustedes el estimulante artículo de Jacques Attali que colgaba el ex ministro Sebastián en un tweet.

    Qué nacerá ?
    Hoy nada es más urgente que manejar los dos tsunami- sanitario y económico – que amenazan el mundo y no estamos seguros de poder lograrlo.
    Si fracasamos, nos esperan años sombríos y lo peor es muy incierto .Para evitarlo hay que mirar lejos, tanto hacia atrás como adelante, para comprender cuál es y cuál va ser el problema fundamental que deberemos resolver.
    Cada epidemia desde hace 1000 años ha conducido a cambios esenciales en la organización política de las naciones y en la cultura que sostenía esta organización.
    Por ejemplo, (y sin querer reducir a nada la complejidad de la Historia ), se puede decir que la gran peste del siglo XIV, ( la que redujo cerca de 1/3 de la población de Europa) ha participado en el cuestionamiento radical sobre el viejo continente de la plaza asignada políticamente a la religión y a la instauración de la policía, como principal forma eficaz de protección de la vida de las gentes. Tanto el Estado moderno como el espíritu científico nace entonces como consecuencia de las ondas de choque de esta inmensa tragedia sanitaria. Uno y otro remiten de hecho a la misma fuente: la puesta en cuestión de la autoridad religiosa y política de la Iglesia, incapaz de salvar vidas y hasta de dotar de un sentido a la muerte. El policía entonces, reemplaza al sacerdote.
    Algo parecido sucede al final del siglo XVIII, cuando el médico reemplaza al policía como la mejor estrategia contra la muerte.
    Hemos pasado en unos pocos siglos de una autoridad fundada sobre la fe a una autoridad fundada sobre el respeto de la fuerza, y después a una autoridad , más eficaz si cabe, fundada sobre el respecto del estado de derecho.

    Se podrían tomar otros ejemplos y veríamos que cada vez que una pandemia devasta un continente desacredita el sistema de creencias y control que no ha sabido impedir la muerte de innumerables personas; y los sobrevivientes se vengan sobre los dirigentes modificando la relación con sus autoridades.
    Todavía hoy, si los poderes del orgulloso Occidente aparecen incapaces de dominar la tragedia que ha comenzado con la epidemia del coronavirus, es todo el sistema de poder, todos los fundamentos ideológicos de la autoridad los que serán puestos en cuestión, para ser reemplazados, después de un periodo sombrío, con un nuevo modelo fundado sobre una otra autoridad, y la confianza en otro sistema de valores.
    De otra forma, el sistema de autoridad fundado sobre la protección de derechos individuales puede derrumbarse, y con él, los dos mecanismos principales que ha puesto en marcha : El mercado y la democracia, uno y otro responsables de gestionar el reparto de recursos escasos, observando un respeto a los derechos individuales.
    Si los sistemas occidentales se derrumba, podría ocurrirLa aparición no solamente regímenes autoritarios de vigilancia utilizando muy eficazmente las tecnologías de la inteligencia artificial, si no también regímenes autoritarios que repartan los recursos. (Puede comenzar por otra parte en los lugares menos preparados y más insospechados: en Manhattan, nadie ha podido en los últimos días comprar más de dos paquetes de arroz )
    Feliz 20, aparece una otra lesión de estas crisis y es que el deseo de vivir es siempre el más fuerte; y que, al fin y al cabo, los humanosTerminan por tumbar todo aquello que les impide disfrutar los raros momentos de su paso por la tierra.
    También, cuando se aleje la epidemia, veremos aparecer (después de un momento de crisis profunda de autoridad, una fase de regresión autoritaria para tratar de mantener las cadenas de poder presentes y

    una fase de alivio gratificante), una nueva legitimidad de la autoridad que no será fundada ni en la fe ni en la fuerza ni sobre la razón (tampoco, sin duda, por el dinero). El poder político pertenecerá a aquellos que sabrán demostrar la mayor empatía con los demás. Los sectores económicos dominantes serán, por otra parte, también aquellos derivados de la empatía: la salud, la alimentación, la educación y la ecología , principalmente. Apoyándose por supuesto sobre los grandes redes de producción y de circulación de energía y de información, necesarias en cualquier hipótesis.
    Dejaremos de comprar de manera frenética cosas inútiles y acudiremos a lo esencial, que es hacer el mejor uso del tiempo sobre este planeta, al que aprenderemos a reconocer como algo raro y precioso. Nuestro papel es trabajar de tal suerte que esta transición sea lo más suave posible, y no un campo de ruinas. Cuanto antes pongamos en marcha esta estrategia, antes saldemos de esta pandemia, y de la terrible crisis económica que seguirá.

    Jacques Attali

  3. Las economías de guerra acostumbran a ser centralizadas o como poco planificadas. Y depende que tipo de medidas para que continúe la económica lo van a requerir.

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