Melinda
 Si no han visto el documental que lleva ese tÃtulo y que está exhibiéndose estos dÃas en las salas de Madrid, acudan a verlo. Es una obra impresionante sobre el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en una persona carismática y de todos conocida: el polÃtico catalán, Pascual Maragall.
 El director del documental, Carles Bosch, autor hasta la fecha de varios documentales más –Balseros, entre otros-, habÃa conocido a Maragall en 1992, en pleno esplendor de ese polÃtico como alcalde de Barcelona, a propósito de un reportaje sobre el asedio a Sarajevo que habÃa realizado Carles Bosch y que el polÃtico habÃa visto en televisión.  Lo invitó a comer y de aquel encuentro surgieron, al parecer, colaboraciones humanitarias a Bosnia,  además de un respeto mutuo personal que, más tarde, cuando Maragall se encuentra, en 2007, con un diagnóstico irreversible de esa enfermedad incurable hasta la fecha, y decide enfrentarse a ella con toda la valentÃa de que a veces es capaz un ser humano, también tiene como  fruto  el documental que nos ocupa.
 Citando a Carles Bosch, “…a Pascual Maragall la utopÃa no solo no le da miedo, sino que le parece uno de los motores de la existencia, a veces una obligación moral ineludible y, en todo caso, una aventura –intensa y por lo tanto divertida- que vale la pena vivir. Y, puestos a aventurarnosâ€â€¦Pascual  “se encomienda a la intuición (la suya o la de los suyos) y apunta hacia un norte sin fronterasâ€.
 Todo eso hay que ser y tener para haberse prestado como lo ha hecho Pascual Maragall y su familia a esta tarea desinteresada, pero interesante y valiosÃsima para el mundo entero, de dejar que te filmen la cotidianidad durante dos años de desarrollo de una enfermedad que te va vaciando la mente poco a poco y convirtiéndote, por consiguiente, en un extraño para ti mismo y para los que te rodean.
 Viendo este documental uno se enamora de Pascual Maragall porque, aunque ya afectado –y ahà está el mérito-, se le puede ver todavÃa rebosante de espontaneidad, de carisma, de originalidad y de esa humanidad que uno desearÃa que abundara más en los seres humanos. Y esto se produce en el film, a pesar de que se sufre y mucho, viendo y palpando el deterioro y la confusión caracterÃsticos de los afectados por Alzheimer y sus familiares, algo que queda absolutamente de manifiesto.
 Vemos cómo Maragall se aferra a la música, cuya memoria –bueno es saberlo- es, al parecer, una de las últimas en desaparecer. Un momento especialmente emotivo y tristÃsimo para mà fue observar la preocupación e impotencia de Maragall cuando le informan de que, en una nueva fase de la enfermedad, él perderá el sentido de la inhibición, que nos protege ante el mundo de decir sin escrúpulos ni consideración alguna lo primero que se te pueda venir a la cabeza cuando se tiene delante a otra persona. Con qué dignidad, sin embargo, le vemos afrontar ese futuro sin esperanza de curación. Â
 Al contemplar esta tragedia personal y familiar, uno se pregunta irremisiblemente sobre la enorme trampa que encierra actualmente la prolongación de la esperanza de vida hasta los ochenta años, si entre los 60 y los 80 las probabilidades de verte aquejado de Alzheimer son tan altas como parece ser que son. La abundante información médica desplegada en el documental deja claro que harán falta veinte años más para poder desarrollar una medicación curativa o preventiva de esta enfermedad.
 La fortuna nos libre de padecer Alzheimer nunca o, por lo menos, no antes de los ochenta años, como no ha sido el caso de esta personalidad ejemplar, quien, sufriendo la enfermedad, ha elegido exponerla sin tapujo alguno e incluso luchar muy activamente para combatirla –creando la Fundación Maragall – en beneficio de todos.
Gracias, Melinda.
No podré ver el documental sobre Maragall por razones de turno laboral.
Yo le desearÃa al hombre lo mejor: que el tránsito sea dulce, y que la actitud (según cuentas) ejemplar con la que está encarando la enfermedad se vea recompensada con unos dÃas suaves en los que le rodee el cariño de los seres queridos.
Ante la magnitud de lo que está viviendo, no me atrevo a entrar en ningún comentario sobre otras facetas menos importantes, como su trayectoria polÃtica.
Y si queréis conocer otro testimonio estremecedor sobre cómo se afronta con entereza el infortunio, recomiento «Las alas de la vida», un documental sobre los últimos años de vida del médico Carlos Cristos, un médico al que diagnosticaron en 2003 atrofia sistémica múltiple (creo que lo mismo que a Judt) y que quiso dejar testimonio de sus últimos años. La pelÃcula fue rodada a lo largo de los tres años siguientes. Es, a la vez, devastadora y luminosa. Cristos murió en abril de 2008.
Abrazos para todos.
Lo pero en este tipo de enfermedades -como la que menciona Teoura- es que al no ser brusca la incapacidad (como ocurre en las secundarias a un grave traumatismo, por ejemplo) el sujeo es plenamente consciente de su deteriorio y de lo que está por llegarle. Hace falta una extraordinaria personalidad, y un enorme apoyo familioa, supongo, para mantener el tipo en esas condiciones.
Tiene razón Melinda cuando se pregunta «sobre la enorme trampa que encierra actualmente la prolongación de la esperanza de vida hasta los ochenta años, si entre los 60 y los 80 las probabilidades de verte aquejado de Alzheimer son tan altas como parece ser que son.»
Un lema sanitario fundamental: el objetivo deberÃa ser conseguir dar «AÑOS A LA VIDA Y VIDA A LOS AÑOS».
No soy de los loadores de la figura de Maragall, para otro dÃa la valoración polÃtica. Pero ante enfermedades como esta que nos rompen lo que somos, la cabeza, uno se queda tocado. Además en personas como ésta en las que es tan importante la reflexión, el ejercicio intelectual parece que nos ponen a salvo de nuestro propio olvido. Como con Solé Tura, con el mismo mal, al que vi tocado un dÃa en la cafeterÃa del cine Casablanca antes de saber que también lo aquejaba el mismo mal, como reflejó su hijo en el documental Bucarest.
Muchas gracias, Melinda. Realmente es una enfermedad terrible, pero no sé si su exhibición es la postura personal y familiar más adecuada, o si es mejor la silenciosa discreción de la familia de Adolfo Suárez o de Jordi Solé. En fin.
Alzheimer parece que tengan algunos. Coloco este texto de Paco Bono para que sirva a AC/DC y debatientes callejeros para ejercer las neuronas y prevenir la enfermedad. ¿Que piensan de la opinión de este ciudadano?:
Algunas razones para abuchear a Zapatero
de Paco Bono, el Martes, 12 de octubre de 2010 a las 22:08
Abierto en huesos el Valle de los CaÃdos, cuando se suponÃa que la injusta ley de Memoria Histórica lo habÃa considerado en uno de sus artÃculos como un espacio para usos religiosos, además de enterramiento; y cerradas las bocas de una oposición, cómplice de tantas hechos, por silencio y por miedo, por complejo y por doblez, con un Rajoy postulado ya como medida desesperada, asistimos un 12 de octubre más al desfile del dÃa de la Hispanidad con Zapatero como presidente del gobierno. Se adivina el cambio de chaqueta, pero se teme la continuidad en tantos asuntos… Veremos.
Zapatero ha sumado para sà todos los abucheos posibles en una jornada como la de hoy, en la cual hay tan pocos hechos que celebrar y tantas fechorÃas que recriminar… Algunos periodistas han considerado indignante “la falta de respeto†demostrada por la ciudadanÃa de Madrid al abuchear a Zapatero en pleno acto de homenaje a los caÃdos por España. Acontecimiento que para MarÃa Teresa Fernández de la Vega era obra de “la misma panda de siempre, los de la ultraderechaâ€. Si los caÃdos hablaran… Y es que sólo la izquierda del régimen dispone de licencia para llamar asesinos a determinados polÃticos, siempre que aquéllos sean de derechas, claro. Porque la derecha, ya se sabe, sobrevive como un germen prohibido en un entramado polÃtico en el cual, curiosamente, muchos de sus protagonistas, cargos electos socialistas, descienden de franquistas y otros tantos de sus votantes llevan una vida a la derecha, es decir, son creyentes, aman España y gustan del arte de la tauromaquia (no por ser de derechas ha de agradarte, entiéndase)… ¡Esto no hay quien lo entienda si no es por una inoculación de ignorancia y un servilismo a gran escala!
Zapatero es en sà mismo una contradicción. No está muy claro si es de Valladolid o de León y no dudo que ambas ciudades se rifarán algún dÃa que este personaje llegado a Presidente, se decante por la otra. León solo. Dicen los rótulos. Y allà fue dónde emprendió ZP su camino hasta la cumbre del poder. Hay personas que lo califican de bobo, tirando a bueno. Pero no vamos a caer en juicios psicológicos, sino en algunos de los hechos consumados. Zapatero se hizo con el gobierno tras la manipulación polÃtica de unos macabros atentados aún sin resolver. No se nos olvida aquella comparecencia de Rubalcaba el dÃa de la jornada de reflexión, “España no se merece un gobierno que mientaâ€. Poco después, ZP inició el fraudulento proceso de paz, las conversaciones con ETA, con el empleo incluido de eufemismos como el de tildar los atentados de “accidentesâ€, o llegar a proferir ante el populacho que “España es un concepto discutido y discutibleâ€.
En seis años de “gobierno Zapatero†se ha atentado más contra los derechos humanos elementales que en toda la historia de nuestra democracia. Nunca un gobierno toleró hasta tal punto el asesinato de los seres humanos no nacidos. Nunca los españoles nos vimos desposeÃdos del derecho a utilizar nuestra lengua común o del derecho a la Patria, como hoy dÃa, cuando todavÃa algunos se avergüenzan de ser españoles (van demasiados siglos de campañas difamatorias contra España y lo español). Jamás nadie habÃa llegado a legislar para desenterrar acontecimientos acaecidos más de setenta años atrás, mucho menos para cambiar la historia por el mero rédito electoral, hasta llegar a ultrajar la memoria de los muertos y arrancar monumentos del pasado con el mismo estilo que los talibanes en Afganistán, mas con nocturnidad, premeditación y alevosÃa. Ningún gobierno tiene derecho a arrebatar el patrimonio de su paÃs, porque pertenece a todos y, como dice Alfonso Arteseros, guste o no, forma parte de la historia.
España constituye actualmente un conglomerado de autonomÃas que compiten entre sà y, lo que es más grave, lo hacen para menoscabo de sus ciudadanos, asà como en desigualdad de condiciones, porque hay “Estatutos†y “Estatutosâ€. Zapatero no ha profundizado en el desarrollo del Estado de las AutonomÃas, sino en su corrupción. La España de ZP se asemeja poco al modelo de nación próspera occidental, tanto por su ineficiencia, como por su inestabilidad institucional. Con Zapatero se utilizan traductores simultáneos en el Senado, se convocan “Conferencias de Presiedentes†y hasta se llega poner en tela de juicio la integridad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, no digamos de los jueces, dirigidos por unos órganos judiciales politizados y controlados por ministros que pasan de cazar ilegalmente a pretender prohibir la acción popular contra los corruptos. El Estado tutelará al Estado, ¡menuda nueva atrocidad pretende llevar a cabo Zapatero! Nunca antes el ejército español padeció peor ministra y peores condiciones. ZP ha convertido a nuestros militares en meros funcionarios de segunda, pero sin derechos civiles, claro está. Con Zapatero somos menos libres, porque su polÃtica consiste en otorgar poder a los individuos más sectarios, capaces de cualquier cosa con tal de alimentar su odio a España.
Zapatero tal vez hubiera resultado un buen comentarista deportivo, sabido lo aficionado que es, hasta tal punto, que se nombró a sà mismo “Ministro de Deportesâ€, emulando a Napoleón. Pero, desgraciadamente, se decantó por la polÃtica y llego a Presidente del Gobierno de España antes de que nos percatásemos de que este solemne patán no sirve ni para la foto. Cinco millones de parados y han de soportar estoicamente que el ministro de Trabajo los trate de “marrón†o que el presidente diga de sus abucheos que son obra de los “mismos fachas de siempreâ€. ¿De qué se quejarán entonces? Mientras se entera, ¡Zapatero Dimisión!

Paco Bono
Más en mi blog http://elblogdepacobono.blogspot.com/
La mayor parte del comentario de Paco Bono es de un infantilismo que tumba.
Y la poca parte que se salva (la de los abucheos de ayer a ZP) habrÃa que matizarla.
Si bien la izquierda se ha atribuÃdo, por intereses electorales, el papel de repartir los carnets de demócratas y de progresismo a los demás (¿por qué todo lo que hace la izquierda tiene que ser necesariamente progresista?),
lo cierto es que el ejecicio de la «gobernanza» es muy muy complicado: cuando un gobierno toma una medida para favorecer a unos, a la vez puede perjudicar a otros.
Por tanto, contentar a todos es bien difÃcil.
Yo quizás criticarÃa básicamente dos cosas de ZP y sus gobiernos en estos casi 7 años: el despilfarro y la nula iniciativa para hacer reformas que disminuyeran los riesgos de nuestro modelo de crecimiento.
Saludos.
Gracias a la articulista por la referencia.
A mi es que estas enfermedades me pueden mucho, me da mucha pena.
Efectivamente, eso de la esperanza de vida hay que matizarlo, ¿de que vida?.
Yo también vi la pelÃcula que comenta Melinda, y también me impresionó mucho y me resultó enternecedor el personaje. No creo que haya exhibicionismo en la actitud de Maragall y su familia al decidirse a hacerla. Más bien yo creo que se trata de un intento de darla a conocer y ayudar en la medida de lo posible a otras familias que tienen menos medios y menos información que ellos. He conocido muy de cerca los estragos de esa terrible enfermedad, estragos en el enfermo y en los que le rodean y le quieren, y creo que me hubiera sido muy útil entonces haber visto una pelÃcula como esta.