Biden gana seguro pero…

LBNL

Biden gana fijo. Desde luego en voto popular. Y también en votos electorales, que son los que realmente cuentan. A tres semanas de las elecciones y contando Biden con la mayor ventaja histórica de un aspirante contra un Presidente en ejercicio (53% de los votantes registrados frente a un 43% de Trump), sería realmente una sorpresa morrocotuda que el peor Presidente de la historia reciente de Estados Unidos pudiera darle la vuelta a la tortilla. Y menos con la pandemia desatada, la crisis económica y las dificultades para desarrollar una campaña electoral al uso, incluida la cancelación del segundo debate y la incertidumbre sobre el último, previsto para el día 22.

Ahora bien, es muy probable que al despertar el miércoles 4 de noviembre todavía no sepamos quién será el próximo Presidente. Y perfectamente posible, salvo que Biden saque un resultado espectacular, que la incertidumbre dure varias semanas, con Trump pleiteando a diestro y siniestro para tratar de conseguir en los tribunales y en los despachos del Congreso, lo que no será capaz de ganar en las urnas pese a ser el mejor, el más rico, el más guapo y el más listo, como él cree y repite sin cesar. Vayamos por partes.

De los 270 votos electorales necesarios para ganar, las encuestas predicen (ver mapa abajo) que Biden ganaría 290, de los cuales 39 solo bastante probables y 63 solo probables, es decir, 188 seguros. Trump en cambio, ganaría 163, de los cuales 48 solo bastante probables y 38 solo probables, es decir, solo 77 seguros. Incluso ganando los 85 votos electorales de los cinco Estados “empatados” a los 163 de los Estados en los que lidera, Trump se quedaría en 248.

Es decir, para llegar a 270 tendría que ganar también en al menos dos de los cinco Estados en los que la ventaja de Biden no es segura (Pennsylvania, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada), en los cuales Biden le lleva una ventaja (ver tabla abajo) de más del 6% (a excepción de Nevada, 4%), o al menos en tres si pierde en Pennsylvania. Todo ello sin tener en cuenta que Biden puede ganar en uno o más de los Estados “empatados”: Florida (29 votos electorales, ventaja de Biden de un más de un 4%), Ohio (18 votos electorales, empate técnico), Georgia (16 votos, empate técnico), Carolina del Norte (15 votos, ventaja de Biden de un 3%), Iowa (6 votos, ventaja de Biden de un 1%) e incluso en Texas (38 votos, ventaja de Trump de un 1%).

En resumidas cuentas, si como predicen las encuestas Biden gana sin problemas en Pennsylvania y Florida, ganará el colegio electoral de calle, tanto por los votos electorales de estos dos Estados (49) como porque, casi seguro, ganaría también en casi todos los demás Estados en los que su victoria no es completamente segura.

En vista de lo cual, el modelo estadístico de fivethirtyeight.com Biden tendría un 87% de probabilidades de ganar, comparado con un 13% para Trump (68% a 32% inmediatamente después de la Convención Republicana).

Por otra parte, se prevé una participación masiva de alrededor de 155 millones de votantes frente a los 139 millones de 2016, lo que impliciaría una participación de alrededor del 65%, la más alta del último siglo. Ya han votado más de 17 millones de norteamericanos de los cuales un 56% son de votantes registrados como demócratas, un 23% republicanos y un 20% como no afiliados (NB: En EE.UU. los votantes tienen que registrarse como tales previamente a la elección y pueden adscribirse a un partido para participar en las elecciones primarias, lo cual no es óbice para que finalmente voten al candidato del otro partido). Este dato es trascendente y tiene una doble lectura. De una parte, son muchos más los votantes en principio demócratas que ya no van a cambiar su voto pase lo que pase, lo que también indica un mayor tirón de Biden. Pero de otra, indica que el voto presencial demócrata el 3 de noviembre será más reducido.

Finalmente, las encuestas también predicen que los demócratas tienen más de un 50% de probabilidades de ganar la mayoría en el Senado (ahora 53 frente a 47 para los republicanos), con 35 escaños en juego y 3 de los 7 en empate técnico, que los demócratas podrían ganar (en Maine, Carolina del Norte y Iowa), lo que dejaría el balance en 50 contra 50, con el voto de desempate en manos del Vice-Presidente, que probablemente será Kamala Harris. Además, los demócratas seguramente incrementarán su mayoría en la Cámara de Representantes (ahora 232 contra 198 para los demócratas, mas un libertario y 4 vacantes).

Es decir, lo más probable es que Biden gane de calle y los demócratas controlen Senado y Congreso. Excepto que Trump ya ha dejado claro que si pierde será por fraude y, por tanto, no aceptará la derrota. Y tiene herramientas para retrasarla varios días o incluso varias semanas. Para empezar, contará con el apoyo de la cadena FOX, que aprovechando que los votos presenciales se cuentan antes que los postales, podría anunciar su victoria en algunos de los Estados en duda. Trump no vacilará en recurrir la votación en todos aquellos distritos electorales – principalmente urbanos – cuya invalidación podría decantar la victoria en el Estado a su favor. Y podría contar con la colaboración de los senados y gobernadores de los Estados en cuestión, que son quienes finalmente certifican el resultado electoral en su propio Estado. Es decir, Trump tiene muchas cartas para provocar un cisma constitucional sin precedentes en la historia moderna de Estados Unidos, que podría acabar en el Tribunal Supremo en el que los jueces conservadores tienen una amplia mayoría.

Quiero pensar que los admirados “checks and balances” (garantías constitucionales) del sistema norteamericano funcionarán. Quiero pensar que el Partido Republicano pondrá coto al frenesí desmedido del ególatra sin escrúpulos que estará dispuesto a poner la paz social en peligro para evitar la humillación de la derrota. Y quiero pensar que la sociedad norteamericana en su conjunto conseguirá superar el desafío que Trump va a plantear con uñas y dientes.

Pero, por si acaso, que Biden arrase, también en votos electorales. Estados Unidos y el mundo entero estarán mucho mejor si el zafio Trump acaba enfangado en su propia ignominia. Crucemos los dedos.

Votos electorales (total 538, 270 para ganar)

Estados cruciales (14 de octubre)

3 comentarios en “Biden gana seguro pero…

  1. Estoy muy de acuerdo con LBNL y sus conclusiones para un mundo mejor si se confirma una próxima victoria contra Trump.
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    Un profesor ha sido decapitado en una calle en el extrarradio de Paris, delante de la escuela ; al parecer un padre de alumno molesto por sus comentarios a propósito del atentado contra Charlie Hebdo y la escuela como espacio de tolerancia.
    Este acto de terrorismo requiere una acción aún más enérgica por parte de la sociedad francesa ; requiere una señal fuerte y que en todas las escuelas y centros educativos de Francia se muestren las caricaturas de Mahoma publicadas por Charlie Hebdo , porque el asunto no tiene que ver solo sobre un asunto de buen o peor gusto sino sobre la libertad para opinar en el espacio público.
    Ojalá responda la prensa unida en un mensaje claro : ¡ nunca podréis matar a todos !

  2. A mi me preocupa lo que hagan los exaltados de uno y otro bando,si Trump pierde las elecciones y Active todas las argucias que ha dicho que piensa hacer.
    Tengamos en cuenta que cuando «Los Reaccionarios» toman el poder ,intentan por todos los medios no perderlo y más cuando las urnas los echan.

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